El Consell estrena curso en las Corts con baile de socios

El PP logra convalidar los decretos de viviendas turísticas y la subida de sueldos públicos con apoyos cruzados de Vox y de la izquierda

Las conselleras Nuria Montes y Ruth Merino, este jueves, antes de la diputación permanente en las Corts.

Las conselleras Nuria Montes y Ruth Merino, este jueves, antes de la diputación permanente en las Corts. / José Cuéllar/Corts

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Con el apoyo de la izquierda primero y de Vox después, el Consell ha superado la primera prueba parlamentaria del curso. No se trataba de uno de los exámenes más exigentes, la convalidación de dos decretos-ley y la comparecencia de dos consellers, pero a partir de ahora, con la minoría del PP con 40 de los 99 diputados de la cámara como nueva realidad, cada votación será adentrarse en un terreno de incógnitas por lo que salir de la sesión con los textos legales aprobados será una victoria. Y así ha terminado la diputación permanente de este jueves. 

El parlamento valenciano ha dado el visto bueno a los decretos-ley que regulan las viviendas turísticas y el que modifica el presupuesto para poder hacer frente a la subida del 2 % de los sueldos públicos de la Generalitat, en el que se incluyen los altos cargos del Consell, pero lo ha hecho con diferente encaje de piezas. El primero, con el voto a favor de PP y Vox, antaño socios de gobierno, y el reproche de la izquierda mientras que en el segundo han sido los voxistas los que se han opuesto y el respaldo de PSPV y Compromís ha dado luz verde al texto. 

Alfredo Castelló preside la sesión y habla con el síndic de Vox, José María Llanos, este jueves.

Alfredo Castelló preside la sesión y habla con el síndic de Vox, José María Llanos, este jueves. / José Cuéllar/Corts

La regulación planteada por el departamento de Nuria Montes, que se aprobó en agosto en el pleno del Consell y que ha recibido el visto bueno este jueves en las Corts, fija una serie de límites a los apartamentos turísticos (obliga a un mínimo de electrodomésticos, prohíbe los cajetines de llaves así como el alquiler individual de habitaciones sueltas), cede competencias a los ayuntamientos y prevé sanciones de hasta 600.000 euros para aquellos considerados ilegales. 

Debate en turismo

Hemos llegado a tiempo para ordenar la oferta”, ha expresado la consellera destacando que su "crecimiento desordenado" es el que "genera efectos nocivos" y responsabilizando de ello al Botànic frente a las críticas de socialistas y valencianistas que han lamentado que las medidas planteadas en el decreto son “insuficientes” ante la “avalancha” que supone este tipo de alojamientos y el perjuicio que estos suponen para algunos barrios. 

Y si en el de viviendas turísticas Vox se ha posicionado junto al PP, la subida de sueldos públicos le ha servido marcar perfil respecto a su antiguo socio de gobierno. Los voxistas han rechazado el decreto al incluirse en él un incremento de los salarios de los cargos políticos del gobierno; sin embargo, su voto ha quedado sin efecto ya que PSPV y Compromís, pese a criticar la "hipocresía del PP", han apoyado la medida que, por otra parte, ha recibido el aplauso de los sindicatos.

Dientes sin morder

La negativa de los voxistas ha quedado como una forma de enseñar los dientes pero sin llegar a morder cuando ha tenido la oportunidad. Vox se ha alineado con el PP y ha rechazado que el decreto se tramite como proyecto de ley lo que habilita a que se puedan presentar enmiendas y modificar parcialmente el texto (algo que ya hizo con el macrodecreto de simplificación administrativa). Su negativa ha dejado a la izquierda en minoría en esta petición y señalando la contradicción de los voxistas de rechazar el texto completo (pese a que apoyaban la subida salarial para los funcionarios), pero no aceptar que se pueda cambiar una parte.

Los diputados socialistas Toni Gaspar y José Muñoz hablan ante el síndic de Compromís, Joan Baldoví.

Los diputados socialistas Toni Gaspar y José Muñoz hablan ante el síndic de Compromís, Joan Baldoví. / José Cuéllar/Corts

La sesión ha sido una primera muestra de los equilibrios del Consell del PP en solitario, pero también de Vox en su posición respecto al gobierno. Pese a su paso a la oposición en ningún momento sus diputados han tenido un tono crítico, ni siquiera en el tema de los sueldos; han aplaudido la intervención del conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, mientras que su síndic ha centrado la réplica al conseller de Educación, José Antonio Rovira, en cuestiones sobre "sectarismo" y la lengua. "No sea buenista en intentar gustar a quien no le va a conceder resulleo porque eso te lleva a perder tu propia identidad y a tus verdaderos amigos", le ha señalado Llanos a quien Rovira le ha contestado: "El buenismo se acabó".

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