Decreto de Atención Primaria

Sanidad busca potenciar el diagnóstico y aliviar la burocracia en ambulatorios

El borrador de la norma modifica la estructura, redistribuye funciones y dota de equipamientos técnicos a 852 centros

El objetivo es reducir la demora y dar una mejora atención al paciente

Una mujer entra el centro de salud Serrería I en una imagen de archivo.

Una mujer entra el centro de salud Serrería I en una imagen de archivo. / Germán Caballero

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

Los 852 centros de Atención Primaria de la sanidad pública valenciana cambiarán su sistema organizativo y la gestión de sus recursos mediante el nuevo decreto de Atención Primaria, presentado ayer por la Conselleria de Sanidad, el cual viene a sustituir un protocolo con una vigencia de hace más de 30 años. La nueva norma —por el momento es un borrador y se comenzará a debatir el martes en la Mesa Sectorial— introduce cambios en la estructura del personal, trata de reducir la carga del trabajo administrativo de los especialistas, principalmente de los médicos, y quiere dotar a los ambulatorios y otros centros de equipamientos para ser capaces de diagnosticar mejor y más rápido las patologías de la población valenciana, con la incorporación de la inteligencia artificial.

El decreto, una vez aprobado, será efectivo en los distintos niveles de la Atención Primaria: los centros de salud, los consultorios auxiliares, los centros sanitarios integrados y, también, en las unidades departamentales dependientes de los departamentos de salud, ahora integrados en ocho agrupaciones sanitarias interdepartamentales (ASI) o macroáreas. «Nos va a permitir ofrecer una atención sanitaria de calidad y orientada a la excelencia», explicaba ayer el conseller de Sanidad, Marciano Gómez

Nueva organización

Uno de los puntos claves es la articulación de una nueva estructura jerárquica, inspirada en el modelo hospitalario, y un cambio en el reparto de las funciones del personal de Atención Primaria. En cuanto al primer de estos puntos, el decreto crea la figura de la jefatura de servicio, quien se encargará de gestionar la demanda, supervisar las agendas, marcar los protocolos para el reparto de tareas, así como de supervisar los resultados y proponer mejoras; el objetivo es no dilatar la demora asistencial. Es una figura similar a la de los jefes de servicio en los hospitales. Según el borrador al que ha tenido acceso Levante-EMV, se articulan 36 jefaturas de servicio. Serán cinco en la ASI de Castellón, cuatro en Valencia Norte, cinco en Valencia Oeste, cinco en Valencia Este, cuatro en Valencia Sur, cinco en Alicante Norte, cuatro en Alicante Centro y cuatro en Alicante Sur. Según Gómez, esta figura hará «más atractiva la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, así como Pediatría de Atención Primaria».

La norma crea, también, la figura de los jefes de sección —se trata de una reconversión de la figura existente de coordinación de Equipo de Atención Primaria—, el responsable de docencia y, además articula una nueva categoría profesional: auxiliar sanitario de Atención Primaria y Comunitaria; no existe en el catálogo nacional de homologación de categorías.

Personas esperan a ser atendidas en un ambulatorio.

Personas esperan a ser atendidas en un ambulatorio. / Héctor Fuentes

En cuanto al reparto de tareas, Sanidad pretende crear nuevos circuitos asistenciales, que llama «procedimientos de gestión compartida». En la práctica, supone redistribuir la carga de trabajo, con el objetivo de aliviar la de los facultativos y hacer «más eficiente la atención» con un modelo más «racionalizado». La idea es rebajar el peso de las labores administrativas de los sanitarios —sobre todo las más «innecesarias»—, así como trasladar parte de la asistencia al personal de Enfermería; el decreto propone implementar guías de intervención de enfermería en procesos agudos. Además, los centros de salud asumen ahora las actividades de Atención Comunitaria —hasta ahora competencia de la Dirección General de Salud Pública— para impulsar iniciativas de promoción de la salud. 

Sindicatos piden una negociación «real»

Cuatro de los sindicatos —CCOO, UGT, Intersindical Salut y Satse; representan dos tercios del personal— reclamaron, conjuntamente una «negociación real» del decreto de Atención Primaria. Critican haber recibido el documento este viernes, con poco margen para estudiarlo antes de la Mesa Sectorial del martes. 

Una vez más, han señalado las formas del conseller Marciano Gómez por no haber convocado, previamente, una mesa técnica donde «analizar y acercar posturas». Recuerdan que en la Mesa Sectorial «apenas hay margen» de modificación del documento, mientras que en la técnica «se pueden aportar ideas y buscar consensos» entre las partes.

Mejorar el diagnóstico

El departamento de Marciano Gómez quiere dotar de mayor capacidad de diagnóstico a los centros de salud y habilitar la realización de pruebas complementarias en Atención Primaria. Para conseguirlo, dotará de recursos técnicos a los ambulatorios con la instalación de ecógrafos, retinógrafos y otros equipamientos, a la vez que formará a los sanitarios para usarlos. Su llegada estará acompañada por la implantación de la inteligencia artificial, la gran apuesta del gobierno de Mazón, para impulsar la automatización de los procesos y aumentar la capacidad de la promoción de la salud. Se pretende utilizar en los programas de prevención y cribado, como apoyo para la interpretación de pruebas diagnósticas, en los programas de atención a crónicos y, además, para mejorar la gestión de los recursos, la demanda y para la transferencia de pacientes entre Primaria y los hospitales. 

El uso de la inteligencia artificial tendrá un papel estratégico en las Unidades de Prevención del Cáncer de Mama (UPCM) para mejorar la lectura de las pruebas diagnósticas. Este programa que, hasta ahora dependía de los centros de salud pública, pasa a integrarse y, por tanto, depender de los hospitales de cada departamento. Como explican desde la conselleria, esto mejorará «notablemente» el diagnóstico porque, en los casos en que sea necesario realizar pruebas complementarias, no habrá que esperar hasta que la UPCM derive a la paciente a su hospital de referencia. «Se trata de situar el servicio en su sitio natural y evitar la descoordinación», apuntan desde Sanidad. En febrero, el Consell denunció el retraso en la realización de 150.000 mamografías señalando la falta de coordinación del Botànic

Una mujer se hace una mamografía en una imagen de archivo.

Una mujer se hace una mamografía en una imagen de archivo. / DAVID REVENGA

Por último, el decreto presta atención a la cronicidad con una apuesta por coordinar Sanidad y Bienestar Social, a través de la Historia Sociosanitaria del Paciente. Además, recoge la creación de un mapa sociosanitario con todos los recursos existentes.

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