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Cinco años de terror en las terapias homófobas: "he acabado con bulimia nerviosa"

Una víctima del docente de Alaquàs rompe su silencio. Aunque sus pseudoterapias finalizaron en 2019, aún arrastra una bulimia y trastornos psiquiátricos graves: “Ha sido una tortura que ha anulado mi autoestima. Piden a los padres que tiren de casa a los hijos que viven así”. 

Víctimas de las pseuoterapias de conversión haciendo ejercicio físico para "rerforzar su masculinidad"

Víctimas de las pseuoterapias de conversión haciendo ejercicio físico para "rerforzar su masculinidad" / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Miguel pasó cinco años en una historia de terror homófobo. Las terapias de conversión sexual que le aplicó el docente denunciado en Alaquàs (F.M) y su mujer I.L lo devastaron. Aquello duró desde 2014 a 2019, con lo que el presunto delito ha prescrito, sin embargo él sigue a día de hoy luchando contra una bulimia nerviosa y con medicación psiquiátrica.

Miguel (nombre ficticio para preservar el anonimato) conoció a F.M en 2014, cuando ni siquiera existía aún el centro Mater Misericordiae, el lugar de València donde presuntamente se han estado aplicando estas terapias durante años. El docente de Alaquàs y su mujer I.L (que sigue como profesora en activo en el colegio) fueron sus "terapeutas". Miguel afirma que fue derivado a ellos tras contarle su preocupación a un sacerdote.

Un lustro después salió de aquella pesadilla, pero pagando un alto precio. "Consiguen que no te aceptes como eres, que te reprimas. Hay una anulación total de la persona y una destrucción absoluta de tu autoestima. Arrasan con lo que tú eres y a la fuerza te meten en su molde de lo que ellos entienden como 'hombre’", cuenta Miguel. "Años después aún sigo trabajando para volver a recuperar mi dignidad”, lamenta.

Así explica el dolor y las secuelas que estas terapias dejan en la persona: “Ha sido una tortura que ha anulado mi autoestima. Se culpabiliza a los padres como causantes de muchas cosas, lo cual es más que un atrevimiento. Se pide a los padres que tiren de casa a sus hijos que viven así. Se nos somete a tratamientos psiquiátricos, como enfermos… Y todo ello con muchas secuelas, trastornos de la personalidad y alimentarios”. 

Es Posible la Esperanza

Estás viviendo una gran mentira. No eres gay, sino que estás sufriendo una herida de la infancia que tienes que sanar para ser feliz. Eso, a grandes rasgos, es el corpus teórico de "Es Posible la Esperanza" (EPE) la asociación de terapias homófobas que afirma que se puede curar la homosexualidad. Aquello fue lo que le inculcaron F.M y su mujer a Miguel el primer día que se conocieron.

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Las ideas de EPE las condensa el padre Santiago Olmeda en un vídeo colgado en su página web, y fueron seguidas a rajatabla por el docente de Alaquàs y su mujer en las terapias. Según Olmeda "la homosexualidad no existe, es una trampa ideológica". Lo que existen son "hombres y mujeres con masculinidad y feminidad frágil, que no han madurado". No en vano, las terapias se denominan "Itinerarios de Maduración Integral", y se justifican como una labor social ya que las personas homosexuales -o como ellos las llaman, con Atracción hacia el Mismo Sexo (AMS)- "viven en sufrimiento", tiene una "incapacidad para amar verdaderamente" y tienen una "herida profunda en el corazón".

Herida, como explicaron a Miguel, radicada en la infancia. "Te dicen que tu padre no te crió bien, que a lo mejor sufriste bullying, que fue por jugar con muñecas, buscan cualquier excusa para decirte que estás herido y te van a ayudar", recuerda.

Partidos de fútbol y convivencias

"Al principio sientes euforia porque te lo crees. Crees que te puedes sanar. Pero con el tiempo ves que no vale para nada, y que es todo una fuente de dolor y frustración", recuerda Miguel.

Las pseudoterapias comenzaron con sesiones cada semana, hablando de materiales que F.M y su mujer le proporcionaban. Eran libros de supuestos psiquiatras que defendían las teorías del grupo. Teorías que, como explica el libro "Ni enfermos ni pecadores: la violencia silenciada de las terapias de conversión en España" están más que desmentidas por las asociaciones de psicólogos internacionales.

Así, se comenzaba interiorizando que la persona tenía una "herida" que sanar, para los siguientes pasos: las convivencias con más 'pacientes'. Se realizaban en las diócesis de Alcalá de Henares y Santander, aunque a día de hoy estos lugares no siguen en uso tras publicarse varias investigaciones periodísticas al respecto hace un par de años. A esas convivencias, explica Miguel, asistía el docente de Alaquàs y su mujer.

Una zona común de un retiro donde se practicaban terapias de conversión sexual en Santander.

Una zona común de un retiro donde se practicaban terapias de conversión sexual en Santander. / Levante-EMV

Durante los años de terapias se hacían todo tipo de actividades para reforzar esa "masculinidad herida", desde partidos de fútbol semanales hasta hacer deporte o cavar zanjas. "Cualquier actividad 'heterobásica' que te imagines ellos lo consideraban terapia", cuenta este superviviente de las terapias.

Verdad y Libertad

Este diario también ha tenido acceso a víctimas de las terapias de conversión de otro grupo distinto al que profesaba el docente de Alaquàs y su mujer. Este se llama Verdad y Libertad, y su cabeza visible en València es la psicóloga L.I, actualmente en activo. Esta terapeuta fue señalada la semana pasada por Compromís, ya que es la responsable de las charlas en educación sexual de los 67 colegios diocesanos que hay en Valencia.

Al contrario que EPE, que cuidaba mucho los términos conscientes de la ley que prohíbe estas terapias, L.I cobraba 70 euros por consulta. "Eso sí, nunca quisieron darme ni una factura o recibo. Me decían que se lo pidiera a sus abogados o que denunciara", recuerda una víctima.

Verdad y Libertad estaba liderada por el médico Miguel Ángel Sánchez Cordón, un hombre que afirmaba que "dejó sus sentimientos homosexuales y descubrió su heterosexualidad". Además de las consultas de pago con Lourdes se organizaban convivencias con "el líder" (así se llamaba a Miguel Ángel) en una casa en Granada llamada "Villa Luminosa" donde se practicaban humillaciones a los que asistían.

"Yo he estado un día entero conviviendo con 20 hombres desnudos. Otro ejercicio era abrazarte a ellos", recuerda un testimonio. De hecho, asegura que este grupo y los hombres que asistían acababan siendo "una gran fuente de vocaciones para el seminario".

Fachada del Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae en València, donde presuntamente se practicaron terapias de conversión.

Fachada del Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae en València, donde presuntamente se practicaron terapias de conversión. / Germán Caballero

Vínculos con el arzobispado

L.I ya no forma parte de Verdad y Libertad, pero sí de una asociación llamada "Crecer y Madurar" sobre la que recae la sospecha de seguir practicando este tipo de terapias. Es Posible la Esperanza continúa existiendo, con varias figuras ligadas al arzobispado de Valencia.

F.M y su mujer forman parte del Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae, donde presuntamente se han dado estas terapias. Oficialmente han pasado por este centro 350 personas durante diez años. El docente del colegio Santiago Apostol de Marxalenes, O.G, que también ha sido señalado por varias familias, es también miembro de Es Posible la Esperanza y figura entre los trabajadores voluntarios del COF.

O.G es autor del libro "Crecer como niños, crecer como niñas" que, como ha publicado este diario señala diferentes “síntomas” o “señales de alarma” sobre el proceso de maduración de la identidad sexual en niños como por ejemplo no jugar al fútbol o tener predilección por ídolos femeninos, entre otras. El libro incluso justifica el bullying hacia niños que no responden a su idea de masculinidad.

Los vínculos de esta trama con el arzobispado son varios. Juan Andrés Talens, secretario para la Defensa de la vida de la archidiócesis, fue el encargado de presentar este libro hace un año y ejerce de consiliario del Mater Misericordiae, donde presuntamente se realizaron terapias. Por otro lado, el obispo de Alicante José Ignacio Munilla es el encargado de escribir el prólogo del libro.

El arzobispado ha defendido en todo momento que el Centro de Orientación Familiar es una "agrupación de fieles" que no está relacionada de forma oficial con la diócesis. Tras el escándalo del docentes de Alaquàs abrió una investigación en el mismo, pero a día de hoy afirma que no ha recibido ninguna denuncia, pese a que este diario ha publicado varios testimonios.

“Nos quitan la dignidad”

El obispo Munilla, además de firmar el prólogo del libro, apoyó públicamente al profesor de Alaquàs al asegurar en su programa de radio que “hizo lo que tenía que hacer”. El prelado siempre se ha mostrado a favor de estos “acompañamientos” a homosexuales, e incluso abogó por promoverlos. 

Las víctimas, por su parte, piden respeto y que se tomen medidas para que nadie más pase por ese infierno: “No hay derecho a que un profesor trate así a sus alumnos. Nadie le ha dado permiso para provocar tanto dolor en las vidas de esos niños, los cuales al mirar hoy a la escuela hace que lloren y sufran. Les ha robado la infancia, que es lo más precioso de una persona. Si Dios nos ha creado y lo ha hecho todo bien, también ama a los homosexuales”, reivindican. 

Las personas que deseen ofrecer testimonios, datos o cualquier información relacionada con este tema pueden escribir a este periódico dirigiéndose al siguiente correo electrónico: gsanchez@levante-emv.com

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