La Font de Sant Vicent de Llíria

La Font de Sant Vicent está situada en la parte nororiental de Llíria, en concreto a unos dos kilómetros y medio de la población, junto a la carretera CV-25 hacia Marines. La relevancia del agua en esta parte del territorio ha sido alta a lo largo de la historia debido a la proximidad de la Sierra Calderona. Su parque natural se extiende sobre unas 18.000 hectáreas y está conformado por numerosos barrancos y bosques de pinos y alcornoques.

El regadío de la Font de Sant Vicent de Llíria procede de una única gran surgencia. Es un manantial comparable a otros de tierras prelitorales valencianas, como la Font de la Reina en Castelló, el manantial de Quart de Valls, el manantial del Sants, en Alcudia de Crespins, o la Albufera de Anna.

Su localización obedece a dos factores: por una parte, está al pie del macizo calcáreo de las montañas de Alcublas, que se extienden desde Sacañet hasta Gátova; por otra parte, se sitúa encima del borde occidental de la plataforma calcárea Burjassot-Llíria. Lo más probable es que recoja buena parte de las aguas de la mitad sur de ese macizo calcáreo, que en general se dirigen hacia el sur y el este.

Una gestión tradicional del agua

Las Ordenanzas de la Font de Sant Vicent se aprobaron en 2002, si bien hubo anteriores, en 1833 y 1979. Históricamente, llama la atención la Concordia entre Llíria y Benissanó, por las aguas de Sant Vicent, por la que se concedió a los agricultores de Benissanó “el derecho de usar 3,5 partes de las 4,5 del caudal, el sábado desde la puesta de sol hasta el domingo a la misma hora”.

Se trata de un sistema de regadío localizado en término municipal de Llíria, si bien su extremo meridional se extiende por el reducido término de Benissanó, concretamente un tercio de la acequia de Rascanya y la mitad de la acequia de la Huerta Nueva, ambos pertenecientes al Sindicato de Riegos de Benissanó.

El embalse de Benagéber: paisaje del agua en el Alto Turia

En la Font de Sant Vicent de Llíria se da la circunstancia que los romanos erigieron un templo dedicado a las ninfas acuáticas. Posteriormente, en el siglo XVIII, los cristianos lo reconvirtieron en la actual Ermita de San Vicente.

Un sistema de regadío dominado por la Séquia Major

Su sistema tradicional de riego se establece fundamentalmente en las tierras de regadío emplazadas más próximas al núcleo urbano. Comprende como principales límites el Xércol, por el norte; Benissanó, por el sur; la Rambla Primera, por el este; y el Regalón, por el oeste. Este manantial natural es el resultado del afloramiento de un nivel freático, que transita por rocas calcáreas sobre un sustrato arcilloso impermeable, el cual se halla seccionado por un sinclinal donde se concentran diversas fracturas y por las cuales brollan constantemente las aguas. La corriente de agua se nutre de las sierras más cercanas, si bien su caudal es irregular, es decir, responde a los parámetros habituales del clima mediterráneo.

Su caudal es canalizado hacia la localidad edetana por medio de la Séquia Major, desde la cual derivan las restantes 15 acequias que configuran el sistema de regadío: de norte a sur y de oeste a este, son: el Xércol, el Canó, la Coma, l’Alqueria Blanca, l’Alpelic, Mura, Rascanya, Turbanyes, Barba-séquia, la Closa, Facona, el Rel, Beniali, la Mitjana y l’Horta Nova.

La Séquia Major conduce las aguas naturales de la Font de Sant Vicent para transcurrir, con dirección suroeste, por la margen derecha del paseo peatonal hacia la Font a lo largo de medio kilómetro. Antiguamente irrigaba los huertos situados entre los caminos de Olocau a Benissanó y de Llíria a Olocau.

El primer tramo de la Séquia Major transcurre en superficie, de donde parten las filas del Canó y la fila de la Coma. La Séquia Mare prosigue subterráneamente por la rotonda de acceso a la localidad y posteriormente la Avinguda dels Furs, a lo largo de unos 700 metros. Deriva por la margen derecha la Séquia de l’Alqueria Blanca. En el tramo final, la Séquia Major deriva los últimos riegos: la Séquia de Turbanyes y Barba-séquia, y la Séquia de Rascanya.

La Font de Sant Vicent, paraje lúdico y festivo

Las fiestas de San Vicente Ferrer, copatrón de Llíria, son unas de las celebraciones más populares y arraigadas en el municipio. El Ayuntamiento de Llíria y la Cofradía de Sant Vicent Ferrer organizan esta fiesta tan representativa para los edetanos, que se celebra el segundo lunes de Pascua, día de Sant Vicent.

El acto central consiste en la tradicional “Rogativa” desde la Parroquia de la Asunción hasta la Ermita dedicada al santo, en conmemoración de la visita que el dominico hizo en 1410. Los vecinos de Llíria acuden de forma multitudinaria al parque de Sant Vicent, lugar de encuentro tradicional.

BIBLIOGRAFÍA

• Los regadíos históricos del Turia Medio: La Serranía y el Camp de Túria, dirigido por Jorge Hermosilla.
• Paisajes Turísticos Valencianos, dirigido por Jorge Hermosilla.