El PP se acerca a la mayoría absoluta y suma solo más que la izquierda

El PP valenciano rentabiliza su primer año al frente de la Generalitat con Carlos Mazón y es el partido que más subiría en votos y escaños de celebrarse hoy unas elecciones autonómicas. Pasaría de 40 a 46 diputados, con lo que se acerca a la mayoría absoluta en las Corts (50), al cosechar más de cuatro de cada diez papeletas en las urnas (41,7 % como estimación de voto). Es el principal titular que deja la encuesta electoral del Nou d’Octubre de Lápiz Estratégico Consulting para los diarios de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana (Levante-EMV, Información y Mediterráneo).

El examen demoscópico deja otros enfoques interesantes. Los ‘populares’ sumarían solos más que la izquierda, de modo que podrían gobernar con la abstención de Vox, sin necesidad de su apoyo afirmativo en las Corts. Mientras, el PSPV se consolida como segunda opción y crece (pasaría de 31 a 34 escaños). Así, el bipartidismo sale reforzado, tras tocar en 2015 sus horas más bajas. Además, Vox es el partido que más cae y se quedaría con 8 escaños de los trece actuales, sin que aparezcan ofertas más extremas en la encuesta que capten ese voto. Compromís también pierde fuerza (bajaría de 15 a once diputados), si bien está por ver qué pasa con el voto de Sumar, que en el sondeo aparece con un 1,8 % que podría aumentar las expectativas del valencianismo (fueron juntos en las últimas elecciones generales) o acercar a Podemos a la barrera del 5 % para volver a la Cámara. En general, el sondeo muestra una Comunitat Valenciana escorada hacia la derecha, especialmente en los votantes más jóvenes.

La teoría política dice que el primer año tras un cambio de gobierno es de refuerzo de la opción ganadora y esa máxima se cumple en el caso valenciano, según el resultado de la encuesta, realizada entre el 23 y el 30 de septiembre.

El PP de Mazón se dispara y vuelve a acercarse a la mayoría absoluta que disfrutó entre 1999 y 2015, cuando la perdió asediado por escándalos de corrupción y los recortes sociales aplicados como respuesta a la crisis financiera de 2008. Diez años después, y con la presidencia de la Generalitat recuperada, puede volver a aspirar a esa meta. De momento, según el sondeo, sumaría ya más que la izquierda junta, por lo que podría sacar adelante leyes e iniciativas legislativas con la abstención de Vox, sin necesidad de su apoyo en forma de voto afirmativo.

En el lado opuesto, al partido de Santiago Abascal no le sale a cuenta su gestión del primer año tras las elecciones de 2023. Un ejercicio en el que pactó inicialmente con Mazón y entró en el Consell ocupando tres carteras para salirse en julio pasado en una decisión adoptada desde Madrid para todos los gobiernos de coalición con el fin de desmarcarse de la política de inmigración del PP. Lo que la encuesta no precisa, claro, es qué decisión de esas dos lastra el voto de la formación radical, si la de estar en el gobierno de la autonomía o la de dejarlo. La evolución de los resultados en próximos sondeos lo dirá.

En todo caso, la fotografía del momento deja a Vox con 8 escaños, frente a los 13 que tiene ahora, y con un peligroso retroceso en estimación de voto: del 12,4 % al 8,2 % (la barrera de la desaparición parlamentaria es el 5 %).

Realidad distinta a Europa

Los cinco diputados que perdería son casi los seis que gana el PP. El dato viene así a reforzar la estrategia de Mazón con respecto a los exsocios y separa la realidad valenciana de la que se observa en la mayor parte de Europa, donde el populismo radical se está imponiendo a la derecha tradicional.

Lo que se observa de esta manera es que la fluctuación del voto se da en el interior de los bloques ideológicos, mientras estos se mantienen estables. El de la derecha suma ahora 53 escaños y, de acuerdo con el sondeo, pasaría a 54. La izquierda, que cuenta con 46 diputados, se quedaría en 45.

La línea que marca la encuesta es la de la recuperación del bipartidismo, con PP y PSPV como grandes fuerzas tractoras en crecimiento y con un partido a cada extremo ideológico pero en posiciones cada vez más marginales. Es el esquema que operó en la Comunitat Valenciana hasta 2015, cuando saltó por los aires con el advenimiento de lo que se etiquetó como ‘nueva política’. Tanto en aquellas elecciones como en las de 2019, socialistas y ‘populares’ estuvieron a punto del ‘sorpasso’: perder su posición hegemónica en la izquierda y la derecha a favor de otros partidos.

En este sentido, es significativa la rápida recuperación del PP: de tocar las horas más bajas en 2019 con 19 escaños (en 18 se quedó Ciudadanos) a duplicar ese resultado cinco años después (46), según la encuesta de Lápiz Estratégico Consulting. Todo ello por el veloz hundimiento del partido de Albert Rivera, en lo que parece el destino de los partidos españoles que buscan el centro, como UCD en la transición.

Los datos de transferencia de voto que muestra el sondeo señalan esa fluctuación en el interior de los bloques, con PP y PSPV sólidos en la retención de apoyos (en torno al 94 % en ambos casos). Vox y Compromís no presentan indicios de grandes fugas, pero las principales (alrededor del 4 %) son hacia PP, en el caso de los de Abascal, y PSPV, en los valencianistas.

PSPV: impulso tras cambiar

Los socialistas salen así con un notable impulso tras el cambio en su dirección en marzo de este año, aunque insuficiente para aspirar a gobernar de nuevo la Generalitat. El partido que ahora lidera Diana Morant ganaría tres escaños (de 31 a 34) y tres puntos en estimación de voto, situándose por encima del 31 %. Son datos que retrotraen a los años del bipartidismo (logró 33 diputados en 2011 y 38 en 2007). Y como entonces, con un PP aplastante por encima. Esa es la noticia negativa para el PSPV de esta encuesta: que aunque crezca, el bloque de la izquierda se desinfla.

Es así porque Compromís continuaría su retroceso: de 15 a 11 escaños y con cuatro puntos menos. No obstante, sobrevuela la incógnita de qué hará finalmente Sumar, que aparece como opción independiente en el sondeo. El 1,8 % de la formación de Yolanda Díaz, sin estructura en la Comunitat Valenciana y que fue junto a Compromís en las generales de 2023, elevaría la coalición hasta el 12,4 % del voto, moderando la caída progresiva de la formación desde 2015, cuando llegó a 19 diputados.

Unidas Podemos-EU volvería por su parte a quedar lejos del listón del 5 % para entrar en Corts (3 %). La buena noticia para los morados es que su recuerdo de voto es superior al resultado logrado, lo que significa que sus expectativas crecen.

Claves por provincias

El análisis de los resultados por provincias aporta algunas claves interesantes. Así, Alicante es fundamental en la caída de Vox (se deja en esta demarcación tres escaños) y es la única provincia donde los socialistas, en eterna crisis en la circunscripción de Mazón, crecen más que el PP.

Mientras, Castellón es la única provincia donde los socialistas retroceden y, por contra, los ‘populares’ experimentan un fuerte crecimiento (de tres diputados).

Valencia es la demarcación clave en la caída de Compromís, que perdería en un año tres de sus ocho diputados actuales en la provincia.

El sondeo presenta asimismo una sociedad valenciana escorada hacia la derecha, en la línea de los resultados de las elecciones de 2023. No hay sorpresa. Son mayoría (36,2 %) los que se definen en posiciones ideológicas de derecha. Es un porcentaje muy parecido al que aparecía en el sondeo realizado en mayo de 2023, antes de las últimas autonómicas. La diferencia está en quienes se declaran de izquierda: entonces eran mayoría (40,9 %); hoy son el 29,6 %, once puntos menos en catorce meses y un cambio de gobierno.

Si se examina la intención de voto directa, se aprecia que la franja de edad en la que Vox tiene más adeptos es la de los más jóvenes (de 18 a 30 años): son el doble de los que declaran que votarían hoy a la formación a partir de esa edad. En ese grupo etario, Vox es la segunda opción por detrás del PP. Los ‘populares’, no obstante, donde encuentran su principal granero de votos, según el sondeo, es en los mayores de 65 años

Por otra parte, socialistas y Compromís coinciden en encontrar el mayor número de adhesiones en la franja de edad entre 46 y 65 años, mientras que sus niveles más bajos de apoyo están en el grupo más joven. La izquierda no es atractiva para los valencianos que estrenan la democracia, podría concluirse.

La encuesta también revela que la sociedad se encuentra movilizada, más incluso que cuando se celebraron las últimas autonómicas, porque la suma de la abstención declarada es inferior a la real en mayo de 2023. Con estas cartas jugará Mazón los próximos meses. 

Los datos de la encuesta

Prensa Ibérica pone a disposición de los lectores de Levante-EMV, Información y Mediterráneo la matriz de datos y el cuestionario a partir del cual se ha elaborado esta encuesta por parte de Lápiz Estratégico Consulting.