Interior corrige el «desprecio» de la comisaría provincial y premia con medallas a los policías

El máximo responsable policial en València solventó el reconocimiento al trabajo en el incendio con una única felicitación colectiva, la más baja que hay

Siete agentes fueron condecorados en los actos del Día de la Policía gracias a la reparación parcial de la Dirección General, aunque otros 13 se han quedado fuera

Día de la Policía, festividad de los Santos Ángeles Custodios, en la Comunitat Valenciana

Fernando Bustamante

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

València

El Ayuntamiento de València aprobó una declaración institucional de agradecimiento en un pleno extraordinario a los cinco días del incendio; la Generalitat Valenciana les concedió la Distinción de este 2024 y la Casa Real les transmitió en persona, de la mano de Felipe VI y de Letizia, y solo cuatro días después de la tragedia, el agradecimiento por su entrega en la atención a la emergencia sin precedentes que supuso el incendio de Campanar que el pasado 22 de febrero costó la vida a diez de los 450 moradores del complejo residencial que el fuego devoró en unas pocas horas. 

El papel de la Policía Nacional, como uno de los cuerpos participantes en la atención a las víctimas de ese incendio, no se limitó a dar seguridad en el entorno del edificio, mientras los bomberos trataban de combatir las llamas, que también.

Los primeros policías incluso desalojaron el edificio

Su participación fue fundamental desde el momento inicial ya que el primer vehículo de emergencias que llegó al lugar fue precisamente un coche radiopatrulla de la brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. Y sus dos componentes, un subinspector y un policía se sumaron a los esfuerzos de Julián, el portero de la finca, en el desalojo de los residentes cuando aún no había llegado la primera unidad de bomberos.

Y después, la Brigada de Policía Científica realizó la labor menos gratificante, con la recuperación e identificación de los cuerpos en un tiempo récord, y la determinación, más tarde, de la causa del incendio.

Además, el grupo de Homicidios en pleno se hizo cargo de la investigación desde la primera noche, no solo con la elaboración del listado de residentes y el de desaparecidos, sino participando al día siguiente con Científica y los bomberos en el levantamiento y rescate de los diez cuerpos sin vida para su traslado al Instituto de Medicina Legal (IML), donde se practicaron las autopsias y se tomaron las muestras para identificarlos. Los especialistas de Homicidios, pertenecientes a la brigada de Policía Judicial, trabajaron jornadas enteras sin descanso, como sus compañeros de Científica, para la elaboración del atestado.

¿La propuesta interna? Una única felicitación colectiva

Pese a los reconocimientos externos, que se han sucedido en todas las instancias, cuando llegó el momento de la recompensa interna, la Comisaría Provincial de València, que es quien las propone y tramita, se limitó a solicitar para «todos los participantes» en la emergencia una única felicitación pública colectiva. Se trata del reconocimiento más bajo de cuantos se contemplan en el reglamento policial y está pensado casi para cualquier servicio ligeramente destacado. Llegó el 5 de julio y despertó una ola de indignación entre los policías, que buscaron amparo en el sindicato Jupol.

«Es un desprecio y una ofensa al trabajo de los compañeros», mantiene el secretario regional de Jupol, José Manuel Sebastián Gómez, quien recogió las numerosas quejas de los afectados y apoyó los sucesivos recursos ante la Dirección General de la Policía, dependiente del Ministerio del Interior

El 23 de julio, Jupol presentó un recurso de reposición ante Interior para que se corrigiese la injusticia y otorgase, al menos, una felicitación pública individual a cada agente. Inmediatamente después, el comité ejecutivo nacional del sindicato decidió pedir ante la junta de gobierno de la Policía Nacional que se permutase esa felicitación por algo mucho más acorde con la entrega y valor demostrados: una cruz al mérito policial con distintivo blanco. Se pidió una para cada participante en el servicio: diez para Homicidios y otras tantas para la Policía Científica, según Sebastián Gómez.

Reparación sí, pero parcial

La reparación llegó, pero fue parcial. La Dirección General distinguió con medallas blancas, que no tienen coste alguno para el erario público aunque a veces lo parezca por la resistencia a premiar con ellas el buen trabajo policial, a siete agentes de Científica –cinco de ellos declaran este martes en el juzgado que investiga el incendio para explicar su trabajo y sus conclusiones–, pero se dejó fuera a otros tres que participaron en la identificación de los cadáveres, lo que permitió a las autoridades y a los mandos policiales presumir de la celeridad y eficiencia con la que se había abordado ese proceso, y a todos los de Homicidios. Y los de Seguridad Ciudadana, ni siquiera han estado en esa quiniela.

Esas medallas fueron impuestas el pasado 4 de octubre, durante la celebración de los actos del Día de la Policía, y llevaron a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ajena a la intrahistoria del proceso, a ensalzar a los agentes y agradecerles públicamente su trabajo durante el incendio de Campanar. Ahora, está pendiente la resolución de la concesión de las otras trece medallas. Aún así, y aunque hay un claro agravio comparativo, es mucho más de lo que consideró justo la Comisaría Provincial de València.

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