La CHJ mantiene las restricciones al regadío en el Túria al contar los embalses con la mitad de reservas que hace un año
La Comisión de Desembalse acuerda seguir con el recorte del 15 % del agua para riego y el aumento de las aportaciones del Júcar al abastecimiento urbano de València
Los pantanos del Túria están a menos de un tercio de su capacidad con apenas 88 hm3 de agua cuando hace un año contaban con 176

Una vista del pasado agosto del embalse de Benágeber, que está a menos de un tercio de su capacidad. / Manuel Bruque/ Efe

La Comisión de Desembalse del Sistema Túria convocada hoy por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha acordado continuar con el recorte del 15 % del suministro de agua para riego a los 20.000 regantes de la cuenca y seguir manteniendo el incremento de un 5 % más de las aportaciones del Júcar al abastecimiento urbano de València y los municipios de su área metropolitana, dos medidas que ya activó a principios de agosto tras entrar esta cuenca en situación de prealerta ante la "escasez moderada" de recursos hídricos.
Ambas restricciones, las máximas previstas en la actual situación de prealerta, se adoptaron el pasado 6 de agosto ante la previsión de un empeoramiento de la sequía y se ha decidido mantenerlas porque el Bajo Túria, con València y gran parte de su área metropolitana, entró hace una semana en situación de sequía prolongada. Además, a fecha de hoy los embalses del Túria (Benagéber y Loriguilla) están a menos de un tercio de su capacidad con unas reservas de 88 hm³, justo la mitad de hace un año cuando almacenaban 176 hm³.
La CHJ estimaba que con los recortes adoptados podría ahorrar en agosto y septiembre un total de 10 hm3 y arrancar el nuevo año hidrológico en octubre con unas reservas de al menos 85 hectómetros. Al final, las lluvias de principios de septiembre han hecho que las reservas sean ligeramente mayores con tres hectómetros más después de cerrar el año hidrológico más seco de las últimas tres décadas. Fuentes de la confederación explican que con el mantenimiento de las restricciones de la prealerta y si en lo que queda de otoño aumentan las precipitaciones, la situación mejorará y se podrá evitar la declaración de alerta por escasez severa de agua.

Comisión de Desembalse del Túria celebrada esta mañana en la sede e la CHJ. / CHJ
Cuatro escenarios de escasez
La CHJ define cuatro escenarios de escasez de agua, que van desde la normalidad hasta la emergencia, que se activa ante una situación grave. Lo hace a través de un indicador que combina el volumen de agua embalsada, el caudal de los ríos, la precipitación y el descenso del nivel de los acuíferos. Este Índice de Estado de Escasez (IEE) va de 0 a 1. Cuando está entre 0,5 y 0,30, como el Túria (0,44), se entra en prealerta. Con la alerta, que llega tras dos meses seguidos con un IEE inferior a 0,30, empiezan los primeros recortes al abastecimiento urbano. Se aspira a reducir un 5 % el consumo intensificando las campañas ciudadanas y limitando los usos no esenciales por parte de los ayuntamientos (láminas de agua, riego de jardines, baldeos...). Además, también se elevan las restricciones al regadío, reduciendo el suministro hasta en una quinta parte (el 20 %).
Más de 1,6 millones de habitantes
El Sistema Túria, además de la cuenca propia del antiguo Guadalaviar engloba también a las de los barrancos del Carraixet y del Poyo. Por tanto, gestiona los abastecimientos para uso urbano, agrícola e industrial de un total de 80 municipios de media docena de comarcas, entre ellos la ciudad de València, con más de 1,6 millones de habitantes, casi un tercio de la población de la Comunitat Valenciana. Las comarcas en prealerta desde agosto son el Rincón de Ademuz, los Serranos, el Camp de Túria y l'Horta Nord, tres municipios de la Hoya de Buñol (Chiva, Cheste y Godelleta) y 11 de l'Horta Sud (Aldaia, Alfafar, Benetússer, Manises, Massanassa, Mislata, Paiporta, Picanya, Quart de Poblet, Sedaví y Xirivella).
El río Túria, desde el embalse de Benagéber aguas abajo, riega más de 37.000 hectáreas de huerta a través de cuatro grandes unidades: La Real Acequia de Moncada (que riega 6.343 hectáreas de l'Horta Nord, desde Paterna a Puçol), la Vega de València (las más de 3.000 hectáreas de huerta que riegan las 8 acequias del Tribunal de las Aguas), los Pueblos Castillo (unas 3.800 hectáreas de huertas de Benaguasil, la Pobla de Vallbona, Vilamarxant y Riba-roja de Túria) y los regadíos del Canal Principal del Camp de Túria (que riega 24.500 hectáreas de los términos de Losa del Obispo, Casinos, Llíria, Villar del Arzobispo, Marines, Olocau, Bétera y la Pobla de Vallbona). En este último caso, dado que parte del canal se abastece de pozos, se acordó reducir un 20 % las aportaciones de agua del Túria.

Vista aérea de este verano del embalse de Loriguilla, que actualmente está al 30 % de su capacidad. / Germán Caballero
Aportación del Júcar
El sistema Júcar es el único en situación de normalidad de toda la demarcación hidrográfica, pues sus embalses están al 45 % de su capacidad con 840 hm3 y hace un año almacenaban 877. En ambos casos se trata de volúmenes por encima de la media de los últimos 10 años (788 hm3). Esta normalidad permite que al estar el Túria en prealerta se pueda variar la proporción del volumen de agua del Júcar destinado al abastecimiento urbano de València y su área metropolitana. En situación normal el 75 % del caudal proviene del Júcar y el 25 % restante del Túria, pero en prealerta el Júcar pasa aportar el 80 % del total y el Túria el 20 % restante, aliviando así la presión sobre esta cuenca.
En prealerta los municipios del sistema Túria deben impulsar campañas de concienciación ciudadana con el fin de ahorrar agua. Las acciones contempladas en situación de prealerta no incluyen restricciones en el abastecimiento urbano, pero sí activa de forma automática los planes de emergencia de los sistemas de abastecimiento que están obligados a tener los 16 municipios con más de 20.000 habitantes que abastece el Túria (Alboraia, Aldaia, Alfafar, Bétera, Burjassot, Llíria, Manises, Mislata, Moncada, Paiporta, Paterna, la Pobla de Vallbona, Quart de Poblet, Riba-roja de Túria, València y Xirivella), así como también la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), que gestiona los abastecimientos de medio centenar de municipios del área metropolitana de València.
Concienciación ciudadana
Esta activación de los planes de emergencia, en la fase de prealerta, va dirigida principalmente a la intensificación de campañas de concienciación ciudadana sobre la necesidad de reducir el consumo de agua, puesto que es en el siguiente estadio, en el de la situación de alerta, cuando se ordena a los ayuntamientos a activar planes de ahorro para la reducción de los abastecimientos urbanos y la limitación de usos urbanos no esenciales como láminas de agua, riego de jardines, baldeos...

Consejos para reducir el consumo de agua doméstico de la campaña "Reto 90" de la CHJ. / CHJ
La propia CHJ cuenta con una campaña de concienciación ciudadana bajo el lema Reto 90 litros en la que anima a la población a reducir su consumo diario de agua en un contexto de escasez y cambio climático. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la Comunitat Valenciana cada hogar consume una media de 139 litros de agua por persona y día, con lo que rebajar esa cifra hasta los 90 litros supondría un ahorro de más de un tercio. La iniciativa de la confederación propone consejos como duchas más cortas, lavadoras o lavavajillas al máximo y cerrando el grifo cuando no sea indispensable.
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