Los Evangelistas llevan agua a Picanya: "Dios nos envía"

 “¡Que Dios os bendiga!”. La frase de uno de los tres voluntarios que bajan de una furgoneta negra en el centro de Picanya, en la zona 0 del desastre, es una pista demasiado evidente. Son religiosos. En concreto, de la Iglesia Apostólica En España, que han venido adrede desde Elx a ayudar a las víctimas de la Dana. “Traemos agua, refrescos y algo de comida. Vamos a hacer otro viaje, que se acaba”, explica Andrés, uno de los tres evangelistas de esta fe cristiana. Los tres son sudamericanos, dos de piel blanca y uno de tez mulata, y su presencia entre el barro y la destrucción general alivia los ánimos de los vecinos.

Los miembros de la Iglesia Apostólica en España fueron ayer parte de los voluntarios que acudieron de forma particular a Paiporta y Picanya, los dos pueblos más afectados por el desbordamento del Barranco del Poyo. “Dios es bueno y venimos a ayudar. No podemos dejarlos solos”, apunta uno de ellos con una sonrisa compasiva mientras varios picañeros hacen una pequeña cola para recoger la ayuda, principalmente agua embotellada, el bien más buscado ayer entre los afectados por las inundaciones.