”Los bulos sobre las ONG buscan el me gusta rápido, protagonismo y desacreditar a toda institución”

“Entra el Ayuntamiento y se quiere quedar con todo. Entra Cáritas y se quiere quedar con todo. Y yo he prometido, aunque me cueste la salud, que me va a dar un infarto, que esto no va a pasar”. Son solo algunas de las acusaciones vertidas por el “influencer” y propietario de un taller mecánico Ángel Gaitán en los últimos días, en los que se ha desplazado a Valencia tras la DANA y ha señalado a las ONG y consistorios por, asegura, “quedarse” los enseres y dinero de las donaciones solidarias para las zonas afectadas. Es solo uno de los bulos sobre el trabajo de las organizaciones que se ha viralizado estos días, en los que trabajadores y voluntarios del sector social trabajan sobre el terreno y llaman a organizar la ayuda mientras intentan desmentir las falsedades de determinados grupos, sobre todo de extrema derecha. Bulos cuyos difusores, denuncian, “solo buscan el me gusta rápido, ganar protagonismo y desacreditar a toda institución”.

“Quienes tanto critican a las ONG han hecho acopio de material y me gustaría saber si tienen tanta transparencia como nuestras organizaciones”, destaca la vicepresidenta de la Coordinadora de ONGD, Lourdes Mirón. El propio Gaitán asegura haber recaudado más de un millón de euros. “Me gustaría conocer la trazabilidad de ese dinero, dónde va a llegar”, subraya. Mirón llama a la ciudadanía a “pensar que las organizaciones llevan muchos años de trabajo” y que en ellas “hay equipos profesionales y voluntarios doblando sus jornadas de trabajo, dando lo mejor de sí”. La vicepresidenta de la Coordinadora asegura asimismo que las ONG están acostumbradas a “dar explicaciones constantemente” de su trabajo. “Somos unas de las instituciones más transparentes porque constantemente somos auditadas”, indica.

Cómo puedes ayudar a los afectados por la DANA en València

Por eso, recomienda que se colabore “con organizaciones que tienen experiencia en ayuda en emergencias porque saben organizar los recursos y coordinar a los voluntarios”. En cuanto a los bulos y la desinformación sobre las donaciones económicas -que difunden que es mejor hacer una donación material porque las organizaciones se quedan el dinero-, Mirón explica que, en cooperación, siempre se trabaja con donaciones dinerarias, y que son lo más adecuado en este caso. ”Las necesidades económicas derivadas de la emergencia van a ser grandes y continuadas en el tiempo, de hecho, muchas organizaciones calculan que se tardará entre dos y tres años en recuperar totalmente la normalidad”. En ese contexto, “el dinero no caduca” se puede utilizar para comprar alimentos, ropa o medicamentos también dentro de unos meses. Además, esa compra, aseguran, se hará en la medida de lo posible en comercios locales. “Esas donaciones servirán, además, para reactivar la economía local”, indica.

“Hemos echado en falta coordinación de las administraciones”

Mirón asegura que “en una situación tan dramática, cualquier ayuda está bien”, pero desearía “una ayuda organizada”. “Tenemos un problema logístico en Valencia: un montón de espacios llenos y con material y alimentos sin poderse distribuir; si la ayuda se hubiera encauzado de manera organizada, la distribución habría sido más efectiva”, considera. Desde la Coordinadora, un grupo de organizaciones que están trabajando sobre el terreno han creado un grupo para compartir información entre ellas y facilitar recursos. “Pero hemos echado en falta que esa coordinación viniera por parte de las administraciones”, añade la vicepresidenta, que explica que, en casos como este, las organizaciones se suelen organizar en “clusters temáticos” especializados en alimentación, agua, salud, educación, refugio o logística, entre otras cosas, siguiendo un protocolo establecido por la ONU que ahora no se ha seguido.

La falta de información y grupúsculos de ultraderecha emergen tras los bulos

Superados los primeros días de la emergencia, en los que se atendieron las necesidades básicas, Lourdes Mirón asegura que ha llegado el momento de “hacer una evaluación concreta y específica de lo que se necesita”. De hecho, explica que, para tratar de que llegue la ayuda que se necesita en cada lugar y momento concreto, los voluntarios hacen informes de coordinación casi diarios. “Los primeros días, por ejemplo, se detectó el problema de que no había farmacias y Farmamundi montó un dispositivo de distribución de medicamentos que no estuvieran caducados”, detalla. 

Ahora mismo, detalla Mirón, trabajan en ayudar a los damnificados por la DANA más de 30 organizaciones de toda España. En total, hay más de 50.000 personas voluntarias y mil trabajadores de las ONG prestando ayuda. Y, sobre las organizaciones que forman parte de la Coordinadora, apunta que han diversificado los ámbitos de ayuda. Por ejemplo, Psicólogos y psicólogas sin fronteras y Paz y desarrollo prestan apoyo psicosocial y han habilitado números de teléfono para atender a los vecinos, mientras que Farmamundi ha distribuido más de 6.000 kilos de material sanitario a 29 centros y residencias en 17 localidades. Además, Educo y Save The Children trabajan para crear espacios seguros para niños en las localidades afectadas, CERAI recauda fondos para las cosechas afectadas y para distribuir fruta y verdura fresca de las no afectadas y Jovesolides ayuda a paliar los efectos de la brecha digital y ayuda a gestionar ayudas urgentes, entre otras cosas.

Cáritas y Cruz Roja, en el blanco

“Ayudan a los inmigrantes de Canarias y no pisan Valencia”. “Antes de que los inmigrantes tocasen tierra en Canarias, ya estaba la Cruz Roja esperándoles con mantitas y con comida. ¿Cuántas mantitas de esas habéis visto en Valencia?”. Mensajes como estos señalan directamente a organizaciones como Cruz Roja o Cáritas, blanco principal de los bulos sobre la ayuda a los damnificados por la DANA. Desde la Coordinadora Valenciana de ONGD señalan el racismo tras estos mensajes. “Desde luego que estas organizaciones prestan ayuda a las personas migrantes pero en una catástrofe como esta no hay ningún tipo de distinción por raza u origen”, señala Lourdes Mirón, que añade que las personas migrantes, como el resto de ciudadanos, no solo se han visto afectadas por la DANA en las localidades de la zona cero, sino que apoyan y ayudan en las tareas de reconstrucción.

Ni cortes del agua ni nuevos desalojos: una riada de bulos

Desde Cáritas desmienten, en primer lugar, que hayan llegado de nuevas a ayudar a los damnificados por la DANA. "Nosotros llevamos años en las localidades afectadas, con equipos estructuras constituidas, colaborando con los ayuntamientos y en algunos casos desarrollando programas de ayuda”, explica la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda. Sobre los bulos que, en redes sociales, dicen que la ropa donada a organizaciones como esta “se tira”, Aranda lo niega. “De hecho, nosotros no hemos hecho ninguna campaña de recogida de ropa y alimentos específica, entre otras cosas para evitar todo esto”, explica la directora. Aunque a Cáritas siempre se la ha relacionado con la recogida de ropa y alimentos, la inundación de su nave en Riba-roja, donde almacenan parte de la ayuda en especie, ha hecho imposible que puedan recoger tanto material como siempre. “Nuestra logística tiene un tope y por eso solo hemos recogido y recibido las donaciones que creemos poder gestionar y almacenar, al resto les hemos dicho que las guarden para más adelante o los hemos redirigido a otras entidades más especializadas”, detalla.

Sobre los bulos racistas, cree que “salen ahora pero ya salían antes, el argumento no es nuevo”. Ahora, dice Aranda, se han multiplicado porque “la solidaridad es mayor”, pero asegura que no es la primera vez que la entidad tiene que salir a explicar que, si entre las personas que atiende Cáritas hay un 74% de migrantes, es porque “son, sobre todo los que están en situación administrativa irregular”, más vulnerables y expuestos a más indefensión. “Pero Cáritas no discrimina a quién atiende para nada, y en esta circunstancia tampoco lo vamos a hacer”, indica. Cree que, tras estas noticias falsas, puede estar la intención de “visibilizar a determinadas personas que quieren hacerse notar o reforzar determinados planteamientos” pero asegura que lsa organizaciones “el foco lo tienen en las personas y nada más”.

Lo mismo opina Ángel García, de la unidad de emergencias de Cruz Roja, para el que la campaña de desinformación y bulos ha sido “sorprendente”. “Nunca hemos recibido ataques de estas características”, asegura. Cruz Roja ha desplegado por las zonas afectadas 600 voluntarios al día, 3.000 desde el principio de la emergencia. “Los bulos se demuestran trabajando”, considera.

Ante las acusaciones de que Cruz Roja “se queda con el dinero” de las donaciones económicas, García cree que las donaciones en especie son fundamentales y necesarias “dependiendo del contexto”. En este en particular, “las necesidades van cambiando diariamente y la ayuda es más lenta en llegar”. “Si las donaciones en especie las tienes que recoger a 1.000 kilómetros y traer, cuando llegan, las circunstancias han cambiado”, explica. Además, añade el coste de traer los materiales de fuera: “Un kilo de arroz traído desde la otra punta de España quintuplica los costes”. El portavoz de Cruz Roja desmiente asimismo el bulo de que se tira la ropa de las donaciones y reclama a la ciudadanía que se informe a través de medios de comunicación y fuentes oficiales. Sobre el racismo implícito en algunas de los bulos, concluye que Cruz Roja “trabaja con personas, independientemente de su condición social, raza o sexo”. “