José Miguel Basset, el bombero al frente del ejército contra la dana el año de su jubilación

Hay desafíos que llegan cuando ya no los esperas, por ejemplo, cuando estás a punto de jubilarte. En los últimos dos años, José Miguel Basset se ha convertido en un rostro asociado a la tragedia. Su papel durante el trágico incendio de Campanar o los fuegos forestales del verano de 2023 le han llevado a la moqueta de galas e instituciones donde se ha premiado el trabajo de los efectivos de emergencias. Basset dirigió aquellas crisis, como también ha estado al frente de los dispositivos tras episodios como el incendio en un polígono de Paterna o en las inundaciones de Ontinyent en 2019. Básicamente, porque ser el inspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos de Valencia le convierte, en virtud de la ley de Protección Civil, en el "jefe de la emergencia" que sucede en su territorio. También se ocupó del incendio de Bejís (Castellón), cuando se le nombró responsable máximo de la gestión aunque excedía su demarcación.

Basset es un veterano. Cuando empezó, en 1983, los bomberos todavía llevaban cascos de hierro que les quemaban las orejas. Ingeniero técnico industrial, rama en Química Industrial por la UPV desde 1981, su especialidad es el riesgo químico, aunque quienes le conocen destacan su experiencia en los grandes fuegos forestales. 

“Confío plenamente en Basset”. La frase la repiten responsables de tres partidos diferentes con los que ha trabajado en los últimos ocho años, en la Diputación de Valencia y en la Generalitat, desde que el equipo de gobierno progresista lo nombrase, a principios de 2016, por “formación, titulación y trayectoria”. Hasta entonces era el jefe de la unidad forestal del consorcio provincial. Tenía a su cargo a los técnicos forestales y coordinaba la prevención de incendios forestales.

¿Cómo es el jefe de esta emergencia, la mayor que han vivido los valencianos? Se le reconoce como un mando con carácter, resolutivo, capaz de tener muchos frentes en la cabeza al mismo tiempo, y que no se “deja amedrentar por los políticos”. Ese carácter, quizá, le ha provocado algunas tensiones internas los últimos años, como cuando en 2018 los sindicatos del consorcio provincial de bomberos quemaron un ninot con su foto y pidieron su dimisión en una protesta en la plaza Manises.

Debate con el ES-Alert

Con todo ese bagaje de experiencia, y a pocos meses del momento en que se prevé su jubilación, Basset se está enfrentando a lo impensable. Y también, a la polémica abrasiva que afecta a los políticos, con la escandalera en torno a las ausencias de Carlos Mazón ese día, pero que también salpica a los técnicos. Apareció ante los medios por primera vez el día 30, cuando defendió la gestión de la alerta masiva, a pesar de su retraso. “Las alertas no se pueden lanzar así como así”, señaló. “Nos hemos ajustado a las variaciones de esa emergencia emitida por la Aemet en las horquillas horarias en los que nos marcaban que iba a ocurrir”, defendió. Esa precaución ante el uso del sistema EsAlert se vio un día después, cuando al Cecopi se incorpora también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera visita a València. Justo en esas horas, Castellón estaba en nivel rojo y surgió el debate sobre lanzarlo. Basset puso algunos reparos y el presidente tuvo que imponer su criterio, según diferentes personas que asistieron a esa reunión.

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Lo cierto es que, en medio de la magnitud de esta catástrofe, que ha provocado “una operación sin precedentes en territorios nacional" -dijo el Rey-, tanto su perfil como la gestión de los primeros días ha despertado suspicacias. ¿Qué hace un general recibiendo ordenes de un bombero?, se ha publicado en la prensa madrileña. “Un bombero no es el que apaga el fuego sino un experto en crisis de emergencias”, señala un cargo que ha trabajado con él estos años. El despliegue a su disposición, en efecto, es descomunal.

Bajo su mando hay en territorio valenciano 2.791 bomberos de más de 45 organismos y 8.608 efectivos del Ejército de los cuales 2.103 pertenecen a la UME. Más de 800 voluntarios de Protección Civil de toda España. Y en el ámbito de la seguridad ciudadana, 9.728 agentes, entre policías nacionales y guardia civil, más de 500 efectivos de las distintas policías locales y más de 130 efectivos de la Policía de la Generalitat, según los últimos datos facilitados por el 112. Y todos, en teoría, están bajo su mando.

"Es una persona peculiar pero cuando habla es una voz autorizada y respetada", señala un miembro del Cecopi. Citan una reunión de los primeros días donde anticipó cuestiones que irían sucediendo, como la llegada de miles de voluntarios, los problemas de accesos para los equipos o el impacto del fango que la gente estaba vertiendo al alcantarillado. "Acertó al 99 %".

Críticas

No todos coinciden. Fuentes conocedoras del día a día en el puente de mando apuntan que por momentos se le vio ‘desbordado’ en las primeras jornadas, sin tomar decisiones ejecutivas ni valorar la necesidad de recursos que el Estado le estaba brindando, pero cuya petición correspondía a la Generalitat. Son los días en los que los soldados se pedían de 500 en 500. “Faltó iniciativa para pedir más recursos. Y luego tenía que dirigirlos, no darles autonomía o autogestión; tienes que decidir qué quieres y qué necesitas. Muchas reuniones están siendo un descontrol, mucha gente opinando y poca decisión, y Mazón tampoco ayuda porque no toma las riendas”, señalan.

El mismo viernes 1 de noviembre, dos días tras la dana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, deslizaba las primeras crítiicas por la lentitud en la petición de efectivos: "Ayer Mazón ya se dio cuenta de que era imprescindible". El dia cinco de la emergencia, el general jefe de la UME, Francisco Javier Marcos, recordaba: “Quien dirige la emergencia es la comunidad autónoma. Quien decide dónde vamos o dónde no vamos es la comunidad autónoma. Es el director de la emergencia quien nos dice en este sector o en este otro”. “Ellos nos marcan las prioridades y nosotros hacemos todo lo que nos dicen y más”, dijo el general Marcos.

Con todo, ese mando, máximo responsable militar de la operación, ha subrayado la “excelente coordinación de las Fuerzas Armadas con la comunidad autónoma, y con todos los ministerios a través del comité de crisis que se reúne a diario, que tiene una información exacta y al minuto de lo que está pasando". También la "magnífica relación con la Dirección Técnica de la Emergencia; una integración que se produce no solo a nivel directivo sino también a nivel ejecutivo, sobre el terreno".