DANA Valencia

Las vidas truncadas por las inundaciones de la DANA

La mayor tragedia que ha sufrido el pueblo valenciano en varios siglos se ha llevado consigo los sueños, proyectos y afectos de 217 personas

Víctimas

Víctimas / JM López

Las víctimas de la DANA que asoló la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre ascienden ya a 217. Todas ellas plenamente identificadas, según el balance del Centro de Integración de Datos (CID), el único facultado para registrar las víctimas mortales de la DANA. Pero aún quedan 14 expedientes activos de denuncias de desaparecidos tras las terribles inundaciones que han azotado varios territorios de la provincia. En Levante-EMV recopilamos algunas de las historias de las personas fallecidas, víctimas del mayor desastre natural en décadas en España.

Rubén Matías Calatayud

3 años. Torrent

“Dos angelitos brillan en el cielo”, son los pequeños Rubén e Izan, dos hermanos de tres y cinco años, a los que la corriente arrastró cuando se encontraban junto a su padre en su casa de Mas del Jutge, en Torrent. Sin luz, con la fuerte lluvia cayendo y el barranco a rebosar de agua, sentían que dentro de su casa estaban a salvo. Nadie les informó de lo contrario. Los camiones de una campa próxima, arrastrados por la fuerza del agua, destruyeron las paredes del comedor y de la habitación de los pequeños, en la parte trasera de la casa, la más pegada al barranco. Su padre logró salvar la vida sujetándose a una rama y el muro exterior de otra parcela a varios metros, pero vio impotente y desesperado como el agua se llevaba lo que más quería, sus dos hijos.

Izan Matías Calatayud

5 años. Torrent

Durante dos largas semanas familiares, amigos, voluntarios y los equipos de rescate buscaron sin descanso a los dos hermanos desaparecidos tras la riada cuando estaban en su casa de Mas del Jutge. Izan, el mayor de ellos, de cinco años, fue localizado el pasado fin de semana por efectivos de la UME y agentes de la Policía Nacional, oculto entre las cañas arrastradas a unos diez kilómetros de su casa, en unas obras de Catarroja. Este mismo viernes, mientras Mazón daba excusas a los afectados y las familias de las víctimas ante les Corts, los dos pequeños eran enterrados en el cementerio municipal de Torrent. Su familia podía por fin despedirse de ellos y empezar así el largo camino de superar su pérdida.

José Martínez Toral

49 años.València

"Solo podemos resaltar su gran categoría humana", aseguran amigos y compañeros de José Martínez Toral, que era el actual director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Número 1 de Cheste. Pedagogo, perdió la vida con 49 años cuando regresaba del trabajo a su querido barrio de Russafa, en València, al ser arrastrado por las aguas desbordadas del barranco de Sechara, cerca del Circuit Ricardo Tormo en Cheste. Estuvo desaparecido durante varios días después de que su vehículo fuera localizado destrozado y con la puerta abierta. La riada, al parecer, lo arrastró cuando quería escapar de la tromba de agua.

Desde la Coordinadora d'Animació Sociocultural del País Valencià le han rendido un homenaje por su extensa trayectoria, y han recordado que "quienes hemos tenido el privilegio de haberlo conocido y de haber convivido con él como compañero de trabajo y amistad, solo podemos resaltar su gran categoría humana, que era una persona muy agradable y afable, muy cercana y que, al mismo tiempo, transmitía mucha alegría, seguramente impregnado por su lugar de residencia en el barrio de Russafa".

Francisco Quesada

44 años.Pedralba

Lo último que Joaquín supo de su hermano Francisco es que iba a salir a pasear a las perritas. Le mandó un vídeo a la familia a las dos de la tarde en el que mostraba los primeros efectos de las lluvias en el río a su paso por Pedralba: el caudal iba crecido. Luego dejaron de llegarle los WhatsApps. “Creíamos que podía estar incomunicado, y estábamos preocupados pero no tanto como estuvimos luego”, explica su hermano. Lo encontraron, después de una búsqueda desesperada, bajo los escombros, en su casa

Sara Carpio García

24 años.Benetússer

«Una enfermera excepcional», profesional en la UCI del hospital La Fe donde se formó. Sara Carpio García era natural de Llíria, pero vivía en la población de Benetússer. El pasado martes 29 de octubre perdió la vida junto con su padre, Miguel Carpio Espí, cuando su garaje su inundó mientras estaban subidos en su Opel Corsa a causa de la DANA. Enfermera de profesión, fue egresada en la promoción 2018-2022 de la Escuela de Enfermería La Fe; y, en la actualidad, trabajaba como profesional en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de este prestigioso hospital de la Comunitat Valenciana.

Miguel Carpio Espí

61 años. Benetússer

Miguel perdió la vida atrapado en un garaje de Benetússer junto a su hija, Sara Carpio, cuando trataban de sacar los vehículos, como le ocurrió a muchas víctimas, al ser no ser alertadas del riesgo de desbordamiento del barranco del Poyo.

Luciano Bravo Morales

58 años. Catarroja

En plena carretera también, en las inmediaciones de Catarroja, la tromba de agua se llevó la vida de Luciano Bravo Morales cuando volvía del trabajo; estaba empleado por una empresa de colchones. Al quedar atrapado por el agua, salió del vehículo y se subió al techo de su coche. «Fue lo último que supimos de él», relata su cuñada.

José Castillejo

28 años.Picanya

José Castillejo, ‘Casti’, como le llamaban su amigos más íntimos, tenía 28 años y era vecino de Picanya. Fue canterano hasta la etapa juvenil del Valencia CF, un club que ha mostrados sus condolencias por redes sociales. Lo mismo ha hecho el CDEldense, donde militó en la temporada 2015/2016. Entre sus gustos, era amante de las canciones de Dani Fernández. También militó en otros equipos de fútbol valencianos como Vilamarxant, Paterna, Torre Levante, Buñol, Recambio Colón de Valencia o el CD Roda de Castellón..

Rubén Lima

33 años. La Torre (València)

Un cuarto de hora antes de ser engullido por la fuerza del agua en el garaje de su finca cuando trataba de sacar su vehículo, Rubén Lima, agente de la Policía Local de València, destinado en la séptima unidad de distrito, le envió un mensaje a su superior ofreciéndose para reforzar esa noche si era necesario. «Se está poniendo la cosa muy mal», le dijo sin saber todavía la magnitud de la tragedia pero dispuesto a trabajar doblando turno -había trabajado esa mañana-. Así era Rubén, de 33 años, dispuesto a ayudar en cualquier momento y con una vocación policial inquebrantable que le viene de familia. Su padre, también Policía Local, se había jubilado hace solo tres meses tras décadas de servicio. Junto a él fallecieron otras cinco personas atrapadas en el garaje comunitario, y una séptima mujer a la que engulló el subsuelo tras entrar de golpe la tromba de agua. No pudieron escapar porque las salidas peatonales daban a la calle, ya inundada, y no había ninguna entrada a las fincas desde el sótano.

Manolo Mocholí

24 años.La Torre (València)

Una de las primeras víctimas mortales en conocerse, vecino también de la pedanía de La Torre, fue Manolo Mocholí, ‘el Guitarra’. El hombre, muy apreciado entre sus vecinos, falleció en una planta baja cuando se encontraba con su hermano. Él no consiguió escapar de la furia del agua al tener movilidad reducida. De hecho, se desplazaba en una silla de ruedas motorizada.

María Benet

61 años.La Torre (València)

María Benet, vecina de La Torre, de 61 años, también falleció en el garaje de la calle Mariano Brull. "No se puede explicar con palabras como era mi hermana y cómo me siento", aseguraba su hermano Juan, destrozado tras rescatar los GEAS su cadáver junto al de otras seis víctimas mortales. «Cuando me giré mi hermana ya no estaba, ese garaje fue una ratonera», confesaba. Su hermana María había acudido a visitarlo esa tarde del martes, escasos 150 metros separan sus casas. Cuando la mujer salió para marcharse a su casa, antes de que la lluvia empeorara, «una enorme ola de metro ochenta se la llevó y la arrastró». El garaje, en el que varios vecinos de la finca trataban de sacar sus vehículos, actuó como un sumidero y la engulló hacia dentro del sótano.

Adolfo Torres

51 años.Paiporta

La Guardia Civil también ha perdido a uno de los suyos en la riada, el agente Adolfo Torres, de 51 años, 34 de ellos al servicio de los ciudadanos. Buena parte de su trayectoria en el cuartel de Alfafar y posteriormente en el equipo de conducciones de presos de la compañía de Paiporta. Separado y padre de dos hijas de 22 y 15 años. La mayor de ellas quiso seguir sus pasos en la Benemérita y había jurado ya bandera. Adolfo murió atrapado, al igual que Nieves, de 27 años, la pareja de un teniente, en el garaje del cuartel de Paiporta.

Marius Serban

42 años.Gandia

Marius Serban, residente de Gandia, fue trabajar el trágico martes 29 de octubre al polígono de Riba-roja de Túria como un día habitual pero a su salida de la empresa, fue engullido y arrastrado por la riada, según relata su hermano Valentín. Marius Serban tenía 42 años y hacía ocho años que se mudó desde Rumania a la ciudad de Gandia con su mujer. A esta trágica muerte, se suma la de su esposa, que había muerto dos años atrás a causa de un cáncer, por lo que su hijo y su hija, ambos menores de edad, han quedado huérfanos.

Isabel Izquierdo Issarría

81 años.Paiporta

Isabel Izquierdo Issaría, de 81 años, fue una de las seis víctimas mortales de la dana en la residencia Savia de Paiporta. «Una alerta a tiempo habría salvado la vida de mi madre y muchas más», remarca indignado, dolorido e impotente por la respuesta tardía el hijo de Isabel. Junto a ella también murieron otros cinco residentes. La mujer padecía de alzhéimer desde hacía siete años. En el momento en el que la tromba de agua entró en la residencia tras romper el muro exterior, la anciana estaba en la llamada sala de los errantes, que cuenta con una puerta con doble seguridad. Estaban a punto de cenar y pese a la rápida intervención del personal de la residencia, que comenzó a subirlos al piso superior, hubo seis residentes que no pudieron escapar del torrente de agua. «No pudimos llegar a Isabel», se lamentaba con pesar la psicóloga de la residencia cuando a las 19.30 del día siguiente llamó a su hijo confirmándole que su madre era una de las víctimas mortales. Hasta ese momento tanto él como su hermana, que además quedó atrapada por el agua en un columpio de un parque de Paiporta junto a un fotoperiodista de Levante-EMV, estaban desesperados sin noticias de la residencia. «Llamaba al teléfono 112 y me decía que el número marcado no existe», recuerda indignado Marco Antonio Poveda, quien espera que se depuren responsabilidades por todas estas muertes. "Que asuman sus errores, no queremos sangre pero sí que hubieran tenido la decencia de una disculpa a tiempo", exige el hijo de esta víctima.

José Vicente

63 años.Aldaia

José Vicente, de 63 años, falleció al quedar atrapado en su garaje durante la dana. «En Aldaia llevamos 40 años peleando para que solucionen el peligro que hay con el barranco y no nos han hecho caso, ahora mi marido está muerto», lamenta Emilia, quien perdió a su marido José Vicente, de 63 años, la fatídica tarde de la riada. Ambos bajaron al garaje para tratar de sacar su vehículo. «Si hubiéramos estado bien informados no habría bajado», confiesa la mujer, que se quedó esperando a su esposo. «Fue cuestión de segundos, no pudo salir, se inundó todo». 

Eva Canut

54 años.València

Eva Canut tenía 54 años, una hija de 19, un marido y un casi recién estrenado trabajo como administrativa en una empresa en el polígono La Reva de Riba-roja. A su trabajo, en una compañía dedicada a la logística, solía ir en tren al pueblo y luego caminaba hasta su puesto de trabajo. Por eso, el 29 de octubre, cuando empezó a llover y comenzaron a llegar las primeras noticias sobre el desbordamiento del río, una compañera se ofreció a llevarla en su coche. Terminaron encima del vehículo y se las llevó una ola. Eva fue dada por desaparecida hasta que se encontró su cuerpo en la misma ubicación que había enviado por WhatsApp a su familia. Eran las 19.30 de la tarde, 45 minutos antes de que se enviara la alerta de Protección Civil que reclamaba precaución por la alerta roja.

Débora Tristán Sanchis

Olocau

Hija de 'Tristán el menut' y natural de Olocau.

José Luis Marín

85 años. València

José Luis Marín, propietario de los colegios Mas Camarena, se encontraba volviendo en coche de una comida con Vicente Tarancón, CEO de Luanvi, empresa textil deportiva, Miguel Burdeos, fundador de la empresa SPB, suministradora de Mercadona bajo las enseñas de Bosque Verde y Deliplus, y el economista y ex director general de la escuela de negocios EDEM, Antonio Noblejas. Los empresarios viajaban en dos vehículos. Marín iba en el Volvo XC60, conducido por Noblejas, que permanece desaparecido.

Miguel Burdeos

74 años.

Miguel Burdeos, fundador de la empresa SPB, suministradora de Mercadona bajo las enseñas de Bosque Verde y Deliplus, se encontraba volviendo en coche de una comida con Vicente Tarancón, CEO de Luanvi, empresa textil deportiva, José Luis Marín, propietario de los colegios Mas Camarena, y el economista y ex director general de la escuela de negocios EDEM, Antonio Noblejas. Los empresarios iban en dos vehículos, dos en uno y otros dos en el otro. El Bentley en el que circulaban de regreso a casa Miguel Burdeos y Vicente Tarancón fue geolocalizado en el barranco del Poyo, al pasar Riba-roja.

Vicente Tarancón

72 años.València

Vicente Tarancón, CEO de Luanvi, empresa textil deportiva, se encontraba volviendo en coche de una comida con Miguel Burdeos, fundador de la empresa SPB, suministradora de Mercadona bajo las enseñas de Bosque Verde y Deliplus, José Luis Marín, propietario de los colegios Mas Camarena, y el economista y ex director general de la escuela de negocios EDEM, Antonio Noblejas. Los empresarios iban en dos vehículos, dos en uno y otros dos en el otro. El Bentley en el que circulaban de regreso a casa Miguel Burdeos y Vicente Tarancón fue geolocalizado en el barranco del Poyo, al pasar Riba-roja.

Cándido Molina Pulgarín

62 años.Chiva

Cándido Molina Pulgarín era de Azuaga pero emigró a la Comunidad Valenciana y ha perdido la vida a consecuencia de la DANA.

Emeterio Mora

Chiva

Jesús, Javier y Emeterio Mora, un padre y sus dos hijos, fallecieron en Chiva (Valencia). La familia se encontraba en este municipio valenciano el pasado 29 de octubre, cuando las fuertes inundaciones comenzaron a arrasar todo a su paso. En concreto, el padre, Emeterio, y sus dos hijos, Jesús y Javier, estaban en la autovía A3, en la salida 332, muy cerca del Barranco de la Canaleja.

Jesús Mora

Chiva

Jesús, Javier y Emeterio Mora, un padre y sus dos hijos, fallecieron en Chiva (Valencia). La familia se encontraba en este municipio valenciano el pasado 29 de octubre, cuando las fuertes inundaciones comenzaron a arrasar todo a su paso. En concreto, el padre, Emeterio, y sus dos hijos, Jesús y Javier, estaban en la autovía A3, en la salida 332, muy cerca del Barranco de la Canaleja.

Jorge Garrido

45 años. Calicanto

Desaparecido junto con su mujer, Raquel Pagán, y su hijo, Neizan, de cinco años. El mismo martes 29 de octubre, sobre las 17 horas, la pareja fue a recoger al pequeño a su colegio en Aldaia. «Hicieron vida normal, no teníamos ningún aviso de peligro, nadie nos alertó de que no lleváramos a los niños a clase», afirma Yolanda Garrido, hermana de Jorge. La familia vivía en Calicanto, en la zona de Viveros (Godelleta). «La tromba de agua les sorprendió a cinco minutos de casa», apunta. Allí, les esperaba su hija mayor Selena, de 22 años: «Nunca llegó nadie».

Raquel Pagán

43 años. Calicanto

Desaparecida junto a su marido, Jorge Garrido y su hijo, Neizan, de cinco años. El mismo martes 29 de octubre, sobre las 17 horas, la pareja fue a recoger al pequeño a su colegio en Aldaia. «Hicieron vida normal, no teníamos ningún aviso de peligro, nadie nos alertó de que no lleváramos a los niños a clase», afirma Yolanda Garrido, hermana de Jorge. La familia vivía en Calicanto, en la zona de Viveros (Godelleta). «La tromba de agua les sorprendió a cinco minutos de casa», apunta. Allí, les esperaba su hija mayor Selena, de 22 años: «Nunca llegó nadie».

Neizan Garrido

5 años. Calicanto

Desaparecido junto a su padre, Jorge Garrido y su madre, Raquel Pagán. El mismo martes 29 de octubre, sobre las 17 horas, la pareja fue a recoger al pequeño a su colegio en Aldaia. «Hicieron vida normal, no teníamos ningún aviso de peligro, nadie nos alertó de que no lleváramos a los niños a clase», afirma Yolanda Garrido, hermana de Jorge. La familia vivía en Calicanto, en la zona de Viveros (Godelleta). «La tromba de agua les sorprendió a cinco minutos de casa», apunta. Allí, les esperaba su hija mayor Selena, de 22 años: «Nunca llegó nadie».

Hui

11 años.Benetússer

La pequeña Hui, de once años, se encontraba en el bar que regentan sus padres en Benetússer cuando la marea la arrastró sin contemplación hacia el exterior. Sus padres, que estaban con su hermano pequeño, no pudieron hacer nada por sujetarla y vivieron con horror como el lodo se la arrebataba. Con la ayuda de vecinos la estuvieron buscando sin descanso pero los peores temores se confirmaron cuando fue localizada a dos kilómetros de distancia, en la explanada de un centro comercial.

Lourdes García

34 años.Paiporta

Lourdes García fue sorprendida por la riada cuando viajaba junto a su bebé, de tres meses, y su marido, Antonio Tarazona, en el vehículo familiar, un Omoda 5. El empresario logró salvar la vida, pero no a su mujer y su hija Angeline, de tres meses, cuyos cadáveres fueron localizados la misma mañana del miércoles en el vehículos siniestrado en una cuneta de una carretera de Paiporta.

Angeline Tarazona

3 meses.Paiporta

La pequeña Angeline, de tres meses, fue encontrada junto a su madre, Lourdes García, en la carretera CV-407 el primer día tras la dana. La madre fue hallada sin vida abrazada a su hija, tratando de protegerla hasta el último segundo de su vida.

Silvanna Lochi

53 años.Turís

Silvanna Lochi, la vecina de 53 años de Turís desaparecida tras la DANA, finalmente fue encontrada sin vida. Así lo han comunicado su entorno a este diario tras casi dos semanas sin tener ninguna noticia de ella. Concretamente, y como ha podido saber Levante-EMV, la víctima fue hallada hace unos días en Riba-roja. Lochi se trasladó de Holanda a Turís hace poco más de un año para, según su entorno, "iniciar una nueva vida en este pueblo, donde compró una casa y se vino". La víctima se ganaba la vida "limpiando casas, aquí, allá y donde fuera", por lo que se encontraba en su turismo regresando a su casa cuando se inició la tragedia.

Silvio Rentero García

72 años. Catarroja

Silvio Rentero, nacido en la localidad conquense de La Armacha, fue localizado sin vida el pasado 3 de noviembre en Catarroja, municipio donde residía este camionero jubilado. En el municipio que le vio nacer doblan las campanas de la iglesia tras confirmarse su muerte. "Acompañamos a su familia con nuestra oración en estos momentos".

Silverio Navarro

72 años. Algemesí

A Jorge, Raúl y Marcos Navarro todavía les cuesta hablar de su padre a quien tuvieron que decir adiós demasiado pronto. Silverio Navarro, de 72 años, se encontraba en su casa de Algemesí junto a su mujer Amelia cuando les sorprendió el agua tras el desbordamiento del río Magro. Ella pudo subir a la parte superior de la vivienda, pero él no pudo salvarse del agua, que entró con fuerza en su casa -como ocurrió en la mayor parte de viviendas de la localidad- llegando a superar el metro de altura en muchos casos.

Dolores Lacuesta

87 años. L' Alcúdia

Dolores Lacuesta, viuda, de 87 años, vivía en una de las calles céntricas de l'Alcúdia y tenía hijos y nietos. De vez en cuando, su hija Maria Dolores, de 62 años, iba a su casa a cuidar de ella, ya que tenía movilidad reducida y padecía una patología cardíaca. «Todas las semanas iban a darle la comunión porque no podía salir de casa», recuerda una vecina. El martes por la noche, la potencia del agua abrió las puertas de su domicilio, en el que todavía se aprecia la marca del barro, a aproximadamente un metro y medio de altura del suelo. Tanto ella como su hija perdieron la vida.

María Dolores Almansa Lacuesta

62 años. L' Alcúdia

Maria Dolores, de 62 años, iba a casa de su madre, Dolores, de 87, a cuidar de ella, ya que tenía movilidad reducida y padecía una patología cardíaca. La inundación provocó un desprendimiento en el interior de este inmueble de l'Alcúdia, que ocasionó que un armario cayera sobre Maria Dolores, lo que causó su muerte.

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