Dana en València
Los utielanos arropan a los reyes en su visita a los barrios devastados por la dana
Sus majestades entran en algunas casas de San Isidro y La Fuente, distritos donde el agua llegó al segundo piso, cuando el magro bajaba con el doble de caudal que el río Ebro
Felipe VI asegura que continuará visitando València para ayudar en la recuperación tras la dana
“No nos olvidéis”. Es la frase que más ha escuchado Felipe VI de boca de los vecinos de Utiel. Así lo ha asegurado al final de la visita a este pueblo arrasado por la dana del pasado 29 de octubre, que ha dejado decenas de viviendas destrozadas y cientos de personas que lo han perdido todo.
Los utielanos han arropado a sus majestades en la segunda visita al barro después de las protestas de Paiporta. La acogida ha sido muy cálida entre “vivas” y algunas lágrimas de vecinas que lo han perdido todo y eran consoladas por los reyes. Felipe VI destaca precisamente eso, el cariño de los vecinos y vecinas y su “entereza” ante la desgracia de que el río Magro, crecido hasta llevar el doble de caudal que el Ebro, borrara sus casas del mapa.
Sus majestades han visitado Utiel tras hacer lo propio en Chiva y como parte de su periplo que luego les llevaría a Letur. En el pueblo de la Plana les acompañaron el alcalde de la localidad Ricardo Gabaldón, el president de la Generalitat Carlos Mazón -abucheado en varias ocasiones por los vecinos-, la delegada del Gobierno Pilar Bernabé y el Ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres.

Sara Fernández
La frialdad de los utielanos con el president de la Generalitat ha contrastado mucho con la calidez mostrada ante sus majestades, que han llegado a la plaza del ayuntamiento de la localidad y han hecho varias paradas. La primera de ellas para agradecer unos 20 Guardias Civiles de la localidad (sólo una mujer entre ellos) por su labor de rescate el día de la dana.
Visita a las casas destrozadas
Tras esto Felipe VI y la reina Letizia han visitado el barrio de La Fuente, al costado del río Magro, y han entrado en una de las casas anegadas por la riada. Ahí han podido conversar con vecinos que vivieron la tragedia en primera línea y salvaron la vida por poco. Uno de ellos le ha entregado una carta, una mujer anciana, por su parte, ha roto a llorar en el hombro del rey, que ha tratado de consolarla.
Para acabar su trayecto han acudido a las puertas del IES Alameda de Utiel, destrozado por el agua y que afronta ahora el año de su reconstrucción. Los niños y niñas han tenido que ser reubicados en otros espacios como la Escuela Oficial de Idiomas, barracones, o colegios, para seguir su actividad lectiva mientras el IES Alameda renace de sus cenizas.
Durante todo el trayecto, y especialmente en el IES, los monarcas han estado interesados en hablar con jóvenes y niños y niñas. “Estuvieron 10 días sin cole, nos han contado cómo se han sentido todo este tiempo. Es importante que en los próximos meses tengan el apoyo emocional que necesitan”, ha explicado la reina Letizia.
Rapidez en las ayudas
Felipe VI ha asegurado ante los medios de comunicación que le alegra ver que “la situación está muy mejorada respecto a hace 20 días”. Utiel es uno de los primeros pueblos que tuvo ayuda tras el episodio de la dana gracias a, precisamente, el envío de tropas de la Guardia Real para las tareas de limpieza.
Pese a todo, el jefe del estado afirma que aún es consciente de “la necesidad enorme de recuperación y reconstrucción en todos los sentidos. Hay que mejorar la vida de las personas que lo han perdido casi todo”. También ha ensalzado la labor de los voluntarios, ya que muchos de ellos aún siguen hoy trabajando para ayudar a su pueblo.
“La mayor preocupación de los vecinos sigue siendo el impacto de la riada. Es importante que sigan llegando las ayudas y hacer todo el proceso burocrático más fácil y eficaz para que lleguen y funcionen, eso es lo más importante ahora”, remarcó.
Los héroes olvidados
Cerca del final de su visita, los reyes han podido conversar con los héroes anónimos de la DANA en Utiel, los agricultores y pescadores que sacaron sus palas y barcas para rescatar a los vecinos mientras el pueblo permanecía incomunicado por el agua. En las primeras horas de la tragedia y también las más críticas, ellos tomaron el rol de los militares que no pudieron entrar por el agua.
Se estima que entre la Guardia Civil y los héroes anónimos se sacó a más de 100 personas en sus casas durante la tromba de agua que arrasó dos barrios y que obligará a demoler algunas casas porque el agua las ha destrozado literalmente. En Utiel, muchas personas murieron en su comedor, cuando trataban de guarecerse del agua. La riada tumbó el tabique y se las llevó.
La visita de sus majestades a Utiel tiene algo de simbólico. Veinte días después de la riada del siglo el pueblo comienza a tener limpias sus calles y a poner en orden los daños en cada casa, en cada familia. La visita de los representantes del estado ha encendido el entusiasmo de la gente. Se puede mirar al futuro con optimismo, Utiel empieza a tejer un plan para renacer del barro.
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