Sanidad

Los ambulatorios en la zona 0: plantas cerradas, humedad, polvo y deficiencias

El polvo y la humedad son dos de las principales deficiencias denunciadas por los sindicatos

Sanidad ha constatado la "seguridad estructural" de los edificios afectados por la riada

Una de las salas cerradas en el centro de salud de Aldaia, uno de los más afectados por la dana.

Una de las salas cerradas en el centro de salud de Aldaia, uno de los más afectados por la dana. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

La normalidad asistencial sigue sin recuperarse en hasta 17 centros de salud de las zonas castigadas por la dana. Esa es la última cifra ofrecida por el Consell a través de las comparecencias de la vicepresidenta y nueva portavoz del Consell, Susana Camarero. En total, Sanidad cuantifica la cifra total de ambulatorios afectados en 57 y, de ellos, son 17 los que siguen sin ofrecer citas y funcionar con regularidad tres semanas después de la dana. Pero, en siete de estos se atiende «a demanda», a las personas que acuden. Son los de Catarroja, Massanassa, Albal, La Torre, Parque Alcosa, Sedaví y Paiporta.

A día de hoy, todos están abiertos -bien en el edificio anterior o en nuevas ubicaciones-, pero solo siete de cada diez (70 %) están operativos al 100 % por "daños estructurales que se irán subsanando progresivamente". De hecho, Sanidad ha realizado una evaluación de todas las instalaciones para asegurar y certificar la seguridad estructural de estos edificios. La planta baja de muchos de ellos quedó anegada por la riada y han reabierto en sus plantas superiores. Así ocurre, al menos, en Alaquàs, Catarroja o Algemesí.

Planta baja del centro de salud de Catarroja en el día de ayer.

Planta baja del centro de salud de Catarroja en el día de ayer. / L-EMV

Además, los sindicatos están solicitando al departamento los informes favorables de las Unidades de Prevención de Riesgos para constatar la seguridad del personal que está trabajando en estos centros; Inspección de Trabajo le dio ayer un plazo de 10 días tras la denuncia interpuesta por Satse. En principio, según explican fuentes sindicales, los mayores problemas se dan en cuatro centros: Beniparell, Riba-roja de Túria, Alaquàs y Aldaia; aunque apuntan que la situación es de "gran precariedad", en muchos de ellos. En Aldaia, el personal denuncia estar trabajando con "frío, polvo, ruido y sin sitio para todos". Y añaden: "No es un punto limpio. Nos pica la nariz, los ojos y la garganta, a pesar de la mascarilla".

Principales problemas

Estos 17 centros de salud tienen algunas deficiencias específicas, pero hay otros problemas generalizados: zonas clausuradas o inhabilitadas, generalmente plantas bajas o sótanos; falta de equipamientos o personal; dificultad de acceso para los pacientes con movilidad reducida, los cuales han de acceder a plantas altas sin ascensor porque no funciona en muchos centros; y condiciones de trabajo "precarias".

En Alaquàs, por ejemplo, el grupo electrógeno no funciona y, por tanto, están sin calefacción. "Estamos trabajando con polares, chaquetas y vistiendo camisetas técnicas para poder combatir el frío; sobre todo, en las guardias de 24 horas", explica Eugenia de Paz de Satse. La inundación del sótano lo ha convertido en "inservible", según explican desde CSIF, y se ha perdido también los aparatos de rayos, la farmacia y el almacén. Y, además, las paredes han absorbido parte del agua y, por tanto, el espacio es "muy húmedo". En Catarroja, por su parte, solo hay un tercio del edificio en buenas condiciones y, según explican varias fuentes consultadas por Levante-EMV, la idea es habilitar módulos prefabricados. Y, en Aldaia, el sótano sigue teniendo agua, aunque se han picado las paredes de la planta baja para "ventilarlas y sanearlas", apuntas fuentes de CCOO.

La escalera del centro de salud de Catarroja acordonada por su falta de estabilidad.

La escalera del centro de salud de Catarroja acordonada por su falta de estabilidad. / ED

Otro de los problemas, igual que en las calles, es el polvo en suspensión y la humedad. "Es muy incómodo trabajar en estas condiciones -, asegura Eva Planas, representante de UGT-. Están funcionando como pueden y aún falta para trabajar con normalidad". Y en cuanto al personal, los sindicatos constatan que varios profesionales han tramitado la baja laboral, pero no hay un número cuantificado. Desde UGT, han pedido un informe de "siniestralidad interina", similar al usado en pandemia, para conocer con detalle la salida y entrada del personal activo.

Trabajando en la reconstrucción

A pesar de estas deficiencias, Sanidad está trabajando ya en la rehabilitación de algunas de estas infraestructuras o, al menos, mejorar las condiciones hasta que se pueda iniciar la ejecución de las obras. Por el momento, el departamento no ha anunciado ni el número total de ambulatorios donde es necesario realizar obras ni la inversión necesaria estimada para poder rehabilitar estas instalaciones y recuperar el equipamiento perdido. En Picanya, por ejemplo, ya se han iniciado las obras en la planta baja y la reparación del ascensor. En Alaquàs, se está reformando la mitad de la planta baja y el sótano. Y en Paiporta, se sigue trabajando en la limpieza de las zonas inservibles y, paralelamente, se está instalando una rampa para facilitar el acceso a la planta superior, la que está operativa por el momento.

El centro de salud de Alaquàs con la planta baja precintada por su mal estado por la dana.

El centro de salud de Alaquàs con la planta baja precintada por su mal estado por la dana. / L-EMV

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