Dana en Valencia

Catarroja, zona cero educativa: "Ha pasado un mes y todos los centros siguen cerrados"

Tres de los 6 centros públicos de Catarroja están declarados "catastróficos" y dos más tienen daños graves

Las madres afectadas critican que no tienen certezas para que los 2.500 estudiantes retornen al aula

Madres de Catarroja en una concentración por el mal estado de los colegios un mes después de la dana.

Madres de Catarroja en una concentración por el mal estado de los colegios un mes después de la dana. / Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

"Conselleria ha actuado tarde, mal y nunca". Las familias de Catarroja están desesperadas. Un mes después de la dana no saben cuándo volverán a clase sus hijos ni dónde lo harán. Denuncian que Educación no les da certezas ni soluciones en el pueblo con las infraestructuras escolares más castigadas por la dana

Catarroja tiene seis centros públicos (cinco colegios, un instituto) en los que hay matriculados unos 2.500 niños y niñas. De esos, tres han sido declarados como "centro catastrófico" por Conselleria, lo que quiere decir que tendrán que ser derruídos -como el IES Berenguer Dalmau- o reconstruídos y sustiuídos por barracones. Además hay que añadir dos centros escolares (el Ceip Joan XXIII y el Ceip Vila Romana) que no son catastróficos, pero casi, han sufrido daños graves y necesitan muchos trabajos para volver a tener alumnado.

"Abandono" se queda corto para las familias, que acudieron a la prensa este viernes como último recurso para que les hicieran caso. La falta de respuesta es tal que fueron los propios padres los que buscaron y contrataron una empresa de desinfección para que limpiara los centros. "En 15 días no había pasado nadie por allí, y una empresa del pueblo se nos ofreció para hacerlo de manera gratuita, pagando solo los materiales. Hablamos con el ayuntamiento y les dijimos que adelante. Si llega a ser por las administraciones el centro seguiría como el primer día porque llevaban dos semanas pasándose la pelota. Conselleria decía que lo tenía que hacer el ayuntamiento, y el ayuntamiento que lo tenía que hacer conselleria. Es una vergüenza", explica Enric, un padre del centro.

IES Berenguer Dalmau de Catarroja, la semana pasada.

IES Berenguer Dalmau de Catarroja, la semana pasada. / Germán Caballero

Niños sin matricular

Un mes después de la riada no hay ningún niño que haya vuelto a clase en un centro público en Catarroja, los concertados y privados, en cambio, volvieron a la normalidad hace unos días. Las familias no demandan volver ya, sino tener alguna certeza.

"Si el centro no está en condiciones para entrar lo entendemos y no nos importa esperar. Lo que nos molesta es que llevan tres lunes consecutivos diciendo que el centro abre y al final no, parece que nos estén tomando el pelo. Este lunes también iban a abrir y mira", explica Raquel, miembro del consejo escolar de la localidad y madre del Joan XXIII.

Por el momento, lo único que saben las familias de este centro es que sus hijos tendrán dos horas de clase online a la semana en las que no se avanzará temario, y que siguen sin una fecha prevista para la reapertura del centro o la colocación de barracones.

Este viernes 29 de noviembre acababa el plazo para matricular a los niños de localidades afectadas en escuelas de acogida de otros municipios. En el caso de Catarroja han sido todos, lo que provoca que -según cuentan las madres- las escuelas de Albal se encuentren saturadas y ya no admitan más alumnado. "Además, todas nos hemos quedado sin coche y no podemos llevar a nuuestros hijos ¿Cómo pretenden que lo hagamos? No nos ponen ni siquiera una línea de bus, es imposible", reivindican.

IES Berenguer Dalmau en Catarroja.

IES Berenguer Dalmau en Catarroja, la semana pasada. / Germán Caballero

En otros casos, algunas escuelas de acogida han decidido dejar de prestar el servicio. "Mi hijo estaba yendo a la Florida y le han dicho que se le acaba la acogida y se matricule en otro centro", cuenta Antonella, una madre de la localidad.

Plazos poco realistas

Raquel, una de las madres del Joan XXIII, ya ha matriculado a su hijo en un colegio de Albal, pero no sin problemas: "la cantidad de papeleo que te piden es tremenda, me pedían documentos que no sabía de dónde iba a sacar cuando la secretaría del centro está anegada. Deberían ponerlo más fácil en esta situacion", explica.

El Ceip Vila Romana es otro de los centros que, aunque no está catastrófico, tiene serios daños que complicarán que abra pronto. "Ahora parece un parking, empezaron a entrar coches y a pegar contra las paredes. Está todo destrozado", cuenta una madre del Ampa.

El IES Berenguer Dalmau es, posiblemente, el centro más arrasado por la riada del pasado 29 de octubre. El hecho de ser un centro con casi 50 años y que ya tuviera muchas aulas en barracones ha hecho que fuera especialmente vulnerable al agua. "Nos han dicho que pondrán barracones y que el centro probablemente haya que tirarlo. Como poco estaremos tres cursos hasta que podamos volver a entrar a un centro".

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