Buscar la suerte en poblaciones afectadas por la dana

Administraciones de lotería ubicadas en los municipios afectados por la dana registran colas de clientes locales y foráneos en busca de la fortuna del ‘Gordo’ de Navidad. Las ventas de este año triplican las del sorteo del pasado 22 de diciembre y la terminación en 29 se convierte en la más demandada por la clientela.

Colas para comprar lotería en los pueblos afectados por la dana.

Colas para comprar lotería en los pueblos afectados por la dana. / Foto: Germán Caballero.

Picanya/Sedaví

«Gracias por el ánimo, la gente joven puede recuperarse pero los mayores...no sé si yo si nos levantaremos de esta». Habla una señora en la cola de la administración de lotería de Picanya. Está dolida, cansada, agotada. Cuenta que su hijo lo ha perdido todo, la casa que acababa de comprar en este pueblo de l’Horta Sud. Pero ahí está, a buscar la suerte.

Una vecina la saluda y le pregunta cómo está: «Aquí estamos, voy a comprar lotería, a ver si cae la suerte aquí, que falta nos hace», contesta ella. Las administraciones de loterías del Estado comienzan a estar muy ocupadas en las semanas previas al sorteo de Navidad del 22 de diciembre, pero este año es distinto, sobre todo en los pueblos más afectados por la dana de l’Horta Sud.

Dicen que donde hay una desgracia ha de llegar una alegría y eso es lo que han pensado decenas de personas que, pese a haberlo perdido todo y todavía con el shock, hacen cola en los locales de lotería para buscar la suerte.

Las mañanas en Paiporta son de trabajo. Ahora comienzan a abrir los servicios de pueblo, tales como la churrería Paquito en la plaza del mercado municipal o las carteras de Correos que dejan la correspondencia en las casas del casco urbano más afectado. Las calles son transitables pero la normalidad de un pueblo totalmente arrasado está todavía lejos.

En la avenida Primero de Mayo, comienzan a abrir de manera precaria algunos negocios, entre ellos una administración de lotería que estos días es el punto donde muchos depositan la esperanza. ‘A ver si toca’ repiten unos vecinos y otros cuando se cruzan en sus nuevas rutinas matutinas en un municipio que se quiere levantar del barro.

En Sedaví, las ventas de lotería en la administración número 1 de Sedaví se han duplicado respecto al año pasado y eso que el despacho quedó inundado hasta el metro y ochenta centímetros de agua por la dana. «Tardamos en abrir tres semanas -explica la lotera Sonia Boix- pero casi todo lo hemos tenido que hacer nuevo, sin esperar a las ayudas de la administración, porque teníamos que salvar la campaña de Navidad». «A los tres días ya habíamos contratado una empresa para que viniera a reparar y hacernos la instalación nueva». Afortunadamente, cuenta la lotera, voluntarios y profesionales llegados a Sedaví para ayudar en la reconstrucción y la limpieza del pueblo, más los propios vecinos y entidades de la población, están comprando mucho. «Los lunes es cuando más cola hay, cuando más vendemos».

Se ha extendido la leyenda urbana que como la riada se ha cebado con tanta virulencia en Paiporta, Sedaví, Massanassa, Picanya, Benetússer, Albal... pues la Diosa Fortuna va a compensar a sus vecinos con algún premio en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Por eso, se ven colas en todas las administraciones de estas poblaciones.

La gerente de la administración señala «que se han duplicado las ventas respecto a 2023». En gran parte, «porque muchos compañeros de otras administraciones de lotería de España nos están pidiendo números, nos están comprando ellos, sin ganar nada. Eso hay que agradecerlo y hay que destacarlo». «Te llama gente de todo el país» subraya. Además, «en la máquina la terminación 29,- la que evoca el 29 de octubre-, está agotada no te la da ya», añade la lotera. Basta pararse ante una administración para ver en la cola a vecinos, periodistas, policías, guardias civiles, personal de la UME o Emergencias.

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