Las obras en el Poyo acabarán con las pozas de aguas residuales y los olores

La actuación de urgencia arrancó este viernes en un kilómetro del cauce en Paiporta con la retirada de elementos obstructivos y la recanalización del caudal estancado

Limpieza y recanalización del Poyo en Paiporta, este viernes.

Limpieza y recanalización del Poyo en Paiporta, este viernes. / Germán Caballero

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Los equipos de Tragsa entraron este viernes en el barranco del Poyo, a su paso por Paiporta, para retirar los elementos obstructivos que siguen en el cauce más de un mes después de la dana. El objetivo principal, sin embargo, es acabar con el estancamiento del agua en varios puntos. Una situación que está generando malos olores en la zona. El tramo en el que se va a intervenir alcanza una longitud aproximada de un kilómetro. Las obras podrían alargarse varias semanas, aunque todo está supeditado al estado de los fangos acumulados, ya que las lluvias de los últimos días podrían ralentizar la ejecución prevista.

Zona en la que se va a actuar en el barranco del Poyo

Zona en la que se va a actuar en el barranco del Poyo / Levante-EMV

Los trabajos arrancan en dos extremos de la rambla para confluir a medida que avancen. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, la finalidad que se persigue es la creación de un cauce de aguas bajas que permita acabar con el hedor que emana del lecho, canalizando el flujo de aguas residuales que llegan debido al daño provocado en las acometidas municipales. «Se trata de eliminar las pozas de agua estancada que se han ido generando», explican. El canal permitirá dirigir ese flujo putrefacto de forma lineal y «permitirá un mejor acceso a todos estos elementos, mientras que el despeje del barranco también ayudará a generar un canal de aguas bajas mejor estructurado», señalan desde el organismo de cuenca.

Pozas de aguas residuales en el barranco del Poyo

Pozas de aguas residuales en el barranco del Poyo / Germán Caballero

Lo más complicado, estiman los técnicos de la CHJ, será tal vez la retirada de todos los residuos arrastrados por el ‘tsunami’ de agua, cañas y piedras. La entrada de maquinaria estaba prevista en principio para el pasado miércoles, pero tuvo que demorarse hasta poder habilitar un acceso alternativo para bajar al lecho al quedar inoperativo el habitual.

El cauce sigue lleno de basura, enseres y residuos un mes después del desbordamiento de una rambla que en su tramo final tras sumar las aportaciones de los barrancos de Cavalls, Cortitxelles, Horteta y Gallego, pudo llegar a registrar cerca de 3.600 m³/s. Esas son las estimaciones provisionales de la CHJ, que lleva semanas trabajando en modelizaciones hidrológicas.

Obras en el barranco del Poyo este viernes.

Obras en el barranco del Poyo este viernes. / Germán Caballero

Donde sí se ha estado actuando esta semana ha sido en el término municipal de Torrent, en el barranco de Soterranya hasta la confluencia con el de Horteta. Se ha procedido a la retirada de elementos obstructivos como escombros, vehículos y restos vegetales que existen en la zona de la pedanía de Fuente de San Luis.

Primeros trabajos este viernes en el barranco del Poyo.

Primeros trabajos este viernes en el barranco del Poyo. / Germán Caballero

Una megatubería en Torrent

Ayer jueves, además, empezaron los trabajos en la zona de Catarroja, en los pilares del puente de la pista de Silla en la V-31. Las actuaciones se saben casi titánicas en el Poyo, formado por la unión de tres barrancos a lo largo de 462 kilómetros cuadrados hasta desembocar en el Parc Natural de l’Albufera, y que se desbordó por varios puntos el día de la dana. Otro de los puntos críticos, situado en la red de colectores de Torrent, parece que empieza a recuperar cierta normalidad. Los trabajos de reparación, a la altura del polígono industrial Mas del Jutge, permiten ya observar la instalación de la nueva megatubería de 5 km. Una solución que evitará los vertidos, reconduciéndolos a la estación depuradora.

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