El desencuentro en las Corts compromete el futuro de À Punt

PSPV y Compromís rechazan presentar candidatos al nuevo consejo de administración y podría haber solo propuestas de PP y Vox

Centro de control en la radiotelevisión pública valenciana, en el inicio de emisiones.

Centro de control en la radiotelevisión pública valenciana, en el inicio de emisiones. / EUROPA PRESS

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

València

À Punt se enfrenta a una paradoja: en el momento de mayor audiencia y aceptación social por su cobertura de la dana, afronta en las próximas semanas un proceso complicado con riesgo de desestabilización del proyecto nacido en 2016. Esta situación tiene en este lunes una fecha marcada en rojo que podría simbolizar las turbulencias a las que se enfrenta: el mismo día que se consuma la salida de Alfred Costa como director del ente, en las Corts se podría vislumbrar que su renovación volverá a ser motivo de zarandeo político, complicando su situación.

Antes del adiós anunciado de Costa hace 15 días e influenciado por la reunión de Carlos Mazón con una periodista el día de la dana que le provocó llegar tarde al Cecopi y donde, según han explicado fuentes de Presidencia, le ofreció la dirección de la tele, el pacto no era sencillo. Nada que conlleve a la entente de distintos partidos en un momento de polarización lo es. Sin embargo, parecía haber una base para construirlo, un cierto cauce de reparto en el que la izquierda podría aceptar la presencia de Vox, algo que asegura no haría en los órganos estatutarios.

Pero los mimbres son precarios y las prisas malas consejeras. La salida del actual director ha acelerado un proceso para el que el PP ha demostrado tener interés en poner en marcha cuanto antes desde que se aprobó la ley en julio. El empujón definitivo lo dio la presidenta de las Corts, Llanos Massó, activando los plazos para que los grupos parlamentarios presenten a sus candidatos al nuevo consejo de administración que ha de gestionar la radiotelevisión pública.

El director de À Punt, Alfred Costa, en una comisión en las Corts.  | M.A.MONTESINOS

El director de À Punt, Alfred Costa, en una comisión en las Corts. / M.A.MONTESINOS

La resolución, firmada el 27 de noviembre y publicada dos días después, fijó este límite en el 9 de diciembre, un día en el que se vincula todavía más el adiós de Costa con la renovación del proyecto, ya que es cuando está previsto que deje de manera oficial la dirección de la tele. Así, mientras Miquel Francés, actual presidente del Consell Rector (órgano en vías de extinción por la nueva ley), asume las riendas de la tele, en el registro del parlamento valenciano se esperará la llegada de los grupos con los siete nombres para este nuevo órgano.

No obstante, lo más probable es que por el registro solo pasen a depositar sus nombres responsables del PP y de Vox, artífices de la nueva normativa mientras PSPV y Compromís han rechazado plantear candidatos porque "no es momento de repartirse sillones" ante la situación de emergencia. Socialistas y valencianistas se arriesgan a quedarse fuera de un órgano en el que admiten que el PP tendrá el control de las principales decisiones, aunque carecer de representación en este es no tener ojos en las entrañas de un armatoste nunca exento de polémica.

Encrucijada

El plante de los dos partidos de la izquierda es más simbólico que con capacidad de bloqueo ya que la nueva ley permite sacar adelante la elección de los siete consejeros que se han de elegir en las Corts (de los ocho que conformarán este nuevo órgano) con mayoría absoluta en una hipotética segunda votación. Esta la alcanzan populares y voxistas en solitario que podrían repartirse todo el órgano de gestión y llevar a cabo una renovación que permitiera darle la vuelta a la actual cúpula gestora, confeccionada en tiempos del Botànic, y bajo los marcos de la antigua ley.

No obstante, los símbolos son parte intrínseca de la política y un consejo de administración absolutamente copado por la derecha y aprobado en la actual coyuntura podría herir la credibilidad ganada por la tele en el último mes. De hecho, los zarandeos a la tele ya han provocado que nombres que sonaban para formar parte de este consejo de administración (que acaba designando al director general de la tele) hayan dado un paso atrás como el del exdirector de Cope en la Comunitat Valenciana, Sergio Peláez, cuyo perfil gustaba en Presidencia.

Ante esta situación populares y voxistas, los dos partidos con capacidad para sacar la renovación adelante, se enfrentan a una encrucijada: echar pie a tierra y buscar un acuerdo con PSPV y Compromís para el que no tienen prisa con el objetivo de salvaguardar la imagen de la tele o decidir continuar con un proceso que consideran necesario dada la situación de interinidad y de transición legal en la que se encuentra pese a las críticas que podrían generarles y el revolcón en imagen que daría al nuevo proyecto. Televisión pública, dana y política se han convertido en un triángulo ya muy sonado en este último mes.

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