Valencia tras la dana
La vida de los jóvenes tras la dana: "necesitamos despejarnos, verlo todo destrozado nos afecta"
Los responsables de juventud de los municipios piden una inversión fuerte para recuperar las canchas, polideportivos, gimnasios, parques y demás espacios de ocio arrasados, y que ahora son cruciales para dar un respiro a la juventud de la zona cero

JM López

No es fácil ser joven en la zona cero de la dana. Si practicabas algún deporte tu cancha está arrasada. Si ibas al centro de juventud, quedabas en una plaza, frecuentabas clases de música o baile, o simplemente salías a sentarte en un banco, ya no puedes. En definitiva, no hay espacios limpios y libres para jugar. Todo es un desastre por arreglarse, como la vida de los chavales. Los jóvenes se reconocen agobiados y necesitan "un respiro".
La 'generación de cristal' demostró que es de hierro tras la riada que asoló la provincia. Fueron la mayoría de voluntarios que pasaron semanas sacando barro y limpiando escombro incontables horas. Por eso aún no han tenido oportunidad de empezar el duelo.
"En ese momento era la urgencia, había que salir a ayudar sí o sí, y no lo asimilábamos mientras pasaba. Es como cuando te lesionas, que primero lo sientes, pero hasta que no pasa un tiempo no te das cuenta de lo que ha pasado". El que habla es Abel, de 17 años, con sus amigos Asier y Rafa, desde la cancha de baloncesto en la que entrenaban casi cada día hasta que llegó la riada. Ahora hace las veces de almacen y de comedor para los militares, que trabajan mientras transcurre la entrevista.

Asier, Abel y Rafa, frente al campo de fútbol de Benetússer reconvertido en vertedero de coches. / José Manuel López
"Estamos más agobiados porque no estamos dando clase en condiciones, y también porque estábamos acostumbrados a venir a entrenar y hacer deporte para despejarnos pero ya no podemos. De repente no tenemos nada que hacer, y verlo todo destrozado por la ventana pues nos afecta. Estamos peor física y mentalmente", cuenta Rafa. La rutina de los chavales de la zona cero estalló hace más de 40 días. Desde entonces ya no pueden hacer nada de aquello que les divertía y viven en un entorno desolador que no invita a sentirse bien.
Niños desplazados
Claudia tiene 9 años y es de Paiporta, aunque desde hace semanas vive con su familia en Marines a causa de una neumonía. Las primeras semanas las pasó con crisis de ansiedad, tristeza y falta de apetito, como su hermana de 8, ya que viven en un primer piso cerca del barranco.

Abel, Asier y Rafa, en el pabellón donde jugaban a baloncesto en Benetússer. / José Manuel López
Antes de la riada se estaba preparando para el campeonato de España de gimnasia estética, y le encantaba hacer deporte. "Estaba acostumbrada a salir del cole y quedar con mis amigas para hacer deporte, pero ahora está destrozado el sitio. Lo echo mucho de menos", cuenta Claudia.
Al vivir en otra localidad, ya no puede ver a sus amigas ni ir al parque que frecuentaban, aunque intenta ser positiva y dice que en el nuevo colegio ha hecho algún que otro amigo. El caso de Claudia no es excepcional, sino casi la norma en las localidades de la zona cero. La herida de la dana sigue abierta en la infancia.
Save The Children estima que hay 71.000 niños, niñas y adolescentes afectados por el impacto de la dana. En las poblaciones de l'Horta Sud son 40.000, de los cuales 20.000 forman parte de alguna asociación, según estimaciones de la Mancomunitat.
Reunión con responsables
La semana pasada el director del Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj) Vicente Ripoll y la jefa de servicio de la Xarxa Jove Ana Beltrán se reunieron con profesionales de 12 ayuntamientos de la zona cero para conocer sus necesidades. La reunión fue muy intensa, llegando algunas personas a desmoronarse. Hubo dos grandes reivindicaciones; la primera reconstruir la red de centros de juventud arrasada, y la segunda mandar muchos psicólogos urgentemente.

Abel, Rafa y Asier en el campo de fútbol de Benetússer reconvertido en vertedero de coches. / José Manuel López
Los responsables de los centros de juventud piden un plan de inversiones claro para poder atender a los jóvenes, que se han quedado sin espacios de ocio y viven en una zona desolada. También reivindican que todos los profesionales de Psicología previstos en el plan de Municipalización se dediquen en exclusiva a esto a partir de 2025.
El papel de los técnicos
Durante la reunión con los responsables del Ivaj se reivindicó la necesidad de reforzar la plantilla de los centros de juventud y la importancia que estos tienen en un momento tan crítico. "Los municipios de la comarca están muy interrelacionados, la mayoría de jóvenes conocen a alguien que ha vivido muy duramente la tragedia. Muchos están en estado de shock", explica un técnico.
Elizabeth Catalá, técnico de juventud del ayuntamiento de Aldaia y miembro de JovesNet explica que es necesario desplegar muchos equipos de atención psicológica especialistas para que estos jóvenes puedan descargar sus preocupaciones ya que, más de 45 días después, no han tenido oportunidad.

Asier, Rafa y Abel, en el pabellón de baloncesto de Benetússer. / José Manuel López
"Todos los locales donde ensayaban las bandas están arrasados, no hay parques ni bancos. El panorama es el que es, y todo eso afecta a los jóvenes", cuenta Catalá. En esta línea explicó que "no nos vale con una acción, necesitamos políticas a medio plazo, que tengan continuidad para atender a estos chicos".
Sobres las necesidades, falta básicamente de todo. "Estamos pensando en organizar alguna actividad, pero casi nadie tenemos coches, si los chavales tienen que desplazarse necesitan autobuses", reivindica. "Hay muchos que han perdido agendas, diccionarios y material escolar. La emergencia ha sido muy bestia".
Otra de las propuestas fue que los albergues que organiza anualmente el IVAJ sean gratuitos para la juventud de la zona cero de la dana para que puedan tener "un respiro" y salir aunque sea temporalmente de su entorno arrasado. El sentir general fue, sin embargo, que los recursos que tienen para 2025 son insuficientes y hace falta ampliarlos.
- Hazte Oir arremete contra la jueza de la dana por descartar la responsabilidad penal de la CHJ
- La Generalitat niega manipulaciones en la fotografía de Mazón entrando al Cecopi
- Una llamada a la ministra y un puente construido en 72 horas: el Ejército reconecta Loriguilla
- La nieve llega al interior de Valencia
- El bombero que confinó a la familia: 'Revisé el piso y no había humo. Estaban muy asustados, pero era lo más seguro y les dije que se quedasen ahí
- Me quedé atrapado. Era un soplete a mil grados. No había salida. Al final, me quité la máscara y me tumbé en el suelo a morir
- La primera mirada a la devastación: así fue el vuelo sobre la zona cero el día después
- Vértigo al balcón fallero en el PP