Denuncian el intento de boicot de un congreso de memoria LGTBIQ antifranquista con proclamas nazis

El congreso internacional Memorias Disidentes: género y sexualidad frente al franquismo, organizado en el marco de la UV, se celebraba online tras aplazarse por la dana

Usuarios anónimos tomaron el control de la pantalla y proyectaron esvásticas o imágenes de Franco

Alumnos en la biblioteca de la Universitat de València

Alumnos en la biblioteca de la Universitat de València / Germán Caballero

"Boicotean todo intento de la universidad de salirse de sus muros". Es el efecto que los organizadores del congreso Internacional Memorias Disidentes: género y sexualidad frente al franquismo creen que ha tenido el intento de boicot por parte de usuarios anónimos de extrema derecha de las sesiones del congreso, que se celebraban online tras el aplazamiento por la dana. Así lo manifiestan en un comunicado desde la organización del evento, en el que se trababan temas como la literatura de Carme Riera, los cuadernos de claves de Manolita del Arco, laliteratura de Marta Sanz o Concha Alós o el papel de la prensa clandestina en las cárceles franquistas. Durante las sesiones más directamente relacionadas con la memoria democrática, usuarios anónimos con nombres falsos entraron en las sesiones online, tomaron el control de la pantalla y proyectaron imágenes de esvásticas o de Franco. También hackearon el ordenador de la ponente que iba a impartir la sesión de clausura, en cuyo portátil personal borraron la presentación de PowerPoint que iba a utilizar.

El congreso debía haberse celebrado presencialmente en la Universitat de València entre los días 29 y 31 de octubre, pero debido a la dana, hubo que reprogramar las sesiones pendientes, que finalmente se hicieron durante los días 16 y 19 de diciembre en modalidad online. El programa incluía 12 conferencias, 56 comunicaciones y una mesa redonda a cuatro voces dedicada a las “Herramientas digitales para el estudio de la memoria democrática”. En total 72 intervenciones que recogían las investigaciones adscritas a 35 universidades o centros, también, en algunos casos, a proyectos o investigadores independientes. Estuvieron representadas 15 universidades españolas, nueve italianas, dos mexicanas, dos argentinas. También estaban representadas universidades de Australia, Bélgica, Francia, Inglaterra y Suiza.

Esvásticas y fotos de Franco y la Falange

Las conferencias y mesas redondas tenían lugar en la plataforma Zoom y en abierto, es decir, que cualquiera que tuviera el enlace, que se hizo público en redes sociales, podía acceder. Y en varios de los contenidos más directamente relacionados con la memoria histórica, como denuncian desde la organización del evento, se dio un "intento de boicot sistemático sufrido en distintas sesiones del congreso". En concreto, "la infiltración de usuarios anónimos en mesas en abierto, la suplantación de identidad de algunas participantes e incluso la intrusión en los ordenadores particulares de quienes presentaban sus trabajos científicos", cosas que, entienden, son "un intento de intoxicación y degradación de la conversación pública, y de alteración de la normalidad académica que interpela a toda la comunidad universitaria". Como denuncian fuentes de la organización del congreso, "quieren hacer que volvamos a recluirnos y eso es lo que no queremos, tener que encerrarnos para hablar de estas cosas".

En varias de estas conferencias, los boicoteadores ingresaban en Zoom con nombre falso o incluso con el nombre de uno de los participantes que estaban en el programa. Una vez dentro, tomaban el control de la sesión compartiendo la pantalla y proyectaban imágenes de esvásticas, de la Falange o de Franco. Fueron "sucesivos intentos" y la única forma que encontraron los organizadores de frenar el boicot fue que todo el mundo abandonara la sala de la videollamada, volver a entrar y que una persona moderara y autorizara las entradas de público, lo que "va en contra de los principios del congreso", que nacía con la voluntad de ser abierto.

Borrado de archivos

Pero lo más grave ocurrió durante la sesión de clausura, de una historiadora especializada en la segunda República y la represión contra las mujeres. Los boicoteadores hackearon el portátil que estaba usando para la presentación, que era su ordenador personal, y borraorn la presentación de PowerPoint que iba a utilizar.

Póster del congreso

Póster del congreso / Memory Novels Lab

Desde la organización del congreso lo consideran especialmente grave en un evento que pretende "explorar cuestiones que atañen a la memoria histórica, a la represión de género y de sexualidades disidentes, y al mismo tiempo a la reivindicación del feminismo y del orgullo de identidades LGTBIQ+, en tanto que movimientos liberadores, emancipadores e igualitarios". "Los ataques sufridos no obedecen a simples intrusiones arbitrarias, sino que se trata de un hostigamiento inequívocamente ideológico, como así lo manifiestan la pintada de esvásticas o la escritura de proclamas nazis o franquistas realizadas durante algunas presentaciones", consideran. Añaden, además, que es "necesario alertar a la comunidad científica de estas formas de coacción e intimidación por parte de la extrema derecha, crecientes incluso en ámbitos académicos; condenar las formas de hostilidad y de violencia que se dirigen hacia personas que se dedican al estudio y la recuperación de la memoria en relación con los derechos humanos y los reclamos de verdad, justicia y reparación". Los organizadrores concluyen manifestando su "compromiso con la memoria y con la labor universitaria de recuperarla, dignificarla y ofrecer su conocimiento al conjunto de la sociedad como forma de fortalecer los valores democráticos, hoy puestos en cuestión tanto por individuos como por organizaciones neofascistas".

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