La vivienda llega a máximos y crea un grave problema social

El coste de compra de los pisos se ha duplicado en la última década en València y ya supera los 300.000 euros, y el alquiler se ha desbocado hasta los 1.600 euros al mes

Manifestación por el derecho a la vivienda, celebrada en València el pasado 19 de octubre

Manifestación por el derecho a la vivienda, celebrada en València el pasado 19 de octubre / Fernando Bustamante

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

El coste de la vivienda en alquiler y propiedad ha llegado este año a máximos históricos en la Comunitat Valenciana y el resto de España, y ha generado un grave problema social. Miles de valencianos ( 15.000, según la Delegación del Gobierno, y 50.000, según los organizadores) salieron el 19 de octubre a la calle en la capital del Túria para defender el derecho a una vivienda digna y protestar contra la turistificación. Fue una protesta con el espíritu del 15-M, que se ha repetido durante las últimas semanas en las principales ciudades del país. La provincia de Valencia ha alcanzado un «nivel muy preocupante» de tensión del alquiler tras desaparecer del mercado 10.000 viviendas en los últimos cinco años. El coste del arrendamiento se ha disparado por el desvío al alquiler turístico y de temporada (hasta 11 meses) de miles de viviendas y por la imposibilidad de una parte importante de la población de acceder a la compra. Los expertos coinciden en que la única solución es liberar suelo y promover más vivienda protegida.

València ha destrozado este año el nivel de precios de la burbuja inmobiliaria con un coste medio de la vivienda en venta superior a los 300.000 euros. El precio de los pisos es casi un 20 % más caro que en el punto álgido del anterior ciclo inmobiliario con un valor del metro cuadrado de 2.809 euros, según datos de la plataforma Idealista. En el resto de la Comunitat Valenciana, los precios acaban de igualar los del anterior ciclo especulativo con un coste medio del metro cuadrado de 2.029 euros.

La burbuja inmobiliaria alcanzó su pico máximo en febrero de 2006 con un precio del metro cuadrado de la vivienda en la Comunitat Valenciana de 1.998 euros. Tras el estallido de la burbuja en 2008, el valor de los pisos cayó hasta los 1.206 euros el metro cuadrado en marzo de 2014. Ahora ha repuntado con fuerza y el importe de los inmuebles en venta es un 68 % más alto que hace una década. En la ciudad de València ese incremento ha sido del 108 %, más del doble.

Esta espiral alcista ha roto el mercado. El parque inmobiliario de la Comunitat Valenciana necesita 632.000 casas a precios asequibles para no sobrepasar el 30 % de la tasa de esfuerzo que la ley por el Derecho a la Vivienda indica que no se debe superar para que las rentas de un hogar no vayan destinadas totalmente al pago de un piso y sus gastos, según un estudio de la consultora Atlas Real Estate. Esta situación obedece a un déficit de producción de vivienda que a nivel nacional alcanza las 299.314 unidades desde 2013 y a una rápida expansión demográfica que se acelerará en los próximos años, aumentando los problemas derivados de la insuficiente oferta si no se incrementa la construcción de manera significativa, según la consultora. El centro de investigaciones de CaixaBank apunta que en la próxima década se van a instalar en la Comunitat Valenciana un millón de inmigrantes.

Esta tensión inmobiliaria se ha trasladado al mercado del alquiler hasta el punto de que un piso de 70 metros cuadrados cuesta de media 1.600 euros al mes en la capital del Túria, según la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València. La desesperación por encontrar casa en València y en el resto de la provincia ha llegado a tal extremo que cada piso de alquiler que sale al mercado genera el interés de decenas de familias. Mientras que la oferta se reduce, la demanda se ha multiplicado por diez desde el estallido de la pandemia. El número de contactos de interesados por cada piso que queda libre ha pasado de 10,5 en 2020 a 111 en el tercer trimestre de este año, según revela un informe del Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).n

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