El número de pacientes atendidos en Urgencias crece un 23 % en solo dos años

La cifra supera los dos millones de personas en 2023 frente a los 1,6 de 2021

Los sindicatos señalan el debilitamiento de Atención Primaria y el uso inadecuado por parte de la ciudadanía desde la pandemia

Saturación de pacientes en las Urgencias del hospital Clínico en una imagen de archivo.

Saturación de pacientes en las Urgencias del hospital Clínico en una imagen de archivo. / Francisco Calabuig

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Los hospitales valencianos han registrado un aumento de la presión asistencial y la concurrencia de pacientes durante la segunda semana de enero. El pico de contagios de la gripe y el virus sincitial han provocado la saturación en varios centros, con las Urgencias llenas y largas esperas -algunas de hasta 70 horas, por ejemplo, en el hospital General de València- para formalizar el ingreso ante la falta de camas disponibles en planta. De hecho, al menos tres hospitales valencianos, recomiendan ya el uso de la mascarilla en sus instalaciones. La situación se repite año tras año, pero el trasfondo esconde un auge constante del número anual de atenciones en Urgencias ejercicio tras ejercicio, como constatan las cifras oficiales.

Según el Registro de Actividad de Atención Especializada ofrecido por el Ministerio de Sanidad, el número de pacientes atendidos en Urgencias ha crecido un 23,59 % en solo dos años. La última cifra disponible corresponde al año 2023, cuando se registraron 2.074.408 pacientes frente a los 1.678.387 del ejercicio 2021. El portal web no ofrece datos anteriores, como sí ocurre con otras comunidades autónomas cuyas cifras se remontan al año 2018. Casi tres cuartas partes del incremento se concentran en el año 2022, cuando la cifra se situó en 1.998.854 pacientes atendidos, un 19,09 % respecto al año anterior.

Esta tendencia alcista es menor si se compara con lo acontecido en el ámbito nacional. Las cifras estatales reflejan un aumento del 37,4 % en el mismo periodo hasta alcanzar las 23.968.588 personas atendidas frente a las 17.432.291 del año 2021. Sin embargo, con los datos recogidos desde el año 2018, se observa una duplicación del número de pacientes atendidos. Entonces, las Urgencias solo atendieron a 9.849.043 pacientes.

Datos autonómicos

Por su parte, la Conselleria de Sanidad recoge la evolución de las cifras en sus memorias de gestión anuales. La última de ellas corresponde al año 2022 e incluye una subida del 18,58 % respecto al ejercicio anterior, al pasar de los 2.066.820 pacientes atendidos a 2.450.772; la evolución es muy similar a las del registro del Ministerio. En el caso autonómico, las cifras sí se remontan al año 2018, cuando se atendió a 2.342.233 personas, el incremento es del 4,63 %.

Un par de sanitarios trabajando en un centro de salud en una imagen de archivo.

Un par de sanitarios trabajando en un centro de salud en una imagen de archivo. / Germán Caballero

Estas cifras han sido utilizadas por Satse para realizar un estudio de la situación real de la plantilla de Urgencias en los hospitales valencianos, con el cual alertan de un déficit de 510 sanitarios de lunes a viernes: 321 enfermeras, 50 médicos y 139 técnicos en cuidados auxiliares TCAE. Desde el sindicato, indican que la media de personas atendidas desde el año 2020 es de 2,2 millones de personas, 200.000 personas por debajo de la cifra del año 2022.

Debilidad en Atención Primaria

¿A qué se debe este incremento continuado de la presión en las Urgencias? Los sindicatos sanitarios señalan, directamente, al «debilitamiento» de Atención Primaria y destacan la necesidad de ampliar las plantillas. De hecho, la actual saturación de los hospitales se da cuando la demora para conseguir una cita médica en los ambulatorios es de hasta 15 días. 

Según Eva Plana de UGT, los centros de salud «están cada vez más saturados» y la ciudadanía acude a Urgencias «para dar una solución rápida». Y añade: «Es una broma de mal gusto que el president Mazón esté presumiendo de eficacia sanitaria cuando los indicadores van en la dirección opuesta». Por su parte, CSIF considera que la situación se debería revertir «dotando a Atención Primaria de los recursos necesarios». 

Otro de los motivos es el uso inadecuado del servicio por parte de la ciudadanía, sobre todo desde la pandemia. Entonces, la población acudía a Urgencias por las dificultades de atención y este comportamiento «se ha normalizado», defiende Rosa Atienzar de CCOO. Sin embargo, prefiere no responsabilizar a la ciudadanía porque «no hay suficiente inversión en los centros de salud, ni están bien dotados». Por último, recuerda que los recortes de la crisis financiera de 2008 están detrás de la debilidad en Primaria porque solo se repuso el 50 % del personal que se jubilaba.

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