Una reconstrucción desde la trinchera política

Consell y Gobierno se han instalado en el choque permanente, con fricciones por casi cada asunto relativo a la recuperación de la dana

El conflicto más agrio se da en el tema más urgente, las ayudas, en el que Génova da cobertura a Mazón

Ambos ejecutivos ahondan a diario en su enfrentamiento mientras crece la desafección política

Carlos Mazón y Pedro Sánchez, dos días después de la dana en el Centro de Emergencias de la Generalitat.

Carlos Mazón y Pedro Sánchez, dos días después de la dana en el Centro de Emergencias de la Generalitat. / E. P.

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

“Muchas gracias, querido presidente, por tu rápida presencia y por tu cercanía”. Aunque parezca increíble dada la tensión política actual, son palabras de Carlos Mazón dedicadas a Pedro Sánchez apenas 48 horas después de la tragedia de la dana. Pasados más de 80 días, poco o nada queda de la unidad institucional exhibida entre los dos máximos responsables del Consell y del Gobierno, como se evidenció en su gélido reencuentro en Santander durante la Conferencia de Presidentes o en los duros ataques lanzados por el jefe del Consell contra el socialista, a quien acusa de encabezar el Gobierno "más cruel y con menos escrúpulos de la historia". Los reproches de Moncloa a Mazón llegan a través de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, encargada de replicar cada ataque de la Generalitat.

La batalla de relatos sobre las horas críticas y las responsabilidades de cada administración en la emergencia estalló tras la visita del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo. Pero pasadas las semanas de comparecencias parlamentarias (Mazón en Corts y Sánchez y Teresa Ribera en el Congreso), las relaciones no se han encauzado pese a la magnitud de un desafío que es compartido. Al contrario, se han ido deteriorando hasta el punto de que la reconstrucción se está viendo salpicada por el clima de hostilidad entre ejecutivos.

Los reproches son constantes, casi por cualquier motivo. Las ayudas a los afectados, la financiación de la recuperación, la limpieza de garajes, el almacenamiento de los vehículos siniestrados, la presencia de los alcaldes en el Cecopi, los sueldos de los cargos políticos al frente de la recuperación, las actuaciones en los barrancos… La lista es tan larga como los desafíos que se han ido presentando en la etapa post catástrofe, en la que también parece imposible la sintonía entre Generalitat y Moncloa más allá de los gestos entre Gan Pampols y José María Ángel, los máximos responsables de la reconstrucción de Consell y Gobierno. El propio presidente de la CEV, Salvador Navarro, reprochó a ambas administraciones su "mejorable" coordinación. Mientras tanto, la desafección política sigue escalando.

Los diputados de Compromís exhiben carteles de 'dimissió' a Mazón, este jueves.

Los diputados de Compromís exhiben carteles de 'dimissió' a Mazón, este jueves. / José Cuéllar/Corts

La financiación

El dinero es uno de los principales focos de tensión. El choque más reciente ha sido a cuenta del Fondo de Solidaridad de la UE, un mecanismo de financiación ante catástrofes que debe solicitar el Gobierno central. El PP salió en tromba esta semana a denunciar que no se ha pedido todavía, tras la alarma lanzada por la alcaldesa de València, María José Catalá. El plazo expira el 21 de enero y el Ejecutivo ha explicado que está «apurando» tiempos para afinar la valoración de daños, un procedimiento avalado por el propio Gan Pampols, el único miembro del Consell en mostrarse comprensivo ante esta situación

La no aprobación del FLA extraordinario, el fondo con el que el Estado cubre el déficit de las autonomías para que puedan afrontar el pago de facturas no atendidas a tiempo, ha generado otro fuego. Supone unos 3.300 millones para la C. Valenciana en 2025. Mazón tanteó un frente común en las Corts contra el Gobierno que fue frustrado por un PSPV que mantiene su férreo alineamiento con toda decisión de Sánchez y por Compromís, que ni acudió a reunirse con el president. El PPCV acusó este jueves al Gobierno de «estrangular económicamente» a la Generalitat con fines políticos.

Las ayudas

El enfrentamiento más agrio se produce en el que posiblemente es el asunto más urgente ahora para los damnificados por la dana: las ayudas públicas. Mazón ha ido al choque directo contra el Gobierno por este asunto, recuperando así una de sus señas de identidad con la que trata de desviar el foco de su cuestionada gestión y su debilidad política y social.

Una batalla en la que ha unido fuerzas con Feijóo, quien en su última visita a València trató de apuntalar a Mazón y centró el tiro contra el Ejecutivo de Sánchez, a quien acusa de «abandonar» a la C. Valenciana. El líder del PP anunció que presentará una batería de medidas en el Congreso para mejorar las ayudas del Gobierno.

La comparación de las ayudas del Gobierno a Valencia con las destinadas a Gaza que hizo Mazón en las Corts han terminado de incendiar el debate. El PP ha respaldado oficialmente al president, con destacados dirigentes apoyando sus declaraciones y amplificando el mensaje desde redes sociales. Por contra, el Ejecutivo central ha cargado con dureza contra estas afirmaciones, que tildan de "racistas e inhumanas".

El president y todo su Consell han cuestionado los recursos movilizados por Moncloa para la emergencia, asegurando que buena parte de ellos son «a devolver con intereses». Un discurso que ha enfadado al Ejecutivo de Sánchez, que lo tacha de «irresponsable». Cabe destacar que sólo una parte de los créditos ICO incluyen intereses, que en todo caso son impuestos por las entidades bancarias y no por el Gobierno. El resto de ayudas no deben devolverse.

Igualmente, la Generalitat ha cuestionado las cargas fiscales de estas ayudas, obligando a Moncloa a aclarar que están exentas de tributación en IRPF. La compara de vehículos nuevos es la única que implicará el pago del IVA.

Imagen del pleno de Les Corts Valencianes en el que se ha detenido durante 15 minutos la sesión de control por una bronca entre diputados

Imagen del pleno de Les Corts Valencianes en el que se ha detenido durante 15 minutos la sesión de control por una bronca entre diputados / JOSÉ CUÉLLAR/CORTS VALENCIANES

La emergencia

Tampoco ha habido unidad en otras de las actuaciones más urgentes, como son la limpieza de garajes y la retirada de enseres, sobre todo coches. En ambos casos Consell y Gobierno se han enzarzado sobre las competencias de cada labor. Las palabras de la ministra Margarita Robles a unos afectados de Paiporta que protestaban por el estado de su garaje hizo explotar la polémica.

La titular de Defensa argumentó que era el Cecopi quien decide el orden de estas actuaciones, en las que prioriza los espacios públicos sobre los privados. El debate sobre quién debe limpiar los garajes privados no se ha resuelto, si bien ha sido la Diputación de Valencia quien ha asumido esta responsabilidad por la vía de los riesgos para la salubridad.

La gestión de las campas de vehículos ha derivado en otra batalla entre Generalitat y Moncloa, agitada tras el incendio de uno de estos puntos de almacenaje en Catarroja. El Gobierno apretó entonces al Consell para su retirada, criticando que "el trabajo que ha hecho es pasarle una lista a los ayuntamientos". El Ejecutivo autonómico replicó con reproches sobre la tardanza en la aprobación del decreto correspondiente.

Con la limpieza de los barrancos los roces no llegaron por las competencias, que coinciden que es cosa del Gobierno, sino en qué gabinete dejó en un cajón las obras de actuación en ramblas como la del Poyo. Mientras Moncloa asegura que fue el de Mariano Rajoy, la Generalitat traspasa esa decisión al de Pedro Sánchez.

Alcaldes y sueldos

La presencia de los alcaldes en el Cecopi ha sido uno de los últimos frentes abiertos en esta guerra entre administraciones, llegando hasta las Corts. El PSPV llevó a la cámara una iniciativa para incorporar a responsables municipales al centro operativo después de que Bernabé se plantara en l'Eliana junto a tres alcaldesas de la zona cero para denunciar las graves deficiencias organizativas que según las afectadas impera en el organismo.

Incluso los sueldos públicos de los dos máximos responsables de la reconstrucción, Gan Pampols por la Generalitat y José María Ángel por el Gobierno, han sido motivo de trifulca política. La eliminación del límite retributivo a los altos cargos del Consell aprobado por la puerta de atrás en un decreto de la dana desató amplias críticas a Mazón y al propio militar retirado, a quien parecía ir dirigida una medida que finalmente se ha revelado innecesaria para las retribuciones del vicepresidente.Para despejar la polémica, el Consell replicó denunciando el salario del nuevo comisionado del Gobierno.

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