II Congreso de Longevidad: "Los mayores deben estar en casa y no en residencias"

La Universitat de València acoge un encuentro internacional de expertos para analizar los efectos de una esperanza de vida que va a más y las políticas que llevan a cabo las administraciones públicas y el sector privado

Imagen de archivo sobre residencias de mayores.

Imagen de archivo sobre residencias de mayores. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

Longevidad en lugar de envejecimiento. Con esa premisa ha tenido lugar en Universitat de València el II Congreso Internacional de políticas públicas sobre longevidad donde se han abordado temas relacionados con la economía social, el género, la cultura y hasta la figura de "empresas amigables con la longevidad" (con la presentación de un certificado de calidad), además de debatir sobre longevidad saludable y medio ambiente; la economía de la longevidad o la cuestión de si una sociedad longeva es un coste o una oportunidad económica, entre otros temas. Sobre este último aspecto tuvo ayer una de las principales ponencias, donde salió a la palestra la idea de "desistitucionalizar" a los mayores, es decir, evitar una política social centrada en el ingreso en residencias para apostar por cuidados y ayudas centradas en que esa persona pase el mayor tiempo posible en su domicilio, si es posible.

Los expertos destacaron la apuesta de la política social debe pasar por "evitar el ingreso de mayores en residencias", algo que sólo se puede conseguir con "más participación de otro tipo de actores, tanto del sector público como del privado". Sin embargo, esa es la principal inversión de las adminsitraciones públicas en el sector, algo que "debe cambiar". Ahora bien, el principal cambio "debe ser social".  "Sería mejor no hablar de envejecimiento sino de longevidad. Antes una persona llegaba a la jubilación, con 65 años y muy deteriorada. Ahora no. La sociedad está muy fragmentada y eso debe cambiar porque implica una mirada edadista. Estamos en una fase de transición", explicaron durante la mesa redonda que abordó si una sociedad longeva es un coste o una oportunidad.

Empresas "amigables" con los más mayores

Durante el segundo día del congreso, el proyecto "Empresas Amigables", que ha puesto en marcha Ceoma (Confederación Española de Organizaciones de Mayores), y que ofrece a las empresas interesadas la posibilidad de recibir una acreditación que confirme que ofrecen un buen trato a este colectivo. Para obtener este sello, las empresas deben someterse a la evaluación de una consultoría especializada. "La amigabilidad con las personas mayores, implica por parte de las empresas un diseño, estrategia y ejecución empresarial en productos y servicios, que tiene en cuenta las necesidades y preferencias de las personas mayores como clientes, una adecuada gestión de la diversidad generacional con empleados y acciones sectoriales y de responsabilidad social en el mercado de personas mayores", explicaron durante el Congreso.

En esta nueva edición la Universitat de València contó con la intervención de universidades de otros países como la Universidad Autónoma de Nuevo León de México, el CIESCOOP de la Universidad de Santiago de Chile, la Universidad Jönkoping de Suecia, entre otras, así como con universidades españolas como Florida Universitaria. Durante las jornadas se puso en valor la "necesidad" y la "importancia" de "hablar, debatir e investigar" sobre longevidad ante las perspectivas actuales.

"Acelerado" proceso de envejecimiento

Y es que según la ONU se estima que en 2050 "1 de cada 6 personas en el mundo tendrá más de 65 años, es decir casi el 17%, mientras que en 2019 era 1 de cada 11 personas la que superaba dicho umbral de edad, es decir el 9%". Si la mirada se circunscribe a Europa y América del Norte, los pronósticos indican que en 2050 1 de cada 4 personas "podría tener 65 o más años, es decir en torno al 25%". De acuerdo con el Informe Mundial sobre Salud y Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), si en 2015 la población mundial de personas mayores era de aproximadamente 900 millones, lo que representaba el 12,3% de la población total, se prevé que en 2050 "será del 21,5%, es decir 1600 millones de personas con 65 o más años".

"Este acelerado proceso de envejecimiento es fácilmente visible si se tiene en cuenta que desde 2018 el colectivo de individuos con 65 o más años supera al número de niños menores de cinco años en todo el mundo", recalcaron duranet el congreso.

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