La batalla del relato llega a la investigación de las Corts
La comisión del parlamento valenciano sobre la dana se constituirá este lunes convirtiéndose en un nuevo campo para la contienda partidista empezando por a quién citar
Vox tendrá la presidencia tras no presentar candidato el PP, según desveló Diana Morant este sábado

El diputado del PP, José Ramon González de Zárate, muestra una foto del presidente de la CHJ, Miguel Polo, en las Corts. / José Cuéllar/Corts
Una sala bajo los escaños del hemiciclo tomará el protagonismo del parlamento en los próximos meses. Los habitáculos donde se celebran las comisiones no tienen la pomposidad del pleno, apenas hay dos filas con 8 sillas cada una además del estrado donde el compareciente interviene sentado junto a los miembros de la Mesa. A quien sentar en ese lugar será la piedra angular sobre la que pivotará la comisión de investigación sobre la gestión de la dana que las Corts iniciará este lunes; un espacio donde el objetivo de poner luz a lo ocurrido conlleva ya de inicio empujones de hacia dónde (y quién) poner el foco y prevé convertirse en el nuevo campo de batalla por el tan mentado y etéreo relato.
Al menos, eso queda tras consultar a los cuatro grupos parlamentarios representados en la cámara autonómica por cómo afrontan estas sesiones. De hecho, ya en la primera, donde se elige la composición de la Mesa (que hace las labores de coordinación), se espera que haya pugna. "Si el PP quiere hacer con la comisión de la dana como en la del accidente del metro lo veremos en la primera sesión, cuando se elija a los representantes de la mesa", advertía esta semana el síndic del PSPV, José Muñoz, que pide que esta esté «presidida por el principal partido de la oposición», es decir, los socialistas. No será así. La propia Diana Morant desveleba este sábado un previsible pacto entre PP y Vox. Los populares solo han presentado candidatos a la vicepresidencia (Vicente Betoret y Laura Chuliá), mientras que Vox, ha hecho a la inversa: sólo presenta una candidata a la presidencia, Miriam Turiel Mollá.
El fantasma de la comisión del accidente de metro es agitado por las formaciones de izquierdas. Es el ejemplo a evitar. Se abrió a las dos semanas del descarrilamiento, se celebraron cuatro días de sesiones con 32 de comparecientes (convirtiéndose en la comisión más rápida de la historia) y el dictamen señaló que la causa fue el exceso de velocidad y que la línea 1 era segura. En aquella no compareció el entonces 'president' de la Generalitat, Francisco Camps y solo se aceptaron cinco de los 32 interrogados propuestos por la oposición gracias a la mayoría absoluta del PP.

Los diputados de Compromís exhiben carteles de 'dimissió' a Mazón, este jueves. / José Cuéllar/Corts
Más difícil parece que en esta ocasión el máximo responsable del Consell, Carlos Mazón, no sea incluido en el plan de trabajo que se apruebe. Su nombre es el más repetido junto al de la exconsellera de Justicia, Salomé Pradas. Hasta Vox señala a ambos dirigentes para ser llamados por su papel el 29 de octubre y estar en el Cecopi. A partir de esos dos nombres, el abanico de posibles comparecientes se abre y empieza la melé de llevar las responsabilidades hacia uno u otro campo.
Foco sobre el 29-O
Así, Compromís señala entre otros su intención de llamar al dueño del Ventorro para saber qué ocurrió durante la comida y la sobremesa de Mazón ese día. Los valencianistas, según expresa quien hará de portavoz en la comisión, Isaura Navarro, ya están preparando todos los documentos a solicitar sobre esa jornada e insisten en que han de ir quienes estaban en el Cecopi. «Esperamos que no haya vetos», avisa la también síndic adjunta de Compromís.
Hacia el día D también apuntan los socialistas. «De lo que hizo Mazón ese día tenemos más de siete versiones diferentes, esperemos que se nos diga la verdad», añade Muñoz, que asegura que los socialistas están « trabajando en un plan de trabajo que nos permita tener una radiografía completa de lo que ocurrió y poder esclarecer todas las dudas que tiene la sociedad valenciana».
«La izquierda está construyendo un relato con falsos juicios de valor, sin basarse en hechos objetivos», rebaten en el PP. En su caso, igual que Vox, ponen sus ojos en la responsabilidad del Gobierno central y sus organismos dependientes. Los populares insisten especialmente en la «falta de información» del barranco del Poyo de lo que responsabilizan a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a su presidente, Miguel Polo, del que insisten que no ha dado explicaciones hasta ahora por lo que apunta a ser uno de los citados.
Por su parte, el síndic de los voxistas, José María Llanos, considera que han de comparecer "los ministros que despreciaron, abandonaron y cometieron a nuestro juicio graves irregularidades", en referencia a Teresa Ribera, entonces titular de Transición Ecológica, así como el presidente del Gobierno "de paseo romántico por la India" —estaba en una visita oficial a este país con recepción del primer ministro—; la delegada del gobierno, de la que recuerdan es "codirectora del Cecopi", la Aemet y la CHJ.

Reunión del Cecopi la madrugada posterior a la DANA. / Levante-EMV
Esas propuestas generarán más tensión en la cámara con la izquierda. Los socialistas insisten en que las Corts "a quien fiscaliza es al Consell de la Generalitat", dejando al margen al Gobierno central mientras que Compromís sí considera necesario que acudan tanto Polo como Pilar Bernabé porque estaban en el Cecopi, pero no, por ejemplo, Ribera, que esa tarde estaba en Bruselas. «Será parte de la batalla por el relato, Vox es el principal aliado del PP para culpar al Gobierno central», indica Navarro.
"Comisión abierta"
Estas comparecencias podrían ser una antesala a una futurible declaración judicial, algo que limitará el nivel de locuacidad de algunos de los citados. «Son dos investigaciones que van en paralelo, en las Corts pediremos las responsabilidades políticas y la justicia la determinará si hay responsabilidad jurídica», explica Muñoz. «El objetivo es analizar las razones técnicas y políticas de por qué se produjo la catástrofe y con tan gravísimos resultados», puntualiza Llanos.
Pero la comisión no se quedará solo el 29 de octubre. Se apuntará también a los días siguientes, «donde también hay mucho que hablar», agrega Navarro, que cita el despliegue de cuerpos como los bomberos o el ejército, la tardanza para limpiar los garajes o la tramitación de ayudas. Hasta la reconstrucción (como ha ocurrido en el Ayuntamiento de València, la primera finalizada) indica Vox que será uno de los puntos proponiendo llamar a «expertos» que den su opinión de cara a esta recuperación.
«Queremos que sea una comisión abierta», señala el síndic voxista. El objetivo, coinciden todos, es «depurar responsabilidades políticas», ver qué y quién falló, una investigación que irá en paralelo a la vía judicial y que determinará la locuacidad de algunos comparecientes. No obstante, toda la intencionalidad mencionada deberá aterrizar en un plan de trabajo, pactarlo y desarrollarlo en 12 meses. Será la hoja de ruta, con experiencias pasadas como aviso, que permita ver si hay investigación o es otro asalto más en la batalla del relato.
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