Día Mundial Educación Ambiental

Respeto y educación para salvaguardar las 112 joyas naturales de la C. Valenciana

El notable incremento de visitas de los espacios naturales autonómicos obliga las personas que los disfrutan y a la Administración a garantizar la sostenibilidad del entorno

Vista aérea de Calp, con las salinas en primer término y el imponente Penyald’Ifach al fondo.

Vista aérea de Calp, con las salinas en primer término y el imponente Penyald’Ifach al fondo. / L-EMV

Responsabilidad y educación. Dos sustantivos que se cogen de la mano de quien cada día elige adentrarse en el medio natural con la única intención de disfrutar de él. Da igual dónde vayas o dónde estés, el respeto por las joyas naturales debe ser siempre una premisa antes de pisar cualquier de los espacios verdes del planeta. Quizá ese compromiso debe ser más firme en nuestro entorno más cercano, pues cuidar de él es una garantía de calidad de vida, futuro y supervivencia de los ecosistemas.

La Comunitat Valenciana cuenta con 112 espacios naturales catalogados. Dentro de la Xarxa Valenciana d’Espais Naturals Protegits se encuentran 22 parques naturales, 9 paisajes protegidos y 2 monumentos naturales. Además, 79 municipios del territorio valenciano cuenta con pequeños parajes naturales de protección local.

Los últimos datos disponibles de visitantes de espacios naturales en la Comunitat Valenciana corresponden al año 2022. Aunque son cifras algo desfasadas, sirven para hacerse a una idea de que el turismo natural es una disciplina en auge y que obliga, no solo a los personas que van a disfrutar de los monumentos naturales, sino también a la propia Administración, a garantizar la sostenibilidad de las visitas. Aquel año más de 375.000 personas disfrutaron de los parques naturales autonómicos (no se incluyen los parajes de ámbito local), un 76,5 por ciento más que en el año previo a la pandemia.

Los datos oficiales solo registran las personas que se acercaron a alguno de los puntos de atención al visitante o centros de interpretación de la Generalitat Valenciana, por lo que la cifra real de visitantes es muy superior si se tienen en cuenta los excursionistas y ciclistas que acudieron por cuenta propia.

El parque natural que más información reclama por parte del visitante es (y con notable diferencia respecto al resto) el Penyal d’Ifach, atalaya insuperable para miles de valencianos y visitantes que no dudan en subir la empinada montaña de Calp y contemplar buena parte del litoral valenciano. Por el punto de información pasaron más 70.000 personas en 2022, a pesar de tener un aforo limitado de 300 personas al día y de ser la segunda reserva natural más pequeña, con apenas 53 hectáreas, el sistema de reservas necesario para acceder al parque permite tener un control total de las personas que visitan un recinto totalmente acotado.

Le siguieron en este particular ranking el parque natural del Montgó, l’Albufera de València y las Hoces del Cabriel. El espacio natural que reclamó más información en la provincia de Castellón fueron las pequeñas Illes Columbretes.

Tancat de la Pipa de l'Albufera.

Tancat de la Pipa de l'Albufera. / L-EMV

El mayor incremento en el último lustro se ha registrado en Chera-Sot de Chera, donde las atenciones en 2022 llegaron a las 22.478. Otras reservas naturales donde se dispararon las visitas son el Penyal d’Ifac, Hoces del Cabriel y El Montgó, donde los registros han multiplicado por diez el número de atenciones en este tiempo.

De todos los parques naturales siete notificaron menos visitas que en prepandemia, donde destaca la Tinença de Benifassà con un descenso del 35,7 % respecto a datos precovid-19. Sin embargo, en el último año todos los parques notificaron un incremento en las atenciones, lo que demuestra el aumento en el interés por los espacios naturales de la Comunitat.

No dejar huella

La premisa básica del visitante cuando accede a estos espacios naturales debe ser no dejar huella. Y eso se puede resumir en unos sencillos consejos.El primero es el de transitar siempre por las sendas y caminos marcados para las disfrutar del paisaje, porque aventurarse a descubrir espacios por nuestra cuenta y riesgo es un ejercicio de nula responsabilidad. Parece obvio, pero en los espacios con agua no se debe hacer un mal uso de este recurso natural y solo podremos acceder al baño cuando así esté expresamente autorizado. 

Otra cuestión básica es la de recoger todos los desechos o residuos que generemos en nuestra visita. Resulta increíble hoy en día encontrarse con botellas tiradas o todo tipo de envases en las zonas naturales e incluso se continúan cometiendo imprudencias graves que puede acarrear graves multas por fumar en estos espacios verdes. Tampoco está permitida la acampada libre ni el vivac en los parques naturales, excepto en aquellos expresamente señalizados. 

A las personas que son dueñas de mascotas se les recuerda que las mascotas siempre deben ir atadas, por su seguridad y por la del resto de visitantes, además de para proteger la fauna y flora de los espacios naturales. Por último, una cuestión tan sencilla como informarse antes de iniciar cualquier ruta nos ahorrará más de un problema y nos ayudará a disfrutar de la visita. En definitiva, respeto es la palabra que debe presidir siempre nuestras excursiones o estancias en los espacios naturales. Cuidar de lo nuestro es cuidar de nosotros mismos.

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