Los expertos urgen a que la reconstrucción postdana se haga desde una visión metropolitana de la movilidad y los usos del suelo

La segunda y última jornada de la primera conferencia científica sobre la relación entre el cambio climático, los usos y la gestión del territorio en el Mediterráneo ibérico, en la que la Universitat de València (UV) reúne a más de 70 especialistas, ha arrancado esta mañana con una llamada unánime a hacer un "reset" en los trabajos de reconstrucción de las zonas devastadas por la dana al considerar necesario que los trabajos de recuperación se hagan desde una visión metropolitana de la movilidad y los usos del suelo.

En este sentido, el catedrático Geografía Humana de la UV y también comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, que ha coordinado el grupo de expertos en infraestructuras, transporte y movilidad de la conferencia, ha destacado que "el gran drama de la dana del 29 de octubre ha sido que hemos sufrido un desastre metropolitano sin tener área metropolitana estructurada".

"Un reset en la reconstrucción"

Por esta razón, Boira, sostiene que "habría que hacer un reset en el proceso de reconstrucción". Según el geógrafo, "debemos ser conscientes de que los modelos de urbanización y de movilidad pueden ser parte de la solución o incidir de nuevo en el mismo problema". Es más, critica que "no se está valorando si debemos reconstruir miméticamente o plantear un nuevo modelo, pues en el actual donde más del 41 % de la movilidad en el área metropolitana de València se hace en coche y menos de un 14 % en transporte público, además de no ser sostenible es muy vulnerable como hemos visto con la dana".

Boira, que ha lamentado que València carezca de un plan de actuación territorial metropolitano, ha insistido en "la necesidad de aumentar el sistema de transporte público en el área metropolitana". Además, ha calificado de "grave" que el decreto ley de medidas urbanísticas urgentes para la reconstrucción de la Generalitat "permita a los municipios afectados por la dana construir viviendas y reubicar polígonos industriales y terciarios sin una planificación metropolitana, sin una reflexión sobre los espacios y la movilidad". "Es mejor que no toquen nada", ha añadido.

El experto ha subrayado que la movilidad y las infraestructuras de transporte "son elementos muy vulnerables ante el cambio climático". Como ha sucedido con la dana, Boira destaca que "la destrucción de infraestructuras de transporte afecta a la actividad económica y empresarial y a la movilidad residencial y laboral, perjudicando especialmente a la población más vulnerable". Por ello entre las medidas que recomiendan están el "revisar el estado de las redes de transporte ante el riesgo climático, estableciendo planes de contingencia ante el calentamiento global".

El catedrático de la UV ha apoyado esta propuesta en el impacto multimillonario de la dana en la red de transporte, "algo que no habíamos visto nunca, con más de 2.100 millones de daños asociados al transporte y la logística y más de 128.000 vehículos destruidos". "El impacto en las carreteras paralizó el transporte de personas y mercancías, poniendo al descubierto que no tenemos una alternativa a la paralización del transporte pesado por carretera, volviendo los camiones a circular por la ciudad en lo que es una prueba de la fragilidad del sistema de transporte de mercancías", ha apuntado.

Por esta razón Boira urge a "repensar y reordenar, integrar el corredor mediterráneo en los nodos locales". "Si hubiéramos tenido el baipás de mercancías por ferrocarril y el túnel pasante, no habríamos sufrido tanto en el transporte", asegura.

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Más inversión en transporte público

También aboga por el aumento de la inversión en transporte público y reclama que al igual que le Gobierno y la Generalitat están dedicando más de 500 millones euros en ayudas a los afectados para la compra de coches, "debería dedicarse una inversión similar al transporte público".

Entre las conclusiones también incluyen "planes redundantes del área metropolitana de València que eviten la paralización de la red de transporte, y apuesten por el ferrocarril". En este sentido ha recordado que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) "solo tenían un puesto de mando, que quedó inutilizado por la inundación", lo que retrasó la puesta en servicio en las líneas de la red de metro y tranvía no afectadas por la dana.

Además de la "revisión del modelo territorial de la zona afectada, con un plan de acción territorial y de movilidad territorial", otra de las propuestas a implementar es la "revisión del diseño de infraestructuras en áreas inundables", pues la "disposición de las infraestructuras de carácter meridiano, de norte a sur, entro en colisión con los flujos de la riada, de carácter paralelo al discurrir de oeste a este". Destacan que las carreteras y líneas de ferrocarril en zonas sensibles "deben ser resilientes" ante eventos asociados al cambio climático. "En situaciones como la vivida, no basta con la reconstrucción de las infraestructuras" y reclaman una revisión del riesgo asociado al cambio climático que incluya medidas para hacerlas más permeables para que no agraven las crecidas y que, si es necesario, "se busquen alternativas a su trazado o ubicación que eviten situaciones semejantes en un futuro".

"Replantear los usos del territorio"

El coordinador del grupo de ordenación del territorio de la conferencia expertos ha sido el profesor de Geografía de la Universtitat Autonóma de Barcelona (UAB) e inspirador de la ley del área metropolitana de Barcelona, Oriol Nel·lo, quien también ha insistido en que la dana de València "obliga a hacer un reset para reconstruir, rehabilitar y replantear los usos del territorio".

Nel·lo ha incidido que el litoral mediterráneo "ha conocido en las últimas décadas procesos acelerados de cambio, sobre todo de antropización del territorio". Desde los años 60 del pasado siglo se ha doblado la población, además de recibir 42 millones de turistas al año. Otro problema es la concentración de población y de actividad en el espacio, "especialmente la litoralización del poblamiento, la tendencia de la población a concentrarse en la línea costera, que ya hace que siete de cada 10 personas vivan en la franja de los primeros 10 km de costa", ha detallado.

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La expansión de las áreas metropolitanas según el profesor de la UAB ha disparado el suelo artificializado, que entre 1987 y 2012 en la Comunitat Valenciana aumentó de 606 a 1.373 km², "doblándose con creces, mientras la superficie agrícola se redujo en una quinta parte al perder más de 2.250 km²". Este crecimiento localizado se ha traducido, prosigue, en "la colmatación de la línea de costa, así por ejemplo en el 38 % de la costa alicantina los 2.000 primeros metros ante el mar están urbanizados".

Este grupo de expertos destacan que "en el contexto de cambio climático y crisis ambiental la ordenación del territorio, la regulación urbanística, adquiere una relevancia crucial tanto para mitigar los efectos del calentamiento global como para adaptarse a un proceso que ya es irreversible".

Nel·lo reitera que "las deficiencias en la ordenación y gestión del territorio han contribuido a la crisis ambiental". "Incrementar la desregulación de los usos del suelo y reducir las garantías ambientales aumentará los riesgos futuros, por tanto, necesitamos más y mejor ordenación del territorio", advierte el experto.

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Fortalecer el planeamiento territorial

Por todo ello, recomienda a las instituciones públicas que "completen, actualicen y fortalezcan el planeamiento territorial y urbanístico vigente". "Los planes territoriales generales, de alcance regional pueden resultar de gran utilidad para definir estrategias, pero son muy antiguos", ha apuntado Nel·lo al destacar que el de la Comunitat Valenciana es de 2011. "Hay que repensarlos y hacerlos vinculantes para el planeamiento urbanístico", concluye.

Igualmente, ha hecho hincapié en la urgencia de "actualizar y adaptar al cambio climático el planeamiento urbanístico" al señalar que "tenemos aún vigentes planes urbanísticos de los años 80 en muchos municipios, e incluso algunos de ellos con normas subsidiarias que se han modificado más de 100 veces". Además, reitera que "para gestionar bien las áreas metropolitanas hay que hacerlo en su conjunto y de manera coordinada para que sus servicios y movilidad sean eficientes". "La situación de cambio climático y de emergencia ambiental, cuyos efectos se presentan con particular rigor en los grandes ámbitos urbanos, hacen más perentorio, si cabe, el dotar de recursos e instrumentos de gobierno a las áreas metropolitanas como se ha evidenciado en l'Horta Sud", subraya Nel·lo.

"A nuestro entender la reconstrucción se debe aprovechar para plantear la sostenibilidad de los usos existentes", destaca el coordinador del grupo de expertos. En esta tarea llaman a "evitar superar los límites impuestos por la naturaleza y los movimientos especulativos". Consideran "imprescindible que la reconstrucción se haga con la colaboración de todas las administraciones, cuente con los recursos necesarios y de protagonismo a la ciudadanía". En este sentido advierten que "el problema principal de la ordenación territorial en nuestro territorio es el de la voluntad política, el establecer que en el uso del suelo y la gestión de recursos prime el interés público, el bienestar de la población, por encima del interés privado".

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