El PSPV sale de su congreso activado para plantar batalla electoral a Mazón

Morant y Puente cargan contra el ‘president’ en el cierre del cónclave al que tachan de «negligente» y «zombie político» nLos socialistas se fijan la «obligación política y moral» de recuperar la Generalitat

La secretaria general del PSPV, Diana Morant, celebra su proclamación ante su nueva ejecutiva, ayer, en el Palacio de Congresos.  | EDUARDO RIPOLL

La secretaria general del PSPV, Diana Morant, celebra su proclamación ante su nueva ejecutiva, ayer, en el Palacio de Congresos. | EDUARDO RIPOLL

B.Campoy

València

«No gritéis ‘Mazón dimisión’ cada vez que le nombre porque esto se va a hacer muy largo». La advertencia la lanzó el ministro de Transportes, Óscar Puente, pero la podría haber emitido minutos después Diana Morant en la que fue su puesta de largo tras su reelección como secretaria general del PSPV. Las críticas al 'president' de la Generalitat y su gestión de la dana fueron el eje principal de los dos discursos, menciones constantes sobre la que los socialistas basan la «obligación moral y política» de ganar en 2027, o cuando sean, las elecciones autonómicas con Morant como candidata.

El ministro Óscar Puente, ayer, en el cierre del congreso.  | EDUARDO RIPOLL

El ministro Óscar Puente, ayer, en el cierre del congreso. | EDUARDO RIPOLL

El cántico al que hacía referencia Puente fue durante todo el fin de semana el más repetido por parte de la militancia presente. Ese y «presidenta, presidenta» cada vez que Morant salió a hablar ante el auditorio fueron lemas reiterativos desde el público. El objetivo con el que se marchan los socialistas valencianos de su XV congreso es precisamente sumar ambas reclamaciones en las urnas, algo que la propia secretaria general aseguró que es «urgente».

Fue una de las diferencias que señaló respecto a su discurso de puesta de largo como líder del PSPV de hace diez meses en Benicàssim. En aquella ocasión, recordó, hizo una apelación a ser «el dique de contención de la coalición negacionista». Ayer, en València, ante el auditorio del Palacio de Congresos en un fin de semana de ambiente casi electoral, convocó a la «sociedad progresista» para «sacar a esta tierra de la mayor pesadilla, que no es solo la dana, sino que es el gobierno de Mazón».

El jefe del Consell fue el saco sobre el que golpearon la mayoría de las críticas de la dirigente socialista, empleando el tono duro. Le tildó de «negligente», «irresponsable» y de tener un «comportamiento miserable e indigno», aunque también añadió en esa ecuación al PP, al que señaló como «cómplice» por no haberle destituido hasta ahora. «El desastre es responsabilidad de todo el PP», señaló la dirigente socialista.

Porque aunque Mazón sea el foco de los calificativos más duros, los socialistas valencianos no dejaron de vincular al president, con mala imagen tras la catástrofe, con todo el partido. No se sabe si el dirigente alicantino llegará como candidato a unas hipotéticas elecciones, pero sí que son conscientes en el PSPV que los populares serán el rival a batir. De ahí que Morant asegurara que lo que ha pasado ahora con Mazón «ya ocurrió en otras catástrofes» porque, aseguró, «el PP siempre hace lo mismo: gestionar de manera catastrófica cualquier crisis y nos llenan de mentiras», dando de ejemplo el 11-M o el accidente del metro.

Así, la ministra de Ciencia tiró de «orgullo» reivindicando los avances logrados en los gobiernos socialistas. No fue una expresión baladí, la repitió en varias ocasiones con citas a varios referentes de la formación —provocó una ovación a Pilar Bernabé— y la contrapuso con las gestiones del PP. «Ellos no pueden estar orgullosos», dijo, mencionando al «condenado Zaplana», a Francisco Camps por «arruinar la imagen» valenciana y a Mazón, «el del Ventorro». Ante esa comparativa del «PP de siempre», apeló al espíritu de 2015 y la gestión de Ximo Puig, visiblemente emocionado, para «volver a ganar» la Generalitat. «La historia se repite», dijo entre la advertencia y la esperanza.

Para ello ha quedado claro que contará con el músculo del PSOE y del Gobierno central como se vio en los tres días de congreso. Isabel Rodríguez, Zapatero, Salvador Illa y Pedro Sánchez pasaron viernes y sábado y ayer le tocó el turno a Óscar Puente, uno de los habituales en «dar cera», como él dijo, para gusto de las bases. Esta locuacidad la mostró con Mazón al que llamó «personaje que no cumple los estándares mínimos», «incompetente», «zombi político» o alguien que ha «pecado de imprudente».

Puente usó las arremetidas contra Mazón —y a las que unió críticas a Feijóo por no destituirle— para compararlo con Morant a la que le mostró su apoyo. «La dicotomía es evidente, ellos apuestan por las vísceras y el negacionismo y nosotros por la ciencia», indicó mientras destacó que la actual ministra «nunca estaría de fiesta mientras la gente se ahoga» y la definió como «seria, madura, trabajadora y con empatía».

Pero además de su capacidad para el choque político, el ministro sacó a relucir su lado de gestor con el corredor mediterráneo. De este. señaló que mientras en 2018 un 60 % del trazado estaba en fase 0, es decir, «no tenía ni un solo documento, hoy todo está « entre la fase 2 y 4» y aventuró su total funcionamiento en 2027. Fue la muestra de esa doble cara, gestión-locuacidad, con la que llamó, de nuevo, «a ganar» al partido.

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