Día Mundial Contra el Cáncer

"El duelo por el cáncer de mi hijo me ha hecho mejor persona, aunque preferiría no serlo"

Mª José perdió a su hijo por un tumor cerebral hace cinco años y recibe apoyo psicológico en Aspanion

Al año, se detectan 100 nuevos casos entre los menores valencianos según las cifras de Sanidad

Mª José Arroyo, madre de Pablo fallecido por cáncer,  junto con Javier Zamora, su psicológo, en la sede de Aspanion.

Mª José Arroyo, madre de Pablo fallecido por cáncer, junto con Javier Zamora, su psicológo, en la sede de Aspanion. / Francisco Calabuig

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"Nadie está preparado para vivir la muerte de un hijo. Tu vida no es para nada cómo la habías imaginado". Así de franca se expresa Mª José Arroyo, quien es ante todo la madre de Pablo y Jesús porque, a pesar del fallecimiento del primero en abril de 2020 como consecuencia de un tumor cerebral, ella sigue siendo madre por partida doble. A veces, desea compartirlo con sus interlocutores y, en otras ocasiones, prefiere reservarse esa información para sí misma porque no se siente "preparada para verbalizarlo". Es parte del duelo, un proceso que vive desde hace cuatro años, y que le ha obligado a "ser mejor persona", a desarrollar "herramientas emocionales nuevas" y dejarse de preocupar por problemas menores, aunque evidentemente "preferiría ser peor persona" y seguir viviendo la vida junto a Pablo.

En este proceso, ha sido esencial la ayuda de Javier Zamora, psicólogo de la asociación de madres y padres de niñas y niños con cáncer de la Comunitat Valenciana (Aspanion), dentro de la atención integral a personas con enfermedades avanzadas de Fundación La Caixa, quien le ha enseñado conceptos tan importantes como la paciencia o la autocompasión, esenciales para poder adaptarse a su nueva vida. "He aprendido a ser menos exigente -, confiesa Mª José con una gran capacidad comunicativa-, a entender que hay días en que puedo hacer muchas cosas y otros en los que no soy capaz de hacer nada". El apoyo de Javi ha sido fundamental porque "lo tengo de la mano para llevar mejor este viaje de aceptar el duelo que me está dando bienestar". Su labor es fundamental porque, al año, se diagnostican 100 casos de cáncer entre los niños valencianos.

Un proceso de varios duelos

Al duelo por Pablo, se suman varios otros duelos. El más importante el duelo por la persona que era y ya no es con todas sus dudas e inseguridades; en el terreno físico, pero también en el emocional. "Hay momentos en los que no sabes a qué aferrarte," confiesa. Ha pasado de ser una persona muy sociable, y la primera en organizar cualquier celebración porque le "genera dolor" a "hacer esfuerzos" para que Jesús, de 10 años, disfrute de su infancia y no le vuelva decir que "todo lo feliz, era lo de antes". Se ha llegado a plantear, incluso, su desempeño como madre; otro duelo en su experiencia vital. Además de estos, ha atravesado -o sigue en ello- otros duelos: el de su divorcio, dos años después de perder a Pablo; o el de su cambio de trabajo, con el adiós a sus antiguos compañeros.

Mª José conversa con Javier en una de las salas de Aspanion.

Mª José conversa con Javier en una de las salas de Aspanion. / Francisco Calabuig

Este le supone un recordatorio diario de Jesús porque tiene como alumnos -es profesora en el instituto- a los amigos de su hijo fallecido. "Están ahí, en primera fila cada día", relata, aunque considera que la situación le está ayudando tanto a ella como a los adolescentes.

El entorno

En el proceso del duelo por Pablo, su red familiar y de amistades ha sido fundamental. Pero ellos no se han visto exentos de su propio aprendizaje. Su madre, por ejemplo, ha debido afrontar que Mª José no necesitaba conversaciones "vacías para entretenerme", sino llorar a su lado. "He aprendido a comunicarle mis necesidades en cada momento -, expresa-. Y ella a aceptarlas". Y, en cuanto a sus amistades, han tenido que entender su deseo de quedarse en casa y no sociabilizar o a esperar la respuesta a su mensaje cuando tuviera fuerzas para ello. Incluso a responder con «no sé qué decirte yo tampoco», cuando le dicen esa misma frase

¿Cuándo finalizará el duelo? Es una pregunta para la que no tiene respuesta porque, como explica Javi, "hay etapas y la actitud es fundamental" para afrontar las "tareas pendientes" como trabajan en sus sesiones en Aspanion. La próxima tiene nombre de ciudad: Roma. Era el sueño de Pablo. Pusieron una hucha para recaudar dinero para el viaje. Cinco años después, Jesús y Mª José piensan cumplir este deseo. "No será el viaje soñado, pero nos vamos a Roma", cuenta emocionada.

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