La Confederación del Júcar dice adiós a la sequía prolongada

Las cuencas del Cenia-Maestrazgo y Mijares-Plana de Castellón recuperan la normalidad tras un año de escasez de recursos hídricos

La CHJ mantiene la emergencia por falta grave de agua en la Marina Baixa y la alerta en el Serpis, Marina Alta y el Vinalopó-Alacantí

Las lluvias y fuertes rachas de viento del pasado miércoles 29 de enero en València por un frente asociado a la borrasca Ivo,

Las lluvias y fuertes rachas de viento del pasado miércoles 29 de enero en València por un frente asociado a la borrasca Ivo, / Kai Försterling/ EFE

Rafel Montaner

Rafel Montaner

València

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha publicado hoy el informe de sequía del mes de enero. La principal novedad es que, en cuanto a valores precipitación, todo el territorio de la demarcación abandona el escenario de sequía prolongada. La CHJ inició 2025 con únicamente la Marina Baixa en sequía prolongada, pero las lluvias de enero, que alcanzaron registros normales para el periodo de referencia, han propiciado que los 42.730 km² de cinco autonomías que gestiona el organismo hidrológico, el 50 % de ellos de la Comunitat Valenciana, recuperen la normalidad.

En cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos, la mejoría en las reservas de los embalses gracias a las precipitaciones tras el otoño más lluvioso en la Comunitat Valenciana en los últimos 35 años como consecuencia de la devastadora dana del pasado 29 octubre, ha facilitado que las cuencas del Cenia-Maestrazgo y Mijares-Plana de Castellón recuperen la normalidad tras un año de alarmas por falta de agua.

Predomina la normalidad

Por tanto, al salir de los escenarios de escasez de recursos hídricos los sistemas Mijares-Plana de Castellón y Cenia-Maestrazgo, uniéndose a los del Júcar y Turia, la gran parte del territorio de la demarcación muestra valores de normalidad.

Respecto al mes pasado, la CHJ mantiene la emergencia por falta grave de agua en la Marina Baixa y la alerta por escasez severa en el Serpis, Marina Alta y el Vinalopó-Alacantí, pues en estas cuencas del sur de la Comunitat Valenciana el impacto de las extraordinarias lluvias otoñales fue menor.

La normalidad en el norte de la demarcación la rompe la cuenca del Palancia-Los Valles, a caballo entre las provincias de Valencia y Castellón, que prosigue en prealerta por escasez moderada de agua. No obstante, su situación durante estos tres últimos meses ha mejorado respecto a los 9 anteriores, de los cuales estuvo 8 en emergencia.

Embalse de Ulldecona, en el sistema Cenia-Maestrazgo, en una imagen del pasado otoño.

Embalse de Ulldecona, en el sistema Cenia-Maestrazgo, en una imagen del pasado otoño. / Europa Press

Mejoría de la reserva hídrica

La normalidad que impera en la mayoría del territorio de la confederación se debe a que los embalses están actualmente a más de la mitad de su capacidad al encontrarse llenos al 51,7 % en su conjunto. Los que se encuentran en mejor situación son los de la provincia de Castellón, que están al 54,5 %, seguidos de los del Júcar (52,6 %) y los del Túria, que por primera vez desde el 3 de junio están llenos por encima del 50 %. Lejos de este estado favorable se encuentran los pantanos de la Marina, que están al 17,3 % de su capacidad.

El sistema Júcar actualmente almacena 1.180,6 hectómetros cúbicos de agua, cerca de 56 más que hace un año. Los pantanos del Túria guardan 162,4 hm³, y aunque están a más de la mitad de su capacidad, cuentan con 6,4 hectómetros menos que hace un año.

Las reservas de los embalses de la provincia de Castellón actuales son de 108 hm³, 63 más que hace un año, cuando estaban al 31 % de su capacidad. Sin embargo, la situación en las comarcas alicantinas es mucho peor que hace 12 meses al contar con no llega a 9,7 hm³ de agua embalsada, 6,4 hectómetros menos que en febrero de 2024.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents