Discapacidad y cine: una ventana la mundo para eliminar estereotipos

La tesis doctoral de Javier Monferrer analiza cómo aborda la filmografía española la discapacidad durante 30 años (1992-2002)

"¿Es el cine el que sirve para impulsar políticas sociales o es la imagen inclusiva de la discapacidad la que nos hace avanzar?", reflexiona el autor

Javier Monferrer Benlloch, en la puerta de la universidad.

Javier Monferrer Benlloch, en la puerta de la universidad. / Germán Caballero

Mónica Ros

Mónica Ros

València

Javier Monferrer Benlloch tiene 45 años, una energía desbordante y un sin fin de proyectos por realizar (y otros tantos ya cumplidos). El último ha sido la defensa de su tesis doctoral "Discurso audiovisual de las personas con discapacidad en el cine español (1992-2022)", bajo la dirección del doctor Sebastián Sánchez Castillo y como parte del grupo de investigación de la Universidad de Valencia "enfermedades raras y Comunicación, REDER", también dirigido por Sebastian Sanchez Castillo.

La tesis analiza la figura de la persona con discapacidad física en el cine español durante 30 años. Porque la misma figura se aborda de forma diferente en "Carne Trémula" (1997), en "Mar adentro" (2004) o en "Vivir y otras ficciones" (2016). "Se puede observar la evolución de los estereotipos, la reconceptualización de la discapacidad y también de conceptos como la inclusión. Se puede observar cómo la percepción de la discapacidad física en el cine evoluciona al compás de las normas destinadas a mejorar la calidad de vida de este colectivo", explica el autor, un hombre que sabe bien de lo que habla y lo que quería analizar y explicar. Y es que Javier Monferrer tiene una discapacidad con un grado reconocido del 83%, aunque su currículo (vital y formativo) deja claro que en la lucha por los estereotipos "queda mucho que hacer" y que el cine se muestra "como una gran ventana donde poder conseguirlo". Eso sí, el riesgo de perpetuarlos también está ahí por lo que, en un fin de semana donde los Goya y el cine español son absolutos protagonistas, Monferrer le pide a la industria audiovisual y de comunicación "que se impliquen a la hora de contar y abordar la discapacidad con todas sus aristas y vertientes, y que se formen para hacerlo. Que lean, que estudien y que pregunten". Y es que la discapacidad es la gran desconocida.

Mismo perfil

Aunque el autor reconoce una evolución en el tratamiento de la discapacidad, el perfil, durante 30 años, se repite. "La persona generalmente está representada como adulto, varón, heterosexual, sin trabajo, y sin pareja estable. La persona con discapacidad física, queda por norma general apartada de circuitos afectivo-sexuales en las películas, así como de escenas de desnudos. La personalidad asociada a la discapacidad es, benevolente, indulgente y cariñosa. Además, carecen de vicios ni adicciones", explica el autor de la tesis.

Ahora bien, los datos que esta tesis muestran cómo ha ido evolucionando la figura de la persona con diversidad funcional física. "Esto nos lleva a formular dos preguntas que nos invitan a la reflexión: ¿es el cine, como constructor de imaginarios, el que ha servido para impulsar políticas sociales?, ¿o han sido las nuevas políticas sociales las que han impulsado que mediante el cine se construya una imagen determinada (más inclusiva) de las personas con diversidad funcional física? Lo que está clara es la importancia de la comunicación a la hora de generar estereotipos. Esta tesis aporta como conclusiones, ante todo, una evolución en la persona de apoyo a la dependencia, en 30 años de cine español, más profesionalizado en todos los ámbitos", explica Javier Monferrer.

Pecado Capital

El autor lucha contra los estereotipos en su tesis doctoral, en particular, y en su vida, en general. "Si digo que estoy casado hay quien da por hecho que mi mujer también va en silla de ruedas. Y, mira, pues no es así", explica un hombre con estudios universitarios, que se ha ido de Erasmus en Nápoles, que ha disfrutado de una beca Leonardo tras terminar un máster, que ha trabajado en el extranjero, que hoy trabaja en el tercer sector y en proyectos de marketing innovadores para mejorar la calidad de vida de quienes componen su colectivo. Y todo ello, mientras cursaba un doctorado y preparaba una tesis. "La discapacidad más grande que hay es la pereza", afirma. No hay duda de que ese no es su pecado capital.

Tracking Pixel Contents