Consulta sobre la lengua base en el aula: "La participación es clave. Unos pocos pueden decidir sobre el resto"

Los centros educativos públicos y concertados afrontan la fase previa a la consulta con "incertidumbre" ante las consecuencias que se desprendan de los resultados y con el doble de trabajo burocrático para atender a las familias

Imagen de recurso de un centro educativo.

Imagen de recurso de un centro educativo. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

València

Los centros educativos de la Comunitat Valenciana ya pueden facilitar a las familias información sobre la consulta para elegir la lengua base, castellano o valenciano, en la educación de sus hijos. Así lo aseguran desde la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, tras añadir que los centros deben entregar una ficha individual con los datos de cada alumno a las familias. "Ahora cada centro debe facilitar a cada alumno/a dos documentos: una copia del anexo de la orden en formato bilingüe, con la información básica y fechas sobre la consulta; y la ficha individual del alumno que contiene los datos para poder votar y la información de los progenitores que figura en el censo. Asimismo, los centros también podrán complementariamente informar a través de sus plataformas telemáticas, y tienen la obligación de publicitar la Orden en su tablón de anuncios y web", explican desde la administración. 

Por otra parte, desde la conselleria de Educación recuerdan que los centros "deben facilitar el derecho a la participación y adoptar las medidas oportunas para garantizar el derecho de las familias a cumplimentar la preferencia de lengua base de forma libre y respetuosa con las decisiones individuales".

La hoja de ruta de la de la conselleria está clara pero los centros, públicos y concertados, lamentan "la sobrecarga burocrática" que les espera y las dificultades de participación de las familias en un procedimiento "complejo y telemático" que puede suponer un riesgo "si falla la participación" ya que "unos pocos pueden decidir sobre el resto". Y es que no hay un mínimo de participación para abordar los resultados. La ley establece que si hay más de un 25 % de familias que desean dar clase en una de las dos lenguas se deberá crear una línea (una clase) para ello, aunque esto genera dudas de cómo se aplicará en localidades con pocos alumnos. Si no hay alumnado suficiente para hacer dos aulas, se dará clase en base a lo que vote la mayoría. La idea, sin embargo, es dar "libertad educativa" a las familias para que sus hijos den clase en la lengua que deseen (siempre respetando unos porcentajes para la lengua cooficial).

Escuelas católicas

"Será el propio sistema el que organice las aulas en función del resultado de la consulta así que no sabemos qué va a pasar. El acceso a la plataforma para votar no es sencillo, y los centros también debemos garantizar que puedan hacerlo. La informacion a las familias supone un trabajo extra que abordaremos como podamos. Las familias que carezcan de medios técnicos son un problema que debemos resolver desde los centros, pero, además, hay una tercera dificultad que vemos y es que tenemos que animar a la participación, porque es la clave. La consulta es importante por lo que implica en la libertad de elección de las familias pero habrá que valorar las consecuencias que implica cuando tengamos los resultados porque puede verse afectado el proyecto lingüístico, pedagógico y la organización del centro", explica la secretaria autonómica de Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana.

Escuela concertada

El presidente de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval), Alberto Villanueva, asegura que la consulta "la vemos bien porque se da la opción a los padres a que elijan libremente la lengua principal con la que quieren que estudien sus hijos", aunque "hubiéramos preferido que los centros hubiéramos presentado unas proyectos lingüísticos que los padres pudieran elegir". "Nos preocupa el resultado que pueda salir porque tiene una complejidad importante a la hora de hacer la votación. Es difícil tecnologicamente y eso puede suponer que la gente no participa haer la consulta", explica Villanueva.

Además, tanto Villanueva como la Confederación de Ampas Gonzalo Anaya recalcan dudas que "no aclara la normativa". "Si te sale un 20% de alumnos que han votado determinada lengua pero el 80% no ha voitado nada... Es una incertidumbre y hay muchas dudas", reclaca el representante de la patronal de la escuela concertada.

Ampas Gonzalo Anaya

Desde la Confederación de Ampas Gonzalo Anaya (que agrupa a más de mil en toda la C.Valenciana) aseguran que "lo que más le preocupa a las familias es lo que no dice la ley. Se quiere dar una información muy aséptica pero no se habla de las repercusiones que puede tener la consulta ni de lo que no regula la consulta. La gente no tiene información ni sabe las consecuencias que traerá esa medida. Voten 3 o 300 la consulta sirve igual... porque no hay ni un mínimo porcentajee de participación. La consulta és antidemocráctica. Y además, indendientemente de la lengua base que escojas, te ponen en una lista y no te asegura plaza en la opción", explican.

Además, plantean "¿qué ocurre con la libertad de elección de centro que en su día practicamos las familias con hijos e hijas escolaritzados ya?" y critican "la falta de informació". "La web de la consulta aún no está preparada. No explica aspectos clave; ya no de cuestiones pedagógicas o sobre el idioma, sino de cómo la ley tiene previsto distribuir al alumnado según los % de voto y unidades del centro. No solo obvian el impacto de la norma, sino que tampoco la explican con claridad y esconden un hecho clave: tu elección no está garantizada. Mucha gente creerá que sí", concluyen.

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