L'Albufera acumula en el fondo seis centímetros más de sedimentos tras la dana

La colmatación de l'Albufera se ha agravado un poco más tras la dana. Un estudio de la Universitat de València (UV) cifra en seis centímetros más la sedimentación del fondo del lago por todo lo arrastrado por la riada y el desbordamiento del barranco del Poyo. Esos seis centímetros que se han añadido tras la dana del 29 de octubre, equivalen a treinta años de sedimentación con la tasa habitual de sedimentación de la laguna. Así, el volumen de sedimento acumulado ahora en el lago se estima en unas 700.000 toneladas, el equivalente a unos 46.000 camiones de escombros, según el estudio.

Tras la tragedia las labores se centraron en la limpieza y retirada de todo tipo de enseres, materiales y vegetación arrastrados por el agua, además de analizar el agua y los lodos con informes y análisis de toxicidad. Sin embargo, el tema de los sedimentos era (y es ) una de las grandes preocupaciones entre los expertos en el humedal. La colmatación del lago es objeto de estudio desde hace décadas. Ahora, este nuevo informe coloca sobre la mesa el eterno debate sobre si dragar o no el fondo de l'Albufera.

Investigadores del grupo de Limnología del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València han extraído sedimentos de diferentes partes de l'Albufera de València para su análisis químico y han constatado que seis centímetros de sedimentos se han añadido a un fondo que ya tenía encima de la mesa el eterno debate de si había que dragarlo, o no.

"Este dato destaca la gran magnitud de la inundación acontecida a consecuencia de la dana de octubre de 2024", explica Juan Soria, profesor titular de Ecología de la UV, que dirige el equipo con los investigadores Juan Víctor Moliner y Noelia Campillo.

Respecto a otras riadas, Soria detalla que tienen constancia de que en el Mar Menor (Murcia), en 2016, el espesor acumulado fue de dos centímetros en las zonas afectadas próximas a las salidas de los barrancos, como es el caso de la Rambla del Poyo en l'Albufera. También cita el caso del río Besòs, cuya deposición en una riada es de 0,5 a dos milímetros, "lo que da una idea de la magnitud de la riada del 29 de octubre".

Según Juan Soria, "a partir de la superficie del lago (23 km²) y una media de tres centímetros de sedimentación, el volumen de sedimento acumulado en la dana se estima en 690.000 metros cúbicos, unas 700.000 toneladas, el equivalente a unos 46.000 camiones de escombros".

Soria precisa que las aportaciones de materia en suspensión "se produjeron en los cuatro días que llegaron las aguas a l'Albufera, y una parte quedó en los arrozales, y la otra sedimentó en el mismo lago, donde este proceso se da durante un día".

Cantidad y composición de la materia arrastrada

El objetivo de esta extracción de sedimento en l'Albufera es observar "cuál ha sido la cantidad y composición de la materia arrastrada y depositada" en la laguna como consecuencia de la dana. Mediante un extractor de sedimento en lanza, que permite obtener un perfil sedimentario "sin alteración", se han tomado muestras repartidas en cuatro puntos de muestreo, con tres réplicas cada uno y doce en total: al norte, centro, oeste y sur de la Albufera.

"La observación de las extracciones nos presenta que los materiales sedimentados corresponden con un color más arcilloso rojizo en el norte y centro, con un espesor de alrededor de seis centímetros, y más similar al color crema en el oeste y sur, donde el espesor de los materiales depositados ronda los dos-tres centímetros", añade el investigador.

Estas muestras serán estudiadas en cuanto a su composición próximamente para conocer sus diferencias con respecto a la capa de sedimento inferior a la depositada por la riada y analizar qué componentes químicos predominan, y qué impacto pueden tener en la flora y la fauna subyacente, así como en la ya existente en el parque.

Cabe recordar que la inundación provocada por la Rambla del Poyo arrasó gran parte del norte de la comarca de l'Horta Sud, y las aguas se mezclaron con todo tipo de compuestos y elementos naturales y artificiales, que acabaron depositándose en l'Albufera, en la que desemboca ese barranco.

El Servicio de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València elaboró un primer informe de valoración de daños tras la tragedia que cifraba en cerca de diez millones de euros el coste de la limpieza y regeneración de este valioso enclave natural.