Serie Paisajes del Agua en la Comunitat Valenciana. "Conocer, experimentar, disfrutar" | XIV

L'Albufera de València: La futura Reserva de la Biosfera

Se trata de un paraje de unas 21.120 hectáreas, a unos 10 kilómetros al sur de València, que fue declarado Parque Natural por la Generalitat Valenciana en 1986

1 La Albufera de Valencia.Lago y arrozales.

1 La Albufera de Valencia.Lago y arrozales. / Foto ESTEPA.

Jorge Hermosilla | Mónica Fernández

Estepa. Universitat de València

El paisaje del agua configurado por l'Albufera de València se concibe como un gran gabinete de restauración ambiental con valiosos resultados. Como consecuencia en los últimos años ha adquirido protagonismo la iniciativa institucional que persigue el reconocimiento por la Unesco como Reserva de la Biosfera. Una iniciativa del Ayuntamiento de València, Capital Verde Europea, con el apoyo de una docena de municipios ribereños que consideran dicho reconocimiento como una excelente oportunidad para la divulgación y conservación de sus valores culturales y paisajísticos.

Se trata de un paraje de unas 21.120 hectáreas, a unos 10 kilómetros al sur de València, que fue declarado Parque Natural por el gobierno valenciano en 1986.

Séquia dels Mitjans.

Séquia dels Mitjans. / Foto ESTEPA

Previamente, en 1984, el Ayuntamiento de València fue quien solicitó que la Devesa-Albufera se declarase parque natural, con la intención de proteger y gestionar sus especiales características ambientales, asegurar su función social como espacio natural, y preservar sus valores culturales y paisajísticos. Todo ello en un escenario geográfico condicionado por los procesos derivados de su metropolización.

El parque natural incluye la marisma que rodea l'Albufera, lo que facilitó una mayor protección sobre la marjal más próxima, así como el cordón litoral o restinga, adyacente al lago y la marjal.

En 2004 se aprobó el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que también protegía los usos tradicionales por su interés ecológico, social, económico y cultural. Sólo se permite la caza en los cotos. También se establecieron medidas y actuaciones sobre la flora y la fauna, recursos hídricos, la recuperación de ambientes degradados (dunas, malladas, etc.), la restauración de ullals, y la recuperación de flora y fauna. En 2019 se aprobó el Plan Especial de l'Albufera (CHJ), cuyas medidas se dirigen a mejorar la gestión hídrica, la calidad de las aguas, la mejora de las prácticas agrícolas, la gobernanza y el control del sistema hídrico.

L'Albufera y su red de tributarios

El lago de l'Albufera se nutre de numerosos barrancos y redes de acequias, de manera que el origen del agua dulce es muy diverso. Varios barrancos y ramblas configuran su cuenca hidrográfica, de unos 920 km2. Destacan la rambla de Poyo, también denominada barranco de Torrent, Chiva o Catarroja, que se extiende por un 40 % de su cuenca; y el barranco de Picassent o de Beniparrell.

Motor de la Albufera.

Motor de l'Albufera. / Foto ESTEPA

Del mismo modo se observa una densa red de acequias y canales de riego, de origen romano, musulmán y medieval. En el sector occidental de la Albufera discurre de sur a norte, desde el azud de Antella, la Acequia Real del Júcar. La Séquia Reial del Xúquer es el canal de riego que facilita los recursos de riego para las huertas y los arrozales de buena parte del entorno de la Albufera, mediante las numerosas conducciones que parten de las fesas de la propia Acequia Real.

Por el sur discurre la Séquia Mare de Sueca, que se nutre del río Xúquer, y permite el regadío de los arrozales meridionales de l'Albufera. Y por el norte sobresale la Séquia de Favara, que canaliza aguas del río Turia por su margen derecha, para el riego de los arrozales del noroeste del lago. Del mismo modo se sirve de la Séquia de l´Or, en el tramo final del río Turia. Es decir, l'Albufera de València recoge recursos hídricos de los ríos Júcar y Túria, así como de una densa red de barrancos y ramblas, y ullals.

L'Albufera propiamente dicha es una laguna hipereutrófica de unos 25 km2 de superficie, alimentada como se ha comentado por surgencias o ullals, sobrantes del regadío y por aportes de ríos y barrancos. Los continuos aportes de agua transformaron la laguna salobre, hasta finales del siglo XVIII, en una laguna de aguas dulces; y en los últimos 50 años, en una laguna de aguas dulces pero turbias. En la actualidad está comunicada con el mar Mediterráneo a través de golas artificiales, reguladas por compuertas. Las más “modernas” son las de Perelló (S. XVIII), Perellonet (1873) y Pujol (1953).

Una prolongada presión urbanística en el tiempo

En las últimas décadas, l'Albufera ha dejado de ser el entorno rural casi incomunicado para convertirse en un humedal integrado en el área metropolitana de Valencia. Y con ello se ha generado un cambio en el modo de vida de sus usuarios tradicionales, los arroceros y los pescadores, que han ido adaptándose a la creciente influencia urbana y sus actividades relacionadas con el ocio y el esparcimiento, y a los procesos de modernización y mecanización del campo.

El Palmar.

El Palmar. / Foto Estepa

De forma paralela, la presión sobre el territorio ha sido imparable. En el sector septentrional y occidental se fue consolidando un crecimiento urbanístico de pueblos de l'Horta Sud, convertidos en ciudades dormitorio, y áreas industriales y sus respectivas infraestructuras. Procesos que derivaron en un incremento de la contaminación del lago y una degradación de la calidad del agua. Los vertidos de aguas residuales sin depurar no dejaron de aumentar hasta la puesta en marcha del Plan Director de Saneamiento (depuradoras, colectores, etc.) que redujo la contaminación, aunque no se ha recuperado la calidad de los años sesenta.

El paisaje agrícola actual vinculado con l'Albufera y su entorno obedece al modelo de agricultura comercial basado en una trilogía: un primer anillo, junto al lago, de arrozales; un segundo, dominado por hortalizas; y el más periférico, protagonizado por los cítricos.

L'Albufera, referencia de la biodiversidad

L'Albufera de Valencia se considera un medio de transición entre los medios naturales marino y terrestre, con una enorme biodiversidad, entre la que destaca la avifauna migratoria y varios valiosos endemismos. Históricamente, fue un lago de pescadores y tierra de arroceros, con una manifiesta dimensión rural reflejada en la variedad de paisajes. En consecuencia, el paisaje de l'Albufera se concibe como un medio anfibio, un espacio rural, integrado en un entorno urbanizado y, al tiempo, una imagen con carácter cultural.

Embarcadero  junto a la gola del Pujol.

Embarcadero junto a la gola del Pujol. / Estepa

El litoral de l'Albufera es una típica costa de restinga y albufera, que comprende tres medios interrelacionados: la Devesa o restinga arenosa, el lago y la marisma o marjal. La Devesa es parte de la barra o frente deltaico que cerró una bahía estuarina, hoy transformada en lago y alargada marisma convertida en arrozal, modelada por el mar y el viento, hasta configurar un amplio campo dunar, paralelo a la línea costera. Esta trilogía costera, entre las desembocaduras del Turia y Júcar (Xúquer) acoge una gran diversidad florística y faunística.

La biomasa de l'Albufera incluye una variada vegetación, adaptada a los tres medios naturales identificados, y de la misma manera a numerosas especies de peces, crustáceos, reptiles, mamíferos y, sobre todo, aves autóctonas (como los patos collverds y sirvets) que se mezclan con las migrantes y nidificantes (como la garza real). También hay peces endémicos, como el samaruc, etc. L'Albufera, una importante reserva de la avifauna, fue incluida en la lista de zonas húmedas de importancia internacional (Conferencia de Ramsar) en 1990 y en 1991 declarada ZEPA (zona de especial protección para las aves), plenamente justificada por las más de 250 especies que visitan l'Albufera y, de ellas, 90 la eligen como área de reproducción.

Mapa de l'Albufera de València.

Mapa de l'Albufera de València. / Estepa.

En definitiva, l'Albufera de València es un referente paisajístico, un espacio geográfico definido por su contrastada biodiversidad, un símbolo territorial para los valencianos. Y el agua, su razón de ser.


BIBLIOGRAFÍA

  • Paisajes Turísticos Valencianos (2016), de la AVT, dirigido por Jorge Hermosilla.
  • La Universitat de València i els seus entornos naturals (2012), coordinado por Jorge Catalá Sanz.
  • Atlas Temático de la Comunitat Valenciana (2022 y 2024), del Institut Cartogràfic Valencià-GVA, dirigido por Jorge Hermosilla.
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