Medio Ambiente ha dictado 11 informes favorables a las obras en el Poyo y Saleta desde 2022
Ningún dictamen de los técnicos, con el Botànic o el PP, alega motivos en contra basados en la ley de la huerta como se justifica para cambiarla

Panorámica del barranco del Poyo visto desde la azotea del Ayuntamiento de Paiporta. / J. M. López
Las obras hidráulicas previstas para mejorar la capacidad de los barrancos del Poyo y Pozalet Saleta en l’Horta Sud y el Camp de Túria han sido analizados en al menos once informes sectoriales de diferentes direcciones generales de las conselleries competentes en materia de Territorio y Medio Ambiente desde 2022. Todos favorables. Ninguno en contra o desfavorable. Y,por tanto, ninguno se basa en la ley de la huerta para rechazar las obras hidráulicas e impedir su ejecución. Se trata del argumento esgrimido por la Generalitat y la Conselleria de Territorio para modificar tanto la ley como el Plan de acción territorial (PAT) de organización y dinamización de la huerta, vigentes desde que se aprobaron en 2018, con el Consell del Botànic en la Generalitat.

Acondicionamiento del barranco de la Saleta desde Aldaia hasta Xirivella y el nuevo cauce del Túria. / Typsa
La portavoz adjunta del PSPV-PSOE en las Corts y exconsellera de Vertebración del Territorio, Maria José Salvador, ha tenido acceso a estos once informes, facilitados por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. «El hecho de que todos los informes sean favorables, aunque algunos condicionados, confirma nuestra sospecha, que el Consell ha usado la dana como excusa, inexistente, para cambiar la ley de l’Horta y abrir la puerta a la urbanización masiva». Salvador, bajo cuyo mandato en la Conselleria de Vertebración del Territorio se aprobó tanto la ley como el PAT de l’Horta en 2018, recuerda que ambos instrumentos de planificación han protegido 10.000 hectáreas de suelo agrícola que también supone salvar vidas porque las zonas rurales son zonas de amortiguación en caso de riadas y barrancadas», destaca la portavoz adjunta del PSPV en las Corts.
"Los informes -destaca Salvador- plantean condicionantes básicamente de paisaje, pero no hay informes desfavorables. Los de riesgos de inundación plantean aclaraciones técnicas que no influyen en el sentido de los informes". La portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista en las Corts también recuerda que "de la lectura de la normativa del PAT y de la ley de l'Horta, así como de la normativa del texto refundido de la ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje en suelo rural, no se deduce ninguna oposición a la construcción de infraestructuras contra el riesgo de inundación, no hay argumentos vinculantes para oponerse".
Trámite «simplificado»
De los once informes emitidos por la Generalitat, siete se refieren al proyecto del nuevo acondicionamiento del barranco de la Saleta tramo Aldaia-Río Turia para el que el Ministerio de Transición Ecológica reinició la evaluación ambiental estratégica simplificada, después de que caducara en 2015 la declaración de impacto ambiental (DIA) del proyecto «Adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiene a l’Albufera». En este estudio informativo de 2009 estaba incluida la actuación en el Pozalet-Saleta, junto a seis proyectos más en los que se dividió el estudio informativo. Todos los proyectos tuvieron que reiniciarse desde cero.
La actuación en el barranco de la Saleta, que atraviesa Aldaia y desemboca, sin cauce, en la zona de huerta que aún resta entre Aldaia y Xirivella, se dividía en dos tramos. Una inicial a cargo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de 3,4 kilómetros entre la rotonda del Bonaire y el final de la avenida Ovidi Montllor de Aldaia. A partir de aquí la Conselleria de Infraestructuras diseñó una «vía verde» de 5,75 metros de anchura y 2,5 metros de altura para conducir el agua a través de la huerta de Faitanar hasta el nuevo cauce del Turia. Para esta intervención, la Conselleria de Infraestructuras defendía en 2006 que «no era necesaria la declaración de impacto ambiental». Esta vía verde, además, se diseñó con dos carriles para coches y un carril bici. De ahí que tuviera que reformularse por completo y eliminar los carriles para vehículos previstos en el primer diseño.

Perfil de la «vía verde» Aldaia-nuevo cauce del Turia de 2006 que se quería construir sin declaración de impacto ambiental. / Typsa
Sobre esta actuación en el barranco de la Saleta, el Servicio de Gestión Territorial de la dirección general de Política Territorial ya advertía, además, en un informe de mayo de 2023 que «las obras proyectadas no solucionarán la totalidad del problema de inundación de la zona, pero sí que lo disminuirán en gran medida, sobre todo en los núcleos urbanos. Es decir, con la actuación no es posible eliminar la peligrosidad y en el caso de presentarse caudales mayores a los del diseño de la obra se producirán riesgos residuales», advertían los funcionarios de la Generalitat.

Adecuación ambiental del barranco del Poyo entre el cruce con la A-7 y el barranco Cavalls. / Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio
Respecto al otro proyecto sobre el que se pronunció la Generalitat, la adecuación ambiental del Barranco del Poyo entre el cruce con la A-7 y el barranco Cavalls, firmado el 23 de octubre de 2024, apenas seis días antes de la dana, los técnicos de la Generalitat también emitían un informe favorable, únicamente condicionado a realizar un estudio de integración paisajística.
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