El centro para enfermos mentales que costó más de un millón de euros lleva dos años listo y cerrado
Se anunció como el único centro público en València para personas con enfermedad mental crónica, gestionado directamente por el Ivass
Se trata de uno de los cuatro pabellones ubicados en los terrenos donde se ubicó en antiguo psiquiátrico de Bétera

Los terrenos cuentan con cuatro pabellones, uno de ellos reformado y sin uso / J.M. López

En la Comunitat Valenciana faltan centros específicos de salud mental, residencias y plazas, pero el Instituto Valenciano de Servicios Sociales (Ivass) mantiene reformado, equipado y cerrado un centro que fue reformado precisamente para formar parte de esa la red pública. Se trata de uno de los pabellones de lo que fuera el antiguo psiquiátrico de Bétera. Ahí, en esos terrenos propiedad de la Diputación de València, existen varios edificios que son propiedad de distintas administraciones. Uno de ellos es el pabellón A, cuyas obras fueron licitadas por el gobierno del Botànic en septiembre del años 2022 con el anuncio de que ese sería el tercer Centro Específico para Personas con Enfermedad Mental Crónica (CEEM) público gestionado directamente por el Ivass, tras las reversiones de los centros de Albocàsser y Alcoi. Así, se reformó uno de los pabellones del antiguo complejo psiquiátrico que había sido cedido en 2020 por la Diputació de València a la entonces conselleria de Igualdad y Políticas que decidió destinar más de un millón de euros a reformar un centro público de salud metal para albergar a 40 usuarios y a 67 profesionales. Las obras se incluyeron en los proyectos del denomindo Pla Convivint de Infraestructuras de Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana.
El compromiso del Botànic fue que el nuevo CEEM estuviera en funcionamiento en verano del 2023, pero ese verano lo que hubo fueron elecciones. Cambió el gobierno valenciano y el nuevo ejecutivo de Carlos Mazón (con la vicepresidenta Susana Camarero al frente de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda) decididó dejar aparcado el pabellón recién reformado y equipado. Y ahí sigue. Cerrado, sin trabajadores y sin usuarios.
La directora general del Ivass, Maria José Rico, aseguró a Levante-EMV (en mayo del año pasado y tras ser preguntada por esta cuestión) que estaban tratando "de resolver este asunto ya que la política del Botànic era abrir centros indiscriminadamente pero sin una planificación ni organización. En enero del 2023 podrían abrir abierto centros que han hecho y es un tema delicado que estamos intentando resolver ya que abrir un centro de estas caraterísticas implica una inversión de un milllón y medio al año y si lo asumimos nosotros necesitamos buscar nuevas fórmulas de gestión con el tercer sector". Sin embargo, nueves meses el pabellón sigue en el mismo estado. Levante-EMV le ha preguntado al Ivass, de nuevo, por este centro pero, de momento, no ha obtenido respuesta. El pabellón, sin embargo, se convirtió durante unos días en un recurso residencial de urgencia para familias afectadas por la dana ya que el centro se encuentra listo y equipado desde hace dos años.
En los mismos terrenos, además del denominado pabellón A que está en desuso tras la reforma existen tres edificios más. El B alberga el denominado Hospital de Salud Mental de media y larga estancia de Bétera y es propiedad de la Diputació de València que también se encarga de la gestión, aunque por poco tiempo ya que se acaba de aprobar que pase a dependender de la Conselleria de Sanidad.
Los edificios C y D (o 10 y 12) responden al Centro Específico para personas con Enfermedad Mental Crónica (CEEM) de Bétera que es público pero de gestión privada. Tiene personal asignado para cuarenta pacientes, frente a los ochenta actuales y el Botànic se comprometió a revertirlo al sistema público cuando estuviera el decreto de Tipologías. La Diputació cedió los pabellones en 1996 a la Generalitat Valenciana y esa cesión se renovó en 2018 mediante un acuerdo con la Conselleria de Igualdad y Política Inclusivas que fue publicado en el BOP en diciembre de ese mismo año.
En 2020, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas decidió transferir las competencias del CEEM de Bétera al Instituto Valenciano de Servicios Sociales (Ivass) pero lo hizo, según aseguró la actual directora general del Ivass, Maria José Rico, "mediante un escrito, en 2020, que no fue a más". De esta forma el CEEM de Bétera estaba (y sigue) en el limbo administrativo. Además, también tiene pendiente la licitación desde 2017. El centro suma deficiencias, saturación y problemas mientras al lado cuenta con un edifico reformado y vacío destinado para el mimo fin.
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