Mompó despeja las incógnitas de las horas más críticas de la dana

Las explicaciones del presidente de la diputación, por momentos confusas, arrojan luz sobre las llamadas de Mazón, su llegada al Cecopi o el retraso del SMS

Mompó, entre Susana Camarero y Natàlia Enguix, las primeras semanas en el centro de Emergencias. | LEVANTE-EMV

Mompó, entre Susana Camarero y Natàlia Enguix, las primeras semanas en el centro de Emergencias. | LEVANTE-EMV

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

València

«Al final, Vicent tenía razón». La frase, lanzada por un diputado provincial, se refiere al presidente de la Diputación de Valencia, después de que adelantara esta semana, en medio de un revuelo fenomenal, que Carlos Mazón no estaba en el centro de coordinación de Emergencias hasta después del envío del EsAlert a la población de la provincia de Valencia, a las 20.11 horas del fatídico 29 de octubre. «Va con la verdad por delante aunque muchas veces no le ha beneficiado», añade sobre Vicent Mompó, cuyas explicaciones no siempre han dejado bien parado al ‘president’.

En realidad, el episodio de esta semana, que ha convertido a Mompó en noticia nacional, no ha sido el primero. La verdad sobre los hechos que sucedieron el trágico 29 de octubre en la gestión política han estado -siguen estando- marcados por la duda, la confusión, las filtraciones interesadas y las medias verdades. Mompó, en este contexto, ha sido de los pocos que, a través de entrevistas e intervenciones públicas (la ausencia de voces en el PP dispuestas a dar explicaciones le ha dejado mucho espacio), ha ido arrojando algo de luz a una jornada marcada todavía hoy por las incógnitas por resolver.

Las llamadas de Mazón

Desde que su ausencia el día de la dana fue de dominio público, el jefe del Consell alegó que estuvo en contacto permanente con alcaldes y con la emergencia. El registro telefónico todavía no ha sido hecho público (lo reclama con insistencia la oposición) aunque Mazón sí ha relatado esta semana una serie de 16 llamadas entre las 17.37 y las 19.44 horas. Mompó fue el primero en aportar algo de claridad, casi sin querer, al confirmar en entrevistas (sobre todo en una en el prime time televisivo, Salvados) que había hablado con el president en esas horas críticas. Sin embargo, generó una confusión tremenda sobre las llamadas al querer exhibirlas: dijo que no podía enseñarlas porque borra el registro de su móvil una vez responde. Y al consultar la factura, no aparecían. El Palau aclaró entonces que esas llamadas fueron por whatsapp (sin reflejo en la factura). Se supo así que los primeros contactos del ‘president’ fueron en torno a las seis menos cuarto, tras su comida.

El retraso del mensaje

Reunión del Cecopi, en la madrugada del 30 de octubre.

Reunión del Cecopi, en la madrugada del 30 de octubre. / ED

Mompó también ha sido de los primeros en evidenciar que dentro de la reunión del Cecopi (donde estuvo desde las 17.45 pese a no formar parte del órgano) hubo tensión, dilación y prisas por enviar un mensaje que se retrasó más de lo debido: «Enviad ya de una puta vez la alerta», reconoció haber dicho en un momento entre las siete y las ocho, ante esa indecisión. Fue la frase que volvió a situarlo en el foco nacional, cuando reconoció que la había pronunciado él.

La llegada del president

Esta semana ha estado marcada por un giro de guion que ha puesto a Mazón contra las cuerdas. El president de la Generalitat ha tenido que reconocer, cuatro meses después, que en realidad no llegó al Cecopi hasta las 20.28, ya con la alerta enviada, y no «pasadas las 19 horas», versión mantenida este tiempo. La jueza ha pedido conocer quién estaba en el 112 en la reunión que decidió el «tardío y erróneo» mensaje, y el jefe del Consell se ha desmarcado de las decisiones tomadas allí. Mompó, con todo, fue el primero en desvelarlo en la comisión de investigación en la diputación, lo que levantó una gran polvareda.

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