Educación

Qué pasa con las familias que no han votado en la consulta de la lengua escolar

Casi la mitad de las familias no participaron en el referéndum para la elección de la lengua base

En caso de repetir curso o querer cambiar de idioma, se garantizará la elección de las familias

Familias votando en la consulta de la lengua en un centro de Alicante.

Familias votando en la consulta de la lengua en un centro de Alicante. / Pilar Cortés

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

València

Más de medio millón de familias valencianas fueron citadas hace unas semanas a votar la lengua base escolar para sus hijos: castellano o valenciano. La consulta telemática duró siete días y cerró con una participación del 58 %; "un éxito" para el conseller Rovira. Sin embargo, también implica que casi la mitad de las familias (42 %) decidieron no votar el idioma de la educación de sus hijos ¿Qué ocurre en estos casos?

Según explica Conselleria de Educación en la web de la consulta, en los casos de familias que no han participado el centro adscribirá de oficio al alumno o alumna en cualquier lengua. Para ello tendrá en cuenta varios criterios como las "posibilidades organizativas" del centro, las preferencias de los padres y, en caso de desacuerdo, que el estudiante continúe en la misma lengua base en la que ya estaba.

Casi 240.000 familias de toda la Comunitat Valenciana están en esta situación, especialmente en las comarcas castellanoparlantes donde el porcentaje de abstención ha sido mucho más alto. Todo apunta a que será el centro el que decida la lengua base de sus hijos.

Cambiar de lengua los cursos siguientes

El nuevo sistema que entrará en vigor a partir del curso que viene también da la posibilidad a las familias de cambiar la lengua base en la que estudian sus hijos si así lo desean. Las votaciones, eso sí, no se repetirán más, tan solo en los casos de admisión escolar en Infantil y Primaria.

Una vez elegida una lengua base "se garantiza la continuidad en esta para el alumnado". Sin embargo, la familia puede solicitar un cambio de lengua en el proceso de admisión que implicará, en caso de existir plazas, un cambio de aula o un cambio de centro escolar para garantizar la lengua de su preferencia.

La orden también prevé los casos de repetición escolar de algún alumno para que este pueda continuar en la lengua base que haya elegido su faimilia al igual que el resto de escolares. Eso sí, en caso de cambio de centro, la continuidad del alumno dependerá de que este otro colegio o IES ofrezca vacantes en la misma lengua base. Sin embargo en el segundo ciclo de Educación Infantil (desde los 3 a los 6 años) la Ley de Libertad Educativa garantiza que "si el alumnado no tiene posibilidad de continuidad en la misma lengua base se le realizará una adecuación individual".

El valenciano 'gana' por la mínima

El valenciano 'ganó' por la mínima en la consulta de la lengua entre las familias con un 50,5 % de los votos. Por provincias, Castellón votó un 70 % valenciano, Alicante un 65 % castellano y Valencia un 57 % valenciano. Las ciudades de València y Alicante se decantaron ambas por el castellano en la consulta.

En Alicante, la Vega Baja votó un 95 % por el castellano, mientras que la comarca de El Comtat votó un 87 % por el valenciano. En la provincia de Castellón la comarca del Alt Maestrat votó un 94 % en valenciano, y el Castelano cosechó un 71 % de apoyos en el Alto Palancia. Por último, en la provincia de València la Ribera Baixa sacó un 85 % de apoyos al valenciano y la Plana de Utiel-Requena votó un 92 % al castellano.

La sorpresa la dio la comarca de La Serranía, calificada como castellanoparlante que, paradójicamente, votó mayoritariamente por el valenciano en las aulas.

El conseller José Antonio Rovira volvió a resaltar que, con estos datos "prácticamente el 100 % de las familias tendrán plaza en la lengua de su elección". "Estimamos que sucederá algo parecido a la admisión escolar, que siempre hay un 2 % de estudiantes que no tienen plaza donde piden. Intentaremos paliar eso de la mejor manera posible", defendió el conseller.

Qué supone para las familias

La gran novedad de esta consulta es que las familias han podido elegir directamente la lengua base en la que quieren que estudien sus hijos. El actual sistema educativo valenciano establece que no puede haber una diferencia de más del 20 % en el tiempo de estudio de las lenguas. Por ejemplo, si un niño estudia el 50 % de las asignaturas en valenciano, debe hacer el 30 % en castellano y el 20 % en inglés. Esto es en las zonas valencianoparlantes.

Sin embargo, en Infantil los porcentajes cambian al ser el periodo en el que el niño o niña aprende a leer y a escribir y es mejor centrarse en una lengua. Es un 65 % (de castellano o valenciano) en las zonas valencianoparlantes y un 80 % de castellano en las zonas castellanohablantes.

En las zonas de predominio lingüístico castellano esta lengua puede suponer hasta un 80 o 90 % de la enseñanza, ya que es posible pedir la exención, y dar tan solo la asignatura de inglés en otra lengua. Así, depende de donde haya votado la familia los resultados serán unos u otros.

El conseller Rovira ha celebrado los resultados ya que "gana el pluralismo frente al modelo único que trataban de imponer algunos". Por otro lado, ha resaltado que la consulta "no era una competición entre el castellano y el valenciano. En esta línea, ha valorado que "difícilmente se habría conseguido más equilibrio", con casi un 50 % de votos para ambos idiomas.

En su alocución ha defendido su modelo, recogido en el programa electoral con el que el PP ganó las elecciones, y ha criticado que "el modelo de inmersión lingüística del Botànic fracasó". "Hemos cambiado la imposición por la promoción", explicó.

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