¿Cuál es el futuro del embalse de Buseo tras los enormes destrozos de la dana?

Inversión millonaria en los presupuestos para la presa de Buseo arrasada el 29-O

Mazón anunció el lunes 25 millones para la recuperación del único embalse de titularidad autonómica y otros 30 para el encauzamiento de barrancos

Agricultura señala que la infraestructura requiere de una actuación integral pero no aclara si volverá a destinarse para el riego como el siglo pasado

Así ha quedado la presa de Buseo tras la dana

María Inés Caro

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

València

Los presupuestos de la Comunitat Valenciana para 2025 presentados este jueves incluirán 30 millones para infraestructuras de encauzamiento de barrancos y 25 millones para recuperar el embalse de Buseo. Esos fueron algunos de los anuncios que hizo el president Carlos Mazón el pasado lunes cuando avanzó el apoyo de Vox para sacar adelante las nuevas cuentas valencianas. Destaca la importante partida para la presa situada en Chera, tras el contrato de 4,7 millones para obras de emergencia. Buseo fue de uno de los pantanos junto con Forata que quedó más seriamente comprometido por las torrenciales precipitaciones del 29 de octubre. Aunque las palabras de Mazón inducían a pensar en adecuarlo para el riego agrícola, la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Agua, señalaba que se está trabajando en una actuación integral, con varias opciones sobre la mesa sobre su futuro aunque sin nada decidido.

Imagen de los daños sufridos por el embalse de Buseo en la dana de octubre.

Imagen de los daños sufridos por el embalse de Buseo en la dana de octubre. / Germán Caballero

Con carácter de urgencia

Desde el departamento que dirige el conseller Miguel Barranchina se incidía en que ahora se está en la reconstrucción con carácter de urgencia, pues los destrozos fueron de tal magnitud que no se puede asegurar su estabilidad frente a nuevos episodios de lluvias. Incluso si son de pequeños períodos de retorno. El embalse de Buseo, el primero en la cuenca del Túria, recibe también el nombre de la Romana y cuenta con una superficie de sesenta hectáreas. Pertenece a la categoría A porque el riesgo de rotura puede afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, así como producir daños materiales y ambientales muy importantes.

Ubicación del embalse de Buseo, en el término municipal de Chera.

Ubicación del embalse de Buseo, en el término municipal de Chera. / CHJ

Relegada por Benagéber y Loriguilla

Las obras de recuperación se alargarán durante al menos un año, según las previsiones iniciales de la Generalitat. Varios expertos consultados por Levante-EMV señalan que los 25 millones anunciados por Mazón se antojan una partida acorde a las actuaciones que habrá que llevar a implementar. Diseñada en 1902 para hacer frente a las persistentes sequías y finalizada en 1912, abastecía al regadío de la huerta de Valencia con una superficie de unas 10.500 hectáreas. Perdió esa función con la posterior construcción de los embalses de Benagéber y de Loriguilla para quedar relegado a fines turísticos y recreativos.

Problemas en su construcción

Ya durante su construcción hubo problemas con la cimentación por las condiciones de la roca, que obligaron a profudizar la excavación cerca de doce metros por debajo del cauce del río Reatillo. Además, antes de la conclusión de esta infraestructura hídrica se realizaron diversos embalses parciales en los que se comprobó la existencia de importantes filtraciones que superaban los 300 litros por segundo. Durante la riada del 14 de octubre de 1957 desbordó también, como en la dana de 2024, con importantes daños. Entonces sufrió el descalce del estribo derecho y una brecha en el cuerpo de la presa en la parte izquierda. Dos de las casetas de las tomas quedaron destruidas durante aquella avenida de hace casi siete décadas.

Panorámica de la presa de Buseo tras los daños ocasionados por la dana del 29 de octubre.

Panorámica de la presa de Buseo tras los daños ocasionados por la dana del 29 de octubre. / Germán Caballero

Sigue el escenario 2

El 29 de octubre el nivel de las aguas aumento de forma muy rápida y en el momento de máxima crecida la lámina de agua se situó entre 2 y 2,5 metros por encima del punto de coronación. Además de los daños estructurales en el cuerpo de la presa, con el desprendimiento de la ladera derecha y el deslizamiento de la izquierda, la tromba de agua arrasó con todas las instalaciones de regulación, así como con todos los elementos de seguridad: barandillas, pretiles y escaleras situadas en los acceso. De ahí que desde el 31 de octubre siga declarado a efectos de protección civil el escenario 2, que decreta el riesgo de rotura o avería grave.

Imagen del archivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar antes de la construcción de la presa.

Imagen del archivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar antes de la construcción de la presa. / CHJ

Tracking Pixel Contents