La vivienda en peligro: 16 familias se quedaron en la calle cada día en 2024

Los fondos de inversión compran la casa y en cuanto finaliza el contrato de alquiler la familia se va a la calle y esa vivienda duplica el precio de alquiler o se convierte en un alojamiento turístico. Esa es la "jugada" y la realidad que vive una Comunitat Valenciana con el precio del alquiler y de venta disparado y sin alternativa habitacional para las familias. De hecho, el año 2024 se cerró con un balance demoledor: 16 familias fueron expulsadas de sus viviendas cada día (3.610 , según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y la dinámica sigue. Nueve familias se encuentran a día de hoy en esta misma situación, es decir, con un desahucio pendiente por parte del fondo buitre que ha comprado las casas donde viven.

Por eso, esta tarde nueve colectivos y distintos colectivos sociales han convocado una protesta frente al Palau de la Generalitat (plaza Manises, a las 19 horas), ante una "emergencia habitacional" que cada día es mayor e implica la especulación de la vivienda en una comunidad que carece de parque público disponible.

"Los desahucios continúan aumentando. También aumenta el número de familias acosadas por los fondos buitre, bancos y grandes inmobiliarias que reciben un burofax día y noche advirtiéndoles de que deben irse de su casa porque ha finalizado el contrato de alquiler. Son especuladores, tienen recursos de sobra y encima presionan con dinero", explican desde la organización, formada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Park Alkosa, Mataobres, Entrebarris, Teixint Patraix, Assemblea de barri de l'Olivereta, Benicalap Viu, Sindicat de Malilla y CLER's. "Instituciones como la Conselleria, la Evha y los ayuntamientos, lejos de articular soluciones, responden siempre igual: no hay vivienda disponible en el parque público·", añaden, y lamentan que ante la venta de vivienda a los fondos buitre, socimis e inmobiliarias la Generalitat Valenciana "no ejerza el derecho de tanteo y retracto sobre esos inmuebles que han recibido ayudas públicas".

Medidas urgentes a implantar

Por ello, la concentración marca el inicio "de un nuevo marco de actuación contundente y unitario" para exigir medidas urgentes frente a la emergencia habitacional donde destacan "la paralización de desahucios sin alternativa habitacional, proporcional alquiler asequible con la obligación a los grandes tenedores de firmar contratos de alquiler social o mediante programas como LloAD, prohibición de venta de vivienda destinada a la especulación y bajada de precios de alquiler con la declaración de zonas tensionadas".

Y es que las 9 familias que están ahora pendientes de un desahucio son ejemplo de cómo los fondos buitre "nos expulsan de nuestras casas y se las quedan para especular" mientras las instituciones públicas miran para otro lado.