Rafa Simón, más que un abogado

Rafael Simón, en una imagen de archivo, durante su pregón del Cristo del Mar. / PILAR CORTÉS
Toni Cabot
Guardo en la memoria una imagen en movimiento. En este campo en el que uno se mueve, alguna vez te toca pisar el juzgado, bien como testigo, bien como señalado. En una ocasión me tocó sentarme como lo segundo, maldecido por alguien a quien no le gustó un artículo de opinión que no le dejaba en buen lugar. Sobre ese terreno la maquinaria se activaba llamando a Rafa Simón, el abogado del periódico, un tipo espigado, de porte elegante y con esa inusual facilidad para definir el escenario y concretar el camino a seguir sin dar excesivos rodeos. Ahí comencé a admirarle, como apuntaba al principio, en movimiento, en el mismo juzgado, constatando cómo era capaz de desarbolar al abogado de la otra parte con un par de pinceladas que dejaron el cuadro visto para sentencia… favorable. El denunciante y su letrado debieron tener tan claro como nosotros, a tenor de un par de comentarios del juez, que además de no lograr su propósito tocaría pagar las costas. Y así fue.
En todo caso, Rafa fue más que un abogado para todos nosotros. Tenía el periódico metido en vena, aunque en ocasiones no compartía lo que aparecía publicado. Apuntaba en privado lo que veía como un mal enfoque y, al mismo tiempo, defendía en público cualquier agresión que llegara de fuera.
Se convirtió en articulista habitual todos los domingos, una cita a la que no faltaba ni cuando el cáncer se puso serio. Su visión conservadora, adornada por la vasta cultura de lector impenitente, aportó cada semana una reflexión enriquecedora y necesaria en la sección de Opinión, un rincón que se nos queda huérfano de ese enfoque sereno que trasladaba reflexión.
Que recuerde, solo disentí con él en una ocasión. Su consejo jurídico privó de ir más allá en un asunto de corrupción al no contar con un soporte clave que apoyara la denuncia que pretendía publicar. Aquello generó una sensación de impotencia que me corroía por dentro, hasta que acepté, convencido, de que nuestro abogado, una vez más, podía tener razón. Hoy no albergo duda de que ahí radica la diferencia entre un medio de comunicación de trazo responsable del que no lo es: tener a gente como Rafa a su lado.
- Bernabé señala que el homicidio de una mujer cuyo cadáver se halló en el maletero de su pareja no se cometió en Castelló
- Las obras del Poyo «no habrían evitado la barrancada pero sí trasladado el problema»
- La sonrisa de Laia y su lucha contra el síndrome Kars
- El sensor del Poyo solo controla la mitad de caudales de toda la cuenca
- Las 108 llamadas de Salomé Pradas frente a las 240 de Bernabé el 29 de octubre
- Las lluvias desbordan el barranco de l'Horteta a su paso por Torrent
- Emergencias no activó ninguno de los seis helicópteros de bomberos forestales durante la dana
- La séptima manifestación contra Mazón cambia de recorrido para no coincidir con la procesión de San Vicente Ferrer