Los alérgicos al polen vivirán una primavera "leve" pero "persistente"

La gran cantidad de precipitaciones está retrasando la polinización de algunas especies

Los expertos alertan del impacto del cambio del clima en la sintomatología de las personas alérgicas

Corriendo junto a la Ciudad de les Arts, en el viejo cauce del Túria.

Corriendo junto a la Ciudad de les Arts, en el viejo cauce del Túria. / Miguel Angel Montesinos

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

Este 20 de marzo, a las 10.01 horas, comenzó la primavera. Si usted es alérgico, se prepara para la época más complicada del año, porque se produce la polinización simultánea de gran parte de los árboles y plantas. Tras las abundantes lluvias del mes de marzo, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) determina cómo será la estación para los alérgicos. En principio, se espera una estación "leve", pero a la vez "persistente". Los valores de polen en suspensión se mantendrán entre los 1.000 y 3.000 granos por metro cúbico en el litoral Mediterráneo.

Las predicciones se determinan tras el estudio de datos de temperaturas, precipitaciones y humedad suministrados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), así como con los registros históricos de la polinización de las gramíneas de las diferentes estaciones de la red de captadores de la entidad.

Cuál la situación actual

Los datos de los últimos días reflejan un aumento creciente del polen acumulado. Según los registros de la SEAIC, durante los últimos siete días, se acumulan 651 granos por m3 en su estación situada en València ciudad, donde destaca la presencia del plátano, con 319, cuya polinización se ha retrasado por las precipitaciones de la primera mitad del año. En Castellón, el dato cae hasta los 488 granos por m3 y, en Alicante, la cantidad de polen se reduce hasta los 434.

Una de las claves determinantes para las predicciones de los expertos en alergología es la climatología de las últimas semanas. La gran cantidad de precipitación acumulada fomenta la polinización de los árboles. Uno de los principales temores, expresados por la presidenta de la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica (Avaic), Carmen Andreu; era que se produjera un pico "importante" si después de la lluvia subían las temperaturas de forma notable porque podían llegar a disparar la expulsión de esporas. Las temperaturas "más frías" de lo habitual o "en valores normales" han mitigado un poco este efecto. Además, de llover este fin de semana -hay probabilidad según las predicciones de la Aemet-, se podría acelerar el descenso de los granos al suelo.

Persistencias por el cambio climático

Pese a esto, el aumento de las temperaturas durante el inverno climático -a diferencia del estacional, incluye los meses de diciembre, enero y febrero- provoca la persistencia de la presencia del polen en el aire porque los árboles y plantas expulsan exporas durante más tiempo. Este año por ejemplo, en la Comunitat Valenciana, se vivió una de las jornadas más cálidas en invierno el pasado 27 de enero. Según los registros de la Aemet, se vivieron temperaturas de hasta 27 grados de máxima en localidades como València, Miramar, Pego, Orihuela y Xàtiva.

Los inviernos cálidos, derivados del cambio climático, alargan la temporada para los alérgicos. En eso coincide también Andreu, quien resalta un dato en clave valenciana: las alergias se extiende hasta el mes de junio, cada vez con mayor frecuencia. En ese sentido, el vicepresidente de la SEAIC, Darío Antolín, evidencia el impacto de los cambios en el clima, lo que "está generando un entorno más hostil para los pacientes alérgicos" con "temporadas de polen más largas" y "niveles más elevados". Los síntomas pueden ser, también, más graves.

Sin embargo, las previsiones de la entidad indican que esta primavera será bastante llevadera para las personas alérgicas en la Comunitat Valenciana. Aún así, en días de fuertes rachas de viento, se recomienda el uso de mascarillas FPP2.

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