Convocatoria 2025

Los 24 hospitales valencianos buscan atraer a 856 MIR y cubrir todas sus plazas

La elección de plazas comienza en poco más de un mes y las comunidades buscan talento en un contexto de déficit de médicos

Los comarcales se erigen como centros con formación "de proximidad" y "ambiente familiar"

El hospital de Manises abre sus puertas a los futuros residentes

J.M. López

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

"Aunque pasen 25 años, el médico sigue sintiendo el hospital donde hizo la residencia como su casa". Esta afirmación la construye Manuel Tejeda, jefe de servicio de Medicina Intensiva y presidente de la comisión de Docencia del hospital de Manises, pero ilustra rápidamente la trascendencia que tiene para un futuro médico la elección no solo de su especialidad, sino también del hospital donde se forma durante cuatro o cinco años, dependiendo de la disciplina escogida.

A eso se enfrentan, ahora, 9.007 personas en toda España. Aprobaron el examen para ser médico interno residente (MIR), se configuró el listado con el orden de elección y, entre los meses de marzo y abril, llega el momento clave: sopesar las posibilidades según la posición en la lista y elegir la especialidad y el hospital que mejor se adapte a sus necesidades, intereses, gustos, prioridades y, también, a su personalidad. Habrá quien se mueva como pez en el agua en los grandes océanos y se decante por un hospital de primer nivel, pero también habrá quien se sienta más cómodo en entornos familiares, solo posibles en centros de menor tamaño. Por eso, todos los hospitales realizan jornadas de puertas abiertas para exponer su plan formativo, tratar de convencer a los futuros médicos y cubrir todas sus plazas.

En el caso de la Comunitat Valenciana, la sanidad pública cuenta con 864 plazas para médicos -481 en Valencia, 287 en Alicante y 96 en Castellón- y a estas se suman otras 251 adicionales para Enfermería, Farmacia y otros grados como Química, Biología o Física; en total, 1.115. En el caso de los facultativos, es clave ocupar todas las plazas -no siempre se consigue-, sobre todo en un contexto en el que hay un déficit de médicos. No suele ser un problema porque la valenciana es una de las autonomías predilectas entre los MIR gracias a contar con hospitales de referencia, como la Fe, buenas conexiones de transporte y la climatología. De hecho, en la edición de 2024, se ocuparon todas las plazas menos una, con pleno en la especialidad de Medicina Familiar, la que habitualmente deja más vacantes al final de proceso de elección de plazas. No obstante, eso no impide que falten médicos.

Déficit de médicos

En la sanidad valenciana, hay cerca de 600 plazas vacantes -creadas y presupuestadas, pero sin ocupar-, según el último dato ofrecido por el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, a principios del mes de febrero. El problema es más doloso aún en los hospitales pequeños o comarcales, más alejados de las grandes urbes: Vinaròs, Ontinyent o Elda, entre otros. El déficit no es un problema en el corto plazo, sino también a medio plazo porque se espera la jubilación de cerca de 3.000 médicos en el próximo lustro en la Comunitat Valenciana y, aunque la diferencia entre el minuendo -los que se jubilan- y el sustraendo -los que llegan- se está reduciendo, no lo hace el ritmo demandado por el sistema sanitario.

Para contrarrestar esta situación, la Conselleria de Sanidad lanzará contratos de entre uno y tres años a los médicos que finalizan su residencia este mes de abril; son 769. Sin embargo, otro método es el de darse a conocer, convencer para realizar la residencia en estos hospitales y, finalmente, retener el talento una vez finalicen su periodo formativo. A este fin se dedican los hospitales valencianos en estas semanas, a celebrar sus jornadas de puertas abiertas como hizo el hospital de Manises -a medio camino entre centro pequeño, pero bien comunicado- el pasado martes, a las que acudieron cerca de 70 aspirantes a la búsqueda de su centro ideal. Les recibió la gerente Beatriz Gómez, acompañada de Tejeda; pero, sobre todo, pudieron descubrir el centro a través de los ojos de los ya residentes.

Ganas de formar

"Se nota que quieren que estés, que hay ganas de enseñar", relata Clara Crespo, residente de tercer año de Radiodiagnóstico. Después de tres años en el centro, y conociendo la experiencia de compañeros de otros centros, lo tiene claro: "Volvería a elegir este hospital -, añade-. Al ser un residente por año, están muy pendientes de enseñarte los casos curiosos, buscarte y tienes libertad, pero siempre supervisado". Y añade otro factor importante: "El ambiente es muy familiar".

Manuel Tejeda, responsable de Formación de Manises, recibe a los futuros residentes en la jornada de puertas abiertas.

Manuel Tejeda, responsable de Formación de Manises, recibe a los futuros residentes en la jornada de puertas abiertas. / JM López

El hospital de Manises es relativamente joven, a penas tiene 16 años. Y lo es aún más en cuanto a la formación de médicos; comenzaron hace cinco años. Desde entonces, la llegada de los MIR ha supuesto "un impulso inimaginable hasta que lo ves", confiesa su jefe de formación. A pesar de ser "un hospital muy joven, hemos visto como cada servicio se enriquece" con los estudiantes porque "tener residentes, te obliga a enseñar y a mantenerte activo en tu propio aprendizaje".

En la actualidad, Manises imparte 17 especialidades y tiene cerca de 60 residentes; este año se estrena la especialidad de Nefrología. Según Tejedo, quien coincide con Clara, les permite "una mayor proximidad con los adjuntos" y, por tanto, tiene la oportunidad de atesorar una "formación más sólida". Todo ello sin renunciar a un aprendizaje de alto nivel porque el hospital, pese a su tamaño, cuenta "con una amplia cartera de servicios" y con la singularidad de tener un segundo centro para pacientes crónicos.

"Quiero estar involucrado en el equipo"

Sentirse útil, escuchado y tenido en cuenta es esencial para la mayoría de los futuros residentes presentes en la jornada de puertas abiertas. "Me atrae más un hospital pequeño o mediano -, cuenta Jonathan Molina, quien desea formarse como anestesista-. Cuando hice las prácticas en centros más grandes, vi que te toman menos en cuenta y busca algo más familiar para estar más involucrado en el equipo".

A su lado están Elena Sarriá y María López. La primera quiere hacer Medicina Familiar, porque la "nota no me llega para una quirúrgica" y la segunda tiene dudas entre Ginecología, Rehabilitación o Radiología. Ninguna de las dos conocía el centro, era la primera vez que estaban allí, y su asistencia es un método de conocer el centro y "hablar con la gente de los diferentes servicios".

Una adjunta y un residente enseñan el hospital de Manises a algunos de los MIR.

Una adjunta y un residente enseñan el hospital de Manises a algunos de los MIR. / JM López

A diferencia de lo habitual en centros grandes como la Fe, la mayoría de los asistentes a la jornada son de la Comunitat Valenciana o tienen la intención de vivir en València y alrededores. Sara Becerro, aspirante a Pediatría, tiene una prioridad: "vivir en València" y, por eso, ha visitado todos los centros de la zona. Le ocurre lo mismo a Ricardo Guijarro, quien es un rara avis porque desea formarse como médico de Atención Primaria. "Me gusta estar en contacto con el paciente, ayudarle y conocerle bien -, argumenta-. Además, Medicina Familiar tiene mucha oferta y las salidas laborales suelen ser muy diversas".

Tienen aún tiempo para reflexionar y tomar una decisión trascendental en su vida. De ella dependerá su carrera posterior, su especialidad y la conexión con un centro que, según Tejeda, sentirán "como su casa" durante toda su vida. En principio, la elección de destinos comenzará a principios de mayo, un mes más tarde que el año pasado, por el regreso al formato presencial. Será entonces cuando los hospitales valencianos constaten si han podido convencer a 856 médicos y cubrir todas sus plazas.

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