Feceval homenajea al fundador de Escuelas Siglo XXI, fallecido en la dana

La tradicional iniciativa "Un café con la educación", organizada por Feceval (patronal de la educación concertada) tuvo ayer un encuentro especialmente emotivo. En concreto, se trató de un homenaje a Don. José Luis Marín Carbonell, fundador del grupo Escuelas Siglo XXI, quien falleció como consecuencia de la DANA. Se realizó en su resort de Mas Camarena y con la presencia de sus hijas, Maite y Ana.

Acudieron al encuentro los centros federados, empresas colaboradoras y prensa. En el acto, destacaron "su compromiso inquebrantable con la educación" y su "legado de esfuerzo y esperanza recordado con respeto y admiración". La familia, en un sentido mensaje, agradeció el reconocimiento y enfatizó la importancia de "Educar la fortaleza interior", uno de los valores fundamentales del homenajeado.

El evento comenzó a las 10:00 h con la bienvenida de Alberto Villanueva, presidente de Feceval, quien saludó a los más de 350 asistentes. A continuación, María José Catalá, alcaldesa de Valencia, destacó la "admirable labor educativa" de José Luis Marín Carbonell, resaltando "su compromiso con la inclusión y el apoyo a los más desfavorecidos".

El acto continuó con la ponencia "Educar la fortaleza interior", a cargo de Francesc Torralba, experto en Filosofía, Teología, Pedagogía, Historia, Arqueología y Artes Cristianas, quien "cautivó a los asistentes con una inspiradora disertación que fue concluida con una larga ovación", explica la entidad.

Posteriormente, Alberto Villanueva y Mariola Hernández, presidente y gerente de Feceval respectivamente, condujeron el homenaje a José Luis Marín Carbonell. El tributo incluyó la proyección de un clip conmemorativo y las palabras de sus hijas, Maite y Ana Marín. En el marco de la campaña solidaria "Después del barro, vuestra solidaridad marcó la diferencia", se entregaron reconocimientos a más de 55 entidades, instituciones, colegios, empresas editoriales y particulares que brindaron su apoyo a los centros educativos afectados por la DANA.

Como muestra de gratitud, los donantes recibieron un socarrat, una pieza de barro cocido esmaltado de origen medieval, típica de la alfarería valenciana, simbolizando el espíritu solidario y el compromiso con la educación.