Rehabilitación

Más de 50.000 m3 de lodos extraídos de los garajes irán a la reconstrucción

Los sedimentos se han derivado a varias megabalsas habilitadas en Picassent y en Manises-Quart nAdemás de separar agua y fango se analizó la toxicidad

Los lodos extraídos de los garajes irán a la reconstrucción

J.M. López

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

València

La dana del 29 de octubre ha generado más de 800.000 toneladas de basura en estos cinco meses y otros 50.000 m3 de lodos. Algo así como 2.273 camiones bañera, que uno detrás de otro cubrirían una distancia de casi 40 kilómetros. Los sedimentos arrastrados por la barrancada del Poyo y por el desbordamiento del Magro, se han ido trasladando a distintas balsas. Hasta cuatro de ellas situadas en Manises-Quart con capacidad para 20.000 m3, frente a los 30.000 m3 de las ubicadas en Picassent. 

Recubiertas con láminas de polietileno de alta densidad para evitar fugas, en estos recintos se establecieron diferentes secciones para almacenar los fangos en función de si solo contenían agua y tierra materia orgánica, u otro tipo de materiales. El objetivo conforme se vayan espesando es «poder reaprovecharlos, en la medida de lo posible, para tareas como la construcción», como explican a Levante-EMV desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio.

«Se han hecho pruebas y se confirma que son una materia apta para este fin», explican desde el departamento que dirige Martínez Mus. «Hay una parte que se sacó de los garajes usando el espesante Cemex - apuesta del CSIC- y que presenta un estado de solidificación más avanzado», señalan. Fue el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (Cenim) y el IETcc los que hicieron pruebas con polímeros absorbentes mezclados con arcilla modificada para facilitar esas extracciones. Esos compuestos absorben grandes cantidades de agua, aumentan la viscosidad del lodo, permitiendo su retirada mecánica y evitando su vertido a cauces o alcantarillas.

«Sin contaminación fecal»

Desde conselleria, además, recuerdan que los análisis llevados a cabo por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confirman que los restos transportados a las balsas de Manises-Quart y Picassent no presentan toxicidad. Los resultados de las muestras de barro tomadas en distintos puntos «indican que la contaminación fecal en estos polvos es mínima, comparable a la que podría encontrarse en el agua de riego». En esa misma línea, según Medio Ambiente, se expresa en los informes Analaqua, empresa acreditada a tal efecto. «Aquellos lodos minoritarios más contaminados que puedan haberse mezclado con gasolina u otros productos están siendo tratados por gestores autorizados», inciden desde la conselleria. 

Este plan de choque sin precedentes, como destacaba el conseller Vicente Martínez Mus en su comparecencia en las Corts el martes, ha supuesto un «enorme esfuerzo económico» a través de diversos contratos de emergencia. «El más importante dividido en tres lotes de 60 millones de euros, que supone hasta 180 millones para hacer frente al tratamiento y eliminación de estos residuos y que ha asumido la Generalitat», subrayaba. «Además, hemos adjudicado otros tres por cuatro millones y tenemos en ejecución uno de un millón para recogida a demanda, transporte y gestión final de restos peligrosos encontrados con motivo de la dana», avanzó. 

Tracking Pixel Contents