La "entrañable" relación de Camps y Zaplana en tiempos duros para Mazón
Camps y Zaplana exhibían este lunes complicidad y cercanía en el centro de València. La mano de un expresident en el hombro del otro lo atestigua. Sucedía mientras el actual jefe del Consell, Carlos Mazón, también del PP, era increpado en otro punto de la ciudad.

Zaplana y Camps, en el centro de València en la mañana de este lunes. / Levante-EMV

La noticia entre dos viejos enemigos es su proximidad actual. La mano de uno sobre el hombro del otro es la prueba gráfica de esa cercanía. Una sintonía gestada en los problemas judiciales por los presuntos casos de corrupción que les han perseguido. Uno ha salido limpio de las seis causas de que le implicaban y ahora intenta reinsertarse en la primera línea política. El otro ha tenido menos suerte: ha sido condenado a diez años de prisión por prevaricación, cohecho, falsedad documental y blanqueo y, desde hace un mes, está a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva su recurso. Son, claro, Francisco Camps y Eduardo Zaplana, los dos expresidentes de la Generalitat por el PP que más tiempo han estado en el cargo y más huella han dejado.
Fueron enemigos dentro del partido, que se partió a principios de siglo entre ‘zaplanistas’ y ‘campsistas’, etiquetas que (aunque desgastadas) aún tienen algo de recorrido. Dos décadas después, la guerra ha dado pie a la «reconciliación». Es el concepto que más le gusta a Camps para explicar la relación actual entre los dos exmandatarios, como explicaba en una entrevista en este diario en marzo.
No se esconden
Camps y Zaplana no se esconden. La prueba de su buena relación es la fotografía tomada este lunes por la mañana en el centro de València. Es una plaza cercana al domicilio de ambos. Zaplana posa su mano derecha amistosamente sobre el hombro de Camps. El gesto de ambos es sonriente. Todo el encuadre denota cordialidad en un encuentro bajo el sol del mediodía, protegidos por la sombra de unos naranjos ornamentales plantados en su día por Rita Barberá y ante la atención de un tercer hombre anónimo, que escucha la conversación.
Es la imagen de un encuentro en la zona que forma la actual «rótula» vital de ambos y el testimonio de la relación «entrañable» y de «absoluta confianza» forjada entre ambos, indican fuentes del entorno de los dos expresidentes a Levante-EMV.
«Hablamos con mucha frecuencia, hacemos análisis de todo lo que tiene que ver con la política autonómica, nacional y también con la vida interna del partido. Lo hacemos con tacto, seriedad, responsabilidad y la autoridad reconocida por parte de los dos», señalaba Camps en la citada entrevista, en la que eludía críticas directas al actual jefe del Consell, Carlos Mazón. Este dio sus primeros pasos en la Administración autonómica en los gobiernos de Zaplana.
El encuentro último de los dos expresidentes se produce en tiempos delicados para el PPCV y para Mazón, sometido a una presión que no cede a raíz de su gestión de la catástrofe natural del 29 de octubre de 2024, la peor en décadas en España. La prensa conservadora madrileña tradicional se ha posicionado a favor de su salida, pero el president valenciano resiste y ha respondido con un acuerdo con Vox para los presupuestos de 2025, avalado por la dirección del PP, que le ha dado algo de oxígeno.
A la espera del dictamen
Zaplana, condenado, se mantiene hoy en la sombra a la espera del dictamen final de la justicia. Mientras, Camps ha publicado libro y ha retomado con fuerza actividad pública con una cadena de actos por todo el territorio valenciano que han adquirido mayor resonancia en la medida que la posición de Mazón se debilitaba. Camps y los suyos, estructurados en el Foro Populares, han defendido la convocatoria de un congreso del PP de la Comunitat Valenciana el próximo verano, cuando tocaría por fechas. Lo consideran necesario para «relanzar» el partido y activar la vida interna de este, decaída. «Desde el año 2015 el partido languidece», decía Camps en la entrevista ya citada. El expresident se muestra distante con Vox, formación cuya desaparición pronostica si el PP logra revitalizar sus agrupaciones locales y acercarse a la población. De momento, los ultras vuelven a ser los socios de Mazón.
La conexión entre Zaplana y Camps tras años de desencuentro saltó a la luz hace algo menos de un año (en mayo de 2024), cuando circularon fotografías de ambos en la cafetería de un céntrico hotel de València. Zaplana esperaba sentencia entonces de la Audiencia Provincial, que finalmente ha sido condenatoria. Camps acababa de ser absuelto en la Audiencia Nacional en la última pieza de la Gürtel en la que estaba acusado. Las citas entre ambos, sin embargo, vienen de antes.
Camps y Zaplana, viejos enemigos políticos, ahora amigos que comentan afables una actualidad política compleja para el líder en este momento del PPCV, que era increpado este lunes en la Universitat Politècnica. Pasaba casi a la misma hora que los dos predecesores sonreían.
- Bernabé señala que el homicidio de una mujer cuyo cadáver se halló en el maletero de su pareja no se cometió en Castelló
- Las obras del Poyo «no habrían evitado la barrancada pero sí trasladado el problema»
- La sonrisa de Laia y su lucha contra el síndrome Kars
- El sensor del Poyo solo controla la mitad de caudales de toda la cuenca
- Emergencias no activó ninguno de los seis helicópteros de bomberos forestales durante la dana
- La Fe descubre un método no invasivo para detectar el rechazo a tiempo tras un trasplante de corazón
- Las 108 llamadas de Salomé Pradas frente a las 240 de Bernabé el 29 de octubre
- Un colegio de València arrasa en una prestigiosa competición internacional de ciencia y tecnología