"Los jóvenes habéis sido el estandarte de la solidaridad en la dana y seguimos necesitando vuestra ayuda"

El 15º congreso de la fundación "Lo que de verdad importa" ha querido hacer un homenaje a los héroes anónimos de la dana

Testimonio de cinco afectados por la dana, quien habla es Paula Tarancón.

Testimonio de cinco afectados por la dana, quien habla es Paula Tarancón. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

"Escuchamos y vimos muchas cosas que no olvidaremos jamás". "Aluciné con la desolación que había en el barranco del Poyo". "No podía trabajar, esos días me dediqué a ayudar". Son tres frases de testimonios directos de la dana, que acabó con la vida de 228 personas el pasado 29 de octubre, que resonaron este martes en la Rambleta de València en una jornada-homenaje a las víctimas de la barrancada, organizada por la fundación "Lo que de verdad importa", con la asistencia de cerca de 700 alumnos de centros educativos del ámbito católico.

A ellos se han dirigido, en reiteradas ocasiones, los participantes sobre el escenario para destacar, principalmente, su papel durante los días posteriores a la tragedia, durante los cuales la llamada "generación de cristal" se vistió con lo que pudo y se desplazó a los pueblos de la zona cero para retirar barro y ayudar allá donde se necesitaba -y se sigue necesitando- ayuda. "Los jóvenes habéis sido el estandarte de la solidaridad -, les ha dicho Sergio, vecino de Paiporta, y superviviente de la riada-. Seguimos necesitando mucha ayuda, vuestra ayuda".

Este padre de cinco hijos, que sobrevivió a la fuerza del agua cuando trataba de acceder a Paiporta desde Picanya, pensó que no saldría con vida cuando una ola sumergió su vehículo en plena carretera, junto a su cuñado. Su relato ha sido una de las tantas historias que han conformado la primera parte de la 15ª edición del congreso para jóvenes de la fundación que, en esta ocasión, ha llevado por lema "Reconstruyámonos Valencia".

Ejemplos de solidaridad

A lo largo de la mañana, los organizadores han querido dar voz a las personas afectadas o familiares de las víctimas, como a Paula Tarancón, hija de Vicente Tarancón, CEO de Luanvi, quien perdió la vida volviendo de una comida de Chiva junto a otro Miguel Burdeos, Antonio Noblejas y José Luís Marín. Pero, también, han querido mostrar la historia de personas que, altruistamente, se sumaron a las tareas de ayuda durante esos primeros días, como el alumnado del Centro de Formación Xabec, que participó en tareas de reparación de sistemas eléctricos o fontanería en la zona de la dana. Consiguieron crear "un ambiente muy especial en el voluntariado", como ha explicado su representante Nacho Ferrer. O la de Carolina Giner, una influencer en redes sociales (@carolinatuvecina), que se dedicó a filtrar las peticiones de ayuda que le llegaban para poder dirigir y coordinar labores de ayuda. "La gestión del sector privado y la sociedad civil ha sido muy importante -, ha asegurado-. A diferencia del sector público, que ha sido un desastre, porque en estas situaciones no se puede protocolizar todo".

Otras de las que han contado han sido Lorena, Caque y otras tres mujeres que gestionaron un punto de solidaridad y ayuda en el espacio de la Rambleta, un punto de encuentro natural, justo al lado del puente de la Solidaridad, que connecta València con las poblaciones afectadas de l'Horta Sud y por el que cruzaron miles de personas cada día después del 29 de octubre. "No teníamos idea de levantar un departamento logístico -, explicaba Caque-. Se puede hacer con amor y actitud, trabajando unidos". El reencuentro entre ellas y la vuelta al espacio donde vivieron "muchas vivencias", les ha hecho emocionarse.

La Rambleta se convierte en centro de recogida para distribuir la solidaridad

Contribución privada

En la primera parte, el congreso ha querido visibilizar el compromiso solidario de cinco empresas y entidades, las patrocinadoras del congreso, durante los primeros días tras la dana. En Telefónica, los "trabajadores seguimos en marcha pese a haber sido afectados", explicaba José Manuel Plaza, quien remarca que la dana "ha evidenciado el valor de las personas y que las empresas somos la suma de las actitudes de todos sus miembros". En Caixabank, Axa Seguros y en la Fundación Inocente, aprovecharon sus redes de voluntariado para coordinar la movilización "espontánea de los jóvenes, que fue impresionante", valora Encarna Alcaide de la entidad bancaria.

Representantes de Gonvarri, CaixabNak, Axa, Telefónica y la Fundación Inocente.

Representantes de Gonvarri, CaixabNak, Axa, Telefónica y la Fundación Inocente. / L-EMV

Uno de los testimonios más emocionantes de la jornada lo ofreció Pepe Bellver, miembro de la empresa Gonvarri, quien perdió a un compañero y amigo en Godelleta en la fatídica tarde del 29 de octubre, arrastrado por una ola que lo "tiró del puente abajo". Al día siguiente, salieron a buscarlo sin éxito hasta cinco días después "cuando lo encontramos en el barranco del Poyo", contaba emocionado. A partir de entonces, "ayudamos en todo lo que pudimos".

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