Mazón complica la vida a Mompó

El PPCV pone trabas a una iniciativa de Ens Uneix y Jorge Rodríguez se abre por primera vez a romper el pacto en la diputación

El PSPV corteja al partido de la Vall d'Albaida, cada día más incómodo por el acuerdo PP-Vox

El portavoz popular garantiza a los de Ontinyent que permitirá la tramitación de la iniciativa legislativa popular para bajar el listón electoral

Llegada de los municipalistas a las Corts, con Enguix y Rodríguez, en el centro.

Llegada de los municipalistas a las Corts, con Enguix y Rodríguez, en el centro. / Francisco Calabuig

València

El aleteo de una mariposa puede provocar un huracán y una enmienda, en la era de la política en ebullición, puede desatar una tormenta. La propuesta del PP para cambiar la ley de Iniciativas Legislativas Populares ha provocado un cabreo mayúsculo en Ens Uneix y, por el camino, ha generado un problema a Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, al volverse a evidenciar la fragilidad de su acuerdo.

Primero, el contexto. Ens Uneix, el partido de Jorge Rodríguez que sostiene al PP en la diputación y que a su vez lidera la plataforma de partidos políticos independientes, Municipalistes, presentaba ayer en las Corts una ILP para bajar el listón electoral, del 5 % al 3 %. El acto se vio empañado por una noticia que no conocían: la intención del PP de obstaculizar este instrumento de participación política, esencial para los municipalistas como vía para colar sus iniciativas en la agenda.

El alcalde de Ontinyent, el exsocialista Jorge Rodríguez, respondió con contundencia: «El pacto con el PP está en peligro por primera vez». El partido de La Vall ha recibido la enmienda como un ataque directo, aunque el PPCV ayer mismo llamó a Ens Uneix para apagar el incendio. Ofreció garantías de que podrán tramitar esta ILP sobre el listón electoral sin problemas (otra cosa es rebajar ese listón, algo que no ocurrirá). Con todo, a los municipalistas no les gusta la enmienda, que pone trabas a este mecanismo de participación democrática y va a tratar de convencer a los populares de eliminarla o rebajarla.

En Ontinyent, ha sentado mal desconocer esa enmienda cuando ya se había informado al PP que se iba a presentar una ILP en las Corts. Más aún enterarse por la prensa. Gota a gota, el vaso del cabreo va llenándose, y Jorge Rodríguez abrió este martes por primera vez la puerta a una moción de censura con PSPV y Compromís, sus aliados políticos naturales, para cambiar el signo de la diputación.

¿Fuego amigo en el PP?

Estos gestos, apuntan desde Ontinyent, generan «un malestar innecesario». La maniobra del PP y la reacción de Rodríguez ha activado a los partidos y ha despertado suspicacias. Hay quien interpreta el movimiento del PP autonómico como «fuego amigo» para desestabilizar a un Vicent Mompó cuya imagen pública ha salido reforzada tras la dana como potencial relevo para Mazón en 2027.

En Uneix, por su parte, comienza a manifestar con contundencia su ya indisimulada incomodidad con el PP de Carlos Mazón posterior a la dana. El partido de la Vall está a gusto con Mompó, pero cada vez le gusta menos su partido. Primero, por gestos como este. Ya hubo otro momento de tensión en la asamblea de la FVMP, en febrero, cuando la nueva presidenta, la popular Paqui Bartual, cargó contra la izquierda, provocando un plante de alcaldes, tras pactar con los municipalistas. Fue Mompó quien tuvo que apagar el fuego con sus socios.

El reciente pacto de Mazón con Vox ha agrandado la distancia con Ens Uneix. Sobre todo al escuchar al president «alardear» de unos recortes dolorosos para el partido de Rodríguez, en igualdad, cooperación internacional, valenciano o memoria. Y aunque las piezas (y los discursos) se van orientando hacia un escenario de moción de censura progresista a medio plazo, el pacto a corto plazo parece que continúa blindado

Ayer mismo, tras esas declaraciones, Jorge Rodríguez y Vicent Mompó charlaron en la diputación. El alcalde de Ontinyent estuvo varias horas en los despachos de la institución, asistiendo a reuniones. Todo tranquilo en ese lado de la plaza Manises. Ens Uneix sigue apelando al pragmatismo de un acuerdo del que extrae beneficios para su comarca (desde el presupuesto de la diputación y el de la Generalitat), en la lógica de un partido nacionalista. Con todo, las señales que va lanzando a su electorado progresista y al PSPV son cada vez más evidentes. Gesto a gesto (la semana pasada Diana Morant celebró un acto en Ontinyent con Rodríguez), unos y otros van empedrando el camino, descongelando la relación. 

¿Natàlia Enguix, presidenta?

«Es el momento para que la diputación sea progresista», dijo ayer Carlos Fernández Bielsa, líder provincial socialista y portavoz en la diputación. Otra cosa es que el peaje que tendría que pagar para desalojar al PP de esta institución sea ceder la presidencia a Natàlia Enguix. Es el escenario del que no se mueve el partido de la Vall d'Albaida. Eso será otra historia.

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