El acuerdo entre Consell y regantes por l’Albufera incluye impulsar un embalse en Vilamarxant

El pacto incluye el compromiso de la Generalitat de trabajar para que se incluya en el nuevo plan hidrológico el embalse desestimado hace años

Panorámica del lago de l’Albufera desde el embarcadero, en una imagen captada este martes.

Panorámica del lago de l’Albufera desde el embarcadero, en una imagen captada este martes. / Miguel Ángel Montesinos

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

València

El acuerdo entre Consell y regantes del Xúquer y el Túria para garantizar 24,3 hectómetros cúbicos hacia l’Albufera hasta 2027 incluye dos compromisos más. Y no menores. La Generalitat se compromete en el último punto del acuerdo firmado con los representantes del sistema Túria, el dieciséis, a una modificación del artículo 13 del Plan Hidrológico del Júcar «de tal forma que los requerimientos ambientales hídricos de l’Albufera sean compatibles con los derechos reconocidos por la Confederación Hidrográfica del Júcar». Desaparecería por tanto el requerimiento de consignar 10 hm3 del Túria y otros 10 del Xúquer por el que tanto se batalló en la anterior legislatura y en esta. «También se impulsará la inclusión de la presa de Vilamarxant como medida del plan hidrológico», subrayaba ayer el conseller Vicente Martínez Mus.

Un anuncio, el de Vilamarxant, que no deja de sorprender. Desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio explican que el objetivo es que en la nueva planificación del organismo de cuenca vuelva a contemplarse la construcción de un embalse cuyo proyecto se desestimó hace años. Esta infraestructura ha vuelto a ganar protagonismo tras las inundaciones del 29 de octubre, al reclamar su reactivación el arquitecto Julio Gómez Perreta en la comisión que investiga la dana en el Senado.

Mapa del emplazamiento pensado originalmente para la presa de Vilamarxant

Mapa del emplazamiento pensado originalmente para la presa de Vilamarxant / Levante-EMV

Estaba concebida originariamente para defender la ciudad de València de una posible inundación catastrófica y asociada al Plan Sur. El emplazamiento era en el conocido como paraje de El Pabrel, entre los términos de Vilamarxant y Benaguasil. Aguas abajo el Túria entra en la plana de inundación del Pla de Quart, donde no existe espacio para un embalse para laminar avenidas.

Los condicionantes geográficas hacían imposible otra ubicación, ya que en los desbordamientos del Túria juegan un papel determinante, incluso superior al del propio río, las aportaciones de las ramblas Castellana y Primera de Llíria. Desde la CHJ han insistido en las últimas semanas que como presa de regulación no es necesaria y que además la Generalitat declaró el Bajo Túria como parque natural en 2007 por lo que hace muy difícil que pudiera llegar a ejecutarse hoy en día.

Mejorar la calidad del Túria

El Consell se compromete además a realizar «todas las gestiones necesarias para mejorar la calidad del agua del Túria». Ello implica inversiones en las depuradoras que vierten al río, así como a los costes de impulsar las aguas tratadas en la EDARde Pinedo hacia el Assut del Repartiment. También a la construcción de balsas colaterales y en el tramo final o a la automatización de una nueva compuerta en la presa del Braç de Massanassa, o la monitorización de compuertas de regadío, entre otras actuaciones. 

Río Turia con la Vallesa de fondo donde el Consell plantea la creación de áreas inundables.

Río Turia con la Vallesa de fondo donde el Consell plantea la creación de áreas inundables. / Germán Caballero

Caudales que se recortarían en sequía

El protocolo firmado entre la Generalitat y las comunidades de regantes del Túria estipula en su punto 14 que se trata de un período de tres años, «a modo de prueba». «Siempre que se reciba el caudal concesional y no existan fallos el sistema», se remarca. «En el caso de sequía prolongada declarada, los caudales a aportar se reducirán proporcionalmente a las restricciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Júcar», explicaba el conseller Vicente Martínez Mus en el Saló de Corts.

Otro de los apartados hace hincapié en que aunque las comunidades de regantes disponen de medidores en las compuertas de sus presas resultaron dañados por la dana del 29 de octubre. Así, en los que queda de campaña invernal, remarcaba el conseller, «no podrán calcularse». De ahí que apuntara que se ha solicitado a través del Perte de digitalización del agua la instalación de diversos caudalímetros para calcular los recursos hídricos dirigidos a la laguna. Deberán estar instalados para la campaña 2025-2026, avanzaba en su intervención de este martes en el Saló de Corts.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents