Rodríguez redobla la presión sobre el PP y sitúa el pacto de la diputación en "riesgo inminente"

Ens Uneix exhibe su disgusto con el discurso de Mazón post-dana, "entregado a Vox", valora la mayor complicidad y acercamiento del PSPV de Diana Morant y advierte de la consecuencias en la gobernabilidad de la institución provincial

Presentación de la ILP de los municipalistas, este martes.

Presentación de la ILP de los municipalistas, este martes. / Francisco Calabuig

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

València

“Riesgo inminente”. Riesgo inminente de ruptura del pacto que sostiene la Diputación de Valencia. Es el diagnóstico que ha dejado esta mañana Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, exlíder provincial del PSPV, y líder de Ens Uneix y de la plataforma de partidos independientes que se arremolina bajo la marca Municipalistes. Además de todo eso, Rodríguez es socio del PP, a quien respaldó en la Diputación de Valencia para presidir la institución, un acuerdo cuya cotización se está devaluando. No por pérdida de sintonía entre Ens Uneix y Vicent Mompó, que sigue en máximos, sino por la pérdida de confianza con un PP autonómico cada vez más "entregado" a Vox y que no está cuidando las relaciones con su socio, que no cuida "la lealtad institucional".

Esa podría ser la radiografía del momento actual, que ha elevado su temperatura con el pretexto de una Iniciativa Legislativa Popular de los municipalistas para bajar el listón electoral y que Ens Uneix siente que el PP ha boicoteado.

Tras la bronca que se organizó ayer con este asunto, Rodríguez ha confirmado esta mañana esas sensaciones. En una entrevista en Les Notícies del Matí de À Punt, califica de "malifeta" una enmienda del PP a la ley de presupuestos, precisamente ahora, para complicar la tramitación en las Corts de las ILP, un "veto" para los asuntos cruciales que Ens Uneix quiere meter en la agenda. "Lo que no entendemos es que directamente se boicotee el mecanismo", ha dicho.

Con todo, el malestar de fondo parece otro. Y tiene más que ver con el discurso de Mazón posterior a la dana, un "partido distinto". "Continuamos pensando que necesitamos que el PP no sea un PP entregado a Vox. Siempre hemos puesto esta línea roja a Vox", señala, y añade que van a tratar de "subsanar desde la diputación" los recortes que Mazón y Abascal han pactado al valenciano, la memoria histórica, o la cooperación internacional. "Continuaremos vigilantes y críticos", avisa.

Reencuentro con los socialistas

¿Hasta cuándo? En el ecuador de la legislatura, esa es la cuestión. El disgusto con Mazón se complemente con el otro elemento necesario de la ecuación: la reconciliación con los socialistas. Rodríguez sigue dolido con el PSPV de Ximo Puig."Salimos de la diputación esposados y convertidos en unos apestados. En cuatro años en el ayuntamiento de Ontinyent no recibo a un conseller que sea de Podem, Esquerra Unida o Compromís", recordaba.

En ese sentido, habla de un "problema de cariño", pero también de los esfuerzos de Diana Morant para "descongelar" las relaciones y de "si era posible o no un acercamiento", algo de lo que estuvieron hablando la pasada semana durante un acto que la ministra celebró deliberadamente en Ontinyent. "Como mínimo está intentándolo. No somos el llorón de la clase que necesita que le hagan caso, es una cuestión de dignidad", insiste Rodríguez.

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