Medio Ambiente lamenta que sus agentes no trasladaran información relevante sobre los cauces el 29-O a sus responsables

Varios efectivos relataron a Levante-EMV su seguimiento de los cauces de forma "altruista" al no ser requeridos por Emergencias

El conseller Martínez Mus charla con la alcaldesa Maribel Albalat, a principios de abril.

El conseller Martínez Mus charla con la alcaldesa Maribel Albalat, a principios de abril. / Miguel Angel Montesinos

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio se muestra "sorprendida" al conocer que varios agentes medioambientales de la Generalitat Valenciana realizaron un seguimiento de los cauces, ríos y barrancos de forma altruista el 29-O y no informaran a sus directores responsables, si era verdad que tenían "información relevante sobre el estado de los cauces", y así poderla trasladar a Emergencias.

En este sentido, fuentes del departamento de Vicente Martínez Mus lamentan que los datos recopilados por estos efectivos se trasladaran "únicamente a sus amigos", tal como explican los agentes en su relato a Levante-EMV publicado, en el que explican que no estaban coordinados. Según entienden desde Conselleria, deberían haber enviado esa "información de forma diligente y responsable".

En cuanto a la falta de coordinación esgrimida por el representante de UGT a este periódico, Medio Ambiente recuerda que la información debería haberse trasladado al servicio de coordinación del Medio Natural y Animal. En este sentido, lamenta "el desconocimiento existente sobre el organigrama de este departamento".

Críticas a la CHJ

La Conselleria se ha pronunciado también sobre el informe del director general del medio Natural, Luis Gomis, conocido esta semana, en el que concreta que su dirección general puso los 200 agentes medioambientales a disposición de Emergencias a las 11.54 horas del Día D, seis horas antes del desbordamiento del barranco del Poyo. Según Medio Ambiente, se hizo siguiendo lo dictado en el Plan Especial de Inundaciones, como "medida de apoyo a otros cuerpos competentes".

Sin embargo, recuerdan que la vigilancia de caudales y barrancos no es una "función específica" de sus efectivos, aunque el plan los incluye en el listado de organismos autonómicos y estatales que pueden llevar a cabo estas funciones, coordinador por Emergencias. Pese a esto, fuentes de la Conselleria insisten en remarcar que el trabajo de los agentes medioambientales consiste en "la asistencia al ciudadano en todas aquellas acusaciones sometidas a autorización"; entre ellas, la realización de cortas, podas, quemas, desbroces o laboreos.

Es la línea marcada por el Consell con la que quieren señalar que Bernabé afirmó el 29 de octubre que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tenía "monitorizados absolutamente todos los espacios", en una intervención ante los medios a las 11.30 horas, casi una hora antes de decretarse la alerta hidrológica. Asimismo, indican que el artículo 94 de la Ley de Aguas deja claro que "la vigilancia de elementos del dominio público hidráulico, zonas de servidumbre y perímetros de protección, se ejercerá por la Administración hidráulica competente", aunque todo cambia al decretarse la situación de emergencia y, como indica el Plan de Inundaciones, la coordinación de esta tarea recae en la Generalitat.

Se trata del enésimo intento de la Generalitat de señalar a las agencias estatales por la supuesta "falta de información" del 29 de octubre, según el propio Mazón y los miembros de su Consell, a pesar de que la magistrada del juzgado de Catarroja, encargada de la causa de la dana, ha rechazado investigar, una vez más, al Gobierno y ha señalado la "pasividad" de la Generalitat en la gestión de la emergencia.

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